Gran revuelo por la celebración de un ‘matrimonio’ civil gay en una ermita de Madrid

Boda gay ermita
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Por las redes sociales circulan vídeos y fotos de una celebración que tuvo lugar el pasado sábado en la ermita de la finca El Campillo de Madrid.

Dos hombres vestidos de chaqué se daban el ‘sí quiero’ dentro de una ermita de estilo gótico, del siglo XV y que está dedicada a la Santísima Trinidad. Las imágenes han causado gran revuelo en redes sociales. Mientras muchos sacerdotes tratan de esforzarse por explicar que la Iglesia no puede en ningún caso aprobar esto, multitud de usuarios que se dicen católicos, en su mayoría vinculados al PP, han salido a criticar a los sacerdotes que defienden la posición de la Iglesia católica.

La música de Hakuna estuvo presente durante la ceremonia a la que asistió el conocido padre Damián, vestido de etiqueta y no de cura, como un invitado más.

En declaraciones a InfoVaticana, desde el arzobispado de Madrid «denuncian el uso indebido de cualquier espacio religioso para uso indebido y comercial». La archidiócesis de Madrid aclara a este medio que no tenían conocimiento y confirma que no se había solicitado ningún tipo de permiso. Además, han dejado claro que lo que ocurrió dentro de esta ermita de uso privado fue una ceremonia civil.

Posteriormente, en un comunicado la archidiócesis ha reiterado que «en ningún caso está permitido realizar un matrimonio civil dentro de un recinto religioso».

Además, recuerdan que «las ermitas familiares solo pueden ser usadas para el fin que la Iglesia les concede. No pueden ser lugar de celebraciones públicas religiosas salvo autorización expresa del obispado, tampoco pueden ser objeto de finalidades comerciales ni lugares de celebraciones civiles de ningún tipo».

«De hecho, en su momento fueron concebidas únicamente para uso privado devocional de la familia propietarios de la misma y en ningún caso para ser ofrecidas como un servicio opcional lucrativo de una empresa dedicada a la organización de eventos sociales», se lee en la nota del arzobispado madrileño.

La reacción del clero

El padre Juan Manuel Góngora ha sido uno de los sacerdotes que ha compartido en sus redes sociales un vídeo de la pareja cogida de la mano abandonando la ermita al ritmo de Hakuna. «Un acto de exaltación sodomítica acontecido en la ermita de una finca privada de bodas en Madrid. Si sois católicos y os invitan a irreverencias semejantes, no seáis cómplices de un pecado mortal. Recemos por su conversión», ha escrito el sacerdote almeriense.

Uno de los más críticos con el páter Góngora ha sido el diputado del PP en la Asamblea de Madrid y asesor de confianza de Ayuso, Rafael Núñez Huesca que ha dicho ser «católico practicante» pero que afirma que el tuit del sacerdote «es impropio de un pastor de la Iglesia. Por lo que dice y, más aún, por el tono desdeñoso en que lo dice».

El sacerdote Francisco J. delgado también ha opinado en sus redes sociales sobre la polémica: «Es fácil: los católicos pertenecemos a una sociedad de libre adhesión en la que nos comprometemos a guardar una serie de normas recibidas de la naturaleza y de la tradición (revelada, aunque eso da igual a estos efectos). Es un club privado con leyes. Y una de ellas es que no se puede simular un acto religioso en un lugar sacro y con un contenido contrario a nuestra ley. Y eso es perfectamente criticable dentro de nuestra comunidad. Tú puedes criticar lo que quieras, pero si dentro de nuestra comunidad libre te saltas la ley, somos perfectamente libres de considerarte excluido de ella. Es más, criticar que hagamos eso va contra todos los principios del libertarianismo, porque negaría la libertad que tenemos para formar las sociedades libres que nos venga en gana. Dentro de nuestras normas, libremente asumidas por los miembros de nuestra comunidad, está que el arrepentimiento supone la reaceptación gratuita, por cierto», ha escrito el sacerdote toledano.

Por su parte, el sacerdote catalán, Pablo Pich ha recordado a los católicos de boquilla que «no existe el «soy católico pero…». Si eres católico debes aceptar íntegro el depósito de la Fe».

Desde su blog en InfoCatólica, el sacerdote Jorge González Guadalix ha lanzado varias preguntas sobre lo ocurrido: «¿Realmente en esa ermita se están autorizando bodas canónicas? ¿En el caso que nos ocupa, ¿hubo anteriormente boda civil y bendición católica en la ermita? ¿Se utilizó la ermita, con velas y todo, para un matrimonio civil? Y la pregunta definitiva: ¿esto era lo que se quería de verdad con Fiducia? Y si no se quería… ¿alguien va a poner orden?»

Además, otro sacerdote ha recordado en redes sociales que la ermita donde se llevó a cabo esta celebración está presidida por Santa Filomena, virgen y mártir, que con 13 años no cedió ante los deseos carnales del Emperador Diocleciano, ya que se había consagrado virginalmente a Cristo. Torturada con saña y crueldad hasta la muerte en repetidas ocasiones.