Las juventudes de la archidiócesis de Barcelona han tenido que dar marcha atrás ante las quejas de varios grupos que tenían previsto participar en el Betel’24.
Para poner en contexto a nuestros lectores, desde hace varios años, la archidiócesis de Barcelona organiza un congreso de un día dirigido a jóvenes con distintos talleres y sesiones. Según la propia descripción que ofrece este evento, «Betel nace como una jornada formativa y vivencial en torno a la fe católica para jóvenes en edad universitaria y profesionales, con inquietudes, preguntas, deseos e ilusiones. Se trata de un evento de medio día donde se combinan charlas en vivo, testimonios, talleres, oración y música con el objetivo de conocer a otros jóvenes de Barcelona y alrededores y tener una experiencia de fe».
Este año, el Betel’24 tendrá lugar este sábado 27 de abril. Para esta convocatoria, están invitados como ponentes Miriam Fernández, cantante, escritora, actriz y conferenciante con parálisis cerebral. Conocida por ser la ganadora de “Tú sí que vales” en 2011 y por su paso por “La Voz” en 2019; Diego Blanco que es creador de la serie “Por muchas razones” de Atresmedia. Diego es investigador cultural, guionista y productor de TV o Enhamed que se quedó ciego a los 9 años. Se convirtió en el mejor nadador paralímpico de la historia. Es psicólogo y orador.
Además, de estas ponencias, este congreso para jóvenes también organiza una serie de talleres. Algunos de los talleres organizados para de este año correrán a cargo de Abel de Jesús, el carmelita que fue expulsado de su orden «por tener ideas muy firmes»; el cantante Guille Esteban; la influencer Montserrat Dameson o el padre Naim, sacerdote iraquí perseguido por su fe.
La polémica de este año
Además de las ponencias y talleres, en el recinto donde se lleva a cabo este evento, estaba previsto que como en años anteriores diversos grupos, carismas y realidades eclesiales pongan sus stands para darse a conocer entre los participantes.
Uno de esos grupos que tenía previsto montar un puesto en el Betel’24 es ‘Aute’, un grupo de jóvenes «insatisfechos con lo que el mundo les propone». Precisamente este grupo, ha estado acaparando noticias y titulares estos últimos días gracias al lanzamiento de una aplicación llamada WayUpp.
Esta aplicación lanzada por estos jóvenes pretende ser «un puente entre el joven y la Iglesia. Es la primera plataforma que presenta todos los movimientos, retiros espirituales y parroquias con vida joven en España. Esta aplicación pretende que los jóvenes conozcan la Iglesia y descubran en ella un lugar en el que hacer comunidad y hacer camino».
Ha sido uno de los fundadores de este grupo quien dio la voz de alarma sobre lo que estaba ocurriendo en la organización del Betel’24 de este año. En un audio que ha llegado a nuestra redacción y que envía Quique Mira al resto de responsables de Aute, les comunica que este año se iban a abstener de participar en el Betel’24 ya que se había colado en la organización del evento «un grupo de chicas minoritario muy feministas que promueven una idea de la fe totalmente contraria a la doctrina de la de católica».
El responsable de Aute desvela en el audio que en conversación con el obispo (sin especificar si se refiere a Omella o a algún auxiliar) le reprocha que no tomen medidas sabiendo que hay un grupo en la organización que busca promover esa visión alternativa de la fe con un stand en el evento y con el consentimiento de la archidiócesis de Barcelona. La respuesta que recibió este joven del obispado catalán es que «había que acoger a todos».
Es por ello que desde Aute decidieron no participar este año en el Betel’24 porque significaría «estar en comunión con esta decisión y por encima de todo está nuestra coherencia con la fe católica». Además, Mira confirma en el audio que otros grupos como Effetá o Amor Conyugal habían tomado la misma decisión de no participar este año por la presencia de este grupo feminista heterodoxo.
Ante la avalancha de cancelaciones, los organizadores del equipo Iglesia joven de Barcelona confirmaron el sábado a través de un comunicado al que ha tenido acceso InfoVaticana que «después de una larga y profunda reflexión hemos considerado oportuno prescindir de los estands en esta edición del evento«.
De este modo, gracias a las quejas que llegaron al obispado y la cancelación de varios movimientos ‘fuertes’ en estos momentos dentro de la Iglesia, obligaron a los organizadores a tomar esta drástica decisión de suprimir estos puestos informativos para evitar el fracaso que hubiera supuesto permitir la presencia de un grupo que no está en comunión con la doctrina y enseñanzas católicas.