José María Martínez Sanz, laico numerario del Opus Dei que está siendo juzgado por la vía canónica por el obispo de Teruel, ha vuelto a escribir un breve artículo en su blog para denunciar por enésima vez la mala gestión del obispo Satué, juez de este caso.
En esta nueva entrada publicada en su blog, José María Martínez explica que «hace un tiempo, de manera formal y razonada y para poder defenderme, pedí por los cauces reglamentarios al dicasterio para la Doctrina de la Fe que me entregara el expediente del caso Cuatrecasas-Martínez».
El ex profesor, afirma que «este expediente es el resultado de una investigación que encargó el Papa en 2015 y que concluyó afirmando que soy inocente». Sanz Martínez cuenta que lo ha pedido varias veces sin conseguirlo pero el 8 de noviembre de 2023 le llegó una comunicación de la Nunciatura pidiéndole que se pusiera en contacto con Mons. José Antonio Satué «para llegar a una visión ritual de las actas o bien a la obtención de una copia de las mismas». El numerario del Opus Dei denuncia que a la semana siguiente, la Nunciatura cambió de opinión y le comunicó que no tendría acceso a esta prueba. «Quién decidió este cambio y por qué lo hizo, no se me comunicó. A mí me dejó confundido», lamenta el ex profesor.
El veto a Silverio Nieto
Tal y como ya contamos en InfoVaticana, recientemente se le informó de que no se les permite declarar «ni a don Silverio Nieto ni a don Rafael Felipe Freije en el proceso canónico al que me he visto arrastrado». José María Martínez insiste en que «son las dos personas que llevaron a cabo la investigación que vengo solicitando. Son de las primeras personas que tuvieron acceso al testimonio del denunciante y son las personas elegidas por la Iglesia para atender ese primer procedimiento».
«Que no me entreguen el expediente y que no puedan declarar dos testigos relevantes y cualificados es, cuando menos, sorprendente, si es que no es un ejercicio de parcialidad. Dice el juez que no es “procedente” y no explica por qué no procede», denuncia Sanz Martínez.
Otra vez más, el ex profesor de Gaztelueta vuelve a reiterar que todo esto le hace pensar «que el veredicto ya está tomado de antemano». «Recuerdo, de nuevo, las palabras que me dirigió la misma persona que ahora me juzga, antes de empezar el proceso, en una carta del 26 de septiembre de 2022: me permito recomendarle con todo respeto que si, por las circunstancias que fuesen, usted hubiera defendido su inocencia de manera incierta, contemple este procedimiento como una oportunidad para reconocer la verdad y pedir perdón al sr. Juan Cuatrecasas y a su familia. Creo que los hechos hablan por sí solos», concluye el escrito.
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Bien por el profesor por defenderse ante este atropello inquisitorial – y que me perdone la Inquisición – ya que sus procedimientos tenían más garantías.
Y bien por infovaticana por difundirlo.
El Papa Francisco y el obispo Satué dificultan la defensa del profesor de Gaztelueta. Un hombre que es inocente, pero que algunos eclesiásticos lo han tomado como un chivo expiatorio, en un inmoral afán de quedar bien con el mundo pisoteando la justicia y difamando la Iglesia.
Creo yo que como la justicia eclesiástica es un tomadura de pelo, debería de acudir a la justicia civil y demandar a ese obispo por daños e injurias.
Satué podría compensar al menos al maestro inocente del Gaztelueta arreglándole el transistor o la Nespresso, que para algo tiene la FP.
«En la cárcel y me visitaste…»
Telefunken y sus enchufes
Satue, te puedes condenar. Bergoglio, recibe a este señor, que te lo ha pedido. Busca un momento, que para recibir a Yolanda Diaz, y a Salvador Illa, que son proabortistas tienes tiempo.
Se trata de la dignidad y la buena fama de una persona. Pecado mortal si no se le hace justicia.
Gracias a Dios está quedando cada cual en su sitio. Vergüenza no hay, vivimos una locura, es incomprensible como han convertido el derecho en un charlotada. La gente tiene que saber que el sr. Cuatrecasas, se aprovechó de la republica bananera para montar una ONG, este es otro dato importante, ya que de paso aparece como añadidura el dinero subvencionado y la golfería.
¿Alguien podría aclararme que pena conlleva un juicio por la vía canonica, además de las consecuencias morales? Gracias.
El obispo de Teruel
Está siendo un poco cruel
Se llama José Antonio
Y es el mismo demonio
El profesor de Gaztelueta es inocente.
En cambio Francisco y su seguidor Satué, no son inocentes, sino que ejercen abuso de poder con un despotismo sin precedentes
El Caso Cuatroquesos es una auténtica vergüenza desde el punto de vista jurídico.
Este profesor debería demandar a la Santa Sede y a sus compinches (como Satué) por daños y perjuicios, y ponerlos en evidencia en el Tribunal de Estrasburgo.