Un juez de la Ciudad del Vaticano desestimó los cargos penales presentados contra un periodista italiano y dictaminó que el tribunal no tiene jurisdicción sobre medios extranjeros.
Cualquiera podía darse cuenta de que la demanda no tenía recorrido. Un tal Angelo Chiorazzo, fundador de la cooperativa Auxilium, vicepresidente del Potenza fútbol y candidato a la presidencia de la Basilicata por el partido Basilicata Casa Comune, presentó en el Vaticano una demanda por difamación contra un bloguero italiano, responsable del sitio Silere non possum, Marco Felipe Perfetti. La demanda acusaba a Perfetti de difamación “en referencia a una publicación publicada por el equipo editorial que criticaba la relación entre Chiorazzo y el actual portavoz de la Basílica de San Pedro, el padre Enzo Fortunato”.
Ahora un fallo sumario desestima los cargos de publicación de documentos estatales confidenciales y difamación del jefe de Estado, el Papa Francisco, presentados contra Marco Felipe Perfetti del sitio web de asuntos de la Iglesia «Silere Non Possum». El juez de la Ciudad del Vaticano Giuseppe Pignatone, que también dirigió el tribunal que escuchó el histórico juicio por crímenes financieros del Vaticano que concluyó el año pasado, desestimó el caso por “defecto de jurisdicción” el viernes en una audiencia inicial que duró apenas una hora.
La fiscalía del Vaticano había presentado anteriormente cargos similares contra dos periodistas italianos durante el juicio Vatileaks, alegando que habían publicado información confidencial. Los cargos fueron desestimados por el mismo tribunal en 2016, también basándose en que el tribunal del Vaticano no tenía autoridad sobre la prensa italiana.
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