La Santa Sede hizo público el sábado por la mañana un nuevo cambio efectuado por el Papa Francisco dentro de la Curia vaticana.
El boletín oficial del Vaticano confirmó que Francisco ha nombrado al cardenal Angelo De Donatis, hasta ahora Vicario general de la diócesis de Roma como nuevo Penitenciario Mayor.
Como dato curioso, el boletín oficial del Vaticano no dice nada de Mauro Piacenza, quien venía ocupando dicho cargo hasta la mañana del sábado. Han sido los propios medios vaticanos los que han confirmado que De Donatis, de 70 años, sustituye a Piacenza quien cumple 80 años el próximo mes de septiembre y ocupaba este cargo desde 2013.
En una carta a la diócesis de Roma, el cardenal De Donatis agradece al Papa Francisco la confianza depositada en él durante sus nueve años de episcopado al servicio de la Iglesia de Roma. «Al servir junto a él a las comunidades parroquiales y a las distintas realidades eclesiales, al estar cerca y acompañar en particular a los sacerdotes», escribe el cardenal, «he comprendido cada vez más que esta Iglesia no es una máquina que hay que hacer andar, sino una familia que hay que amar».
En su texto de despedida, también se detuvo en el Camino sinodal, que calificó de «ocasión preciosísima» y «única» para que «maduren algunas dimensiones esenciales de la vida de la Iglesia: la escucha de la Palabra y de todos, el discernimiento personal y comunitario, la profecía al servicio del Reino de Dios en esta ciudad».
¿Qué hace la Penitenciaria Apostólica?
La Penitenciaría Apostólica tiene jurisdicción sobre todo lo relativo al fuero interno y a las indulgencias como expresiones de la misericordia divina.
Está regida por el Penitenciario Mayor, asistido por el regente, a los que se suman algunos oficiales.
Para el fuero interno, sea sacramental o no sacramental, concede la absolución de censuras, dispensas, conmutaciones, sanaciones, condonaciones y otras gracias.
La Penitenciaría Apostólica provee a que en las Basílicas Papales de Roma haya un número suficiente de penitenciarios, dotados de las oportunas facultades.
Supervisa la correcta formación de los penitenciarios designados en las Basílicas Papales y de los designados en otros lugares.
Es tarea de la Penitenciaría Apostólica lo que concierne a la concesión y el uso de las indulgencias, sin perjuicio de las competencias del Dicasterio para la Doctrina de la Fe para el examen de todo lo que es de materia doctrinal; y del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos en el ámbito ritual.
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