Los obispos de Argentina empiezan a criticar las medidas de Milei

Milei con los obispos argentinos Milei con los obispos argentinos
|

A pesar de la nefasta situación económica, política y social en la que se encontró el país Javier Milei, los obispos argentinos empiezan a apretar las tuercas al presidente y a criticar algunas de sus medidas.

A través de un comunicado de la Comisión Nacional de Justicia y Paz de la Conferencia Episcopal de Argentina, aseguran que reciben a diario «preocupantes informes de diversos sectores del quehacer económico, político y social de nuestra patria, que dan cuenta de la multiplicación de situaciones que afectan la subsistencia de miles de personas de todas las edades y condiciones».

Los prelados lamentan la «pérdida de puestos de trabajo» debido «a la paralización de la obra pública por el gobierno nacional y a la contracción de la actividad económica general». A los problemas de producción, los obispos argentinos suman «la baja generalizada del consumo y el deterioro sistemático del poder adquisitivo«.

Además, lamentan que «la persistente inflación y los incrementos de precios y tarifas han creado una combinación devastadora para la vida cotidiana de los argentinos». En esa línea, las políticas de austeridad y corte de despilfarro de Javier Milei son entendidas como «recortes sobre ámbitos de gestión de políticas públicas están creando problemáticas que ponen riesgo los derechos más elementales en el acceso a la educación o la salud, pero se extienden incluso a necesidades primarias como la alimentación misma».

Los obispos argentinos también ponen el grito en el cielo ante el «enorme grado de insensibilidad social por parte de las autoridades en las medidas de ajuste, aunque más gravemente preocupa la cultura del odio y del individualismo extremo generado».

«El cuadro de destrucción de puestos de trabajo y beneficios congelados y de difícil acceso, genera un clima de tensión con los movimientos populares y con los gremios por las olas de despidos tanto en el sector público como privado. Mientras los beneficios fiscales a favor de las grandes empresas siguen sin tocarse», denuncian desde la Comisión de Justicia y Paz.