Karl-Heinz Wiesemann, obispo de Espira, sostiene que el último sínodo sugiere la necesidad de un nuevo concilio que avance las reformas e innovaciones doctrinales que necesita la Iglesia.
“Habría que estudiar la conveniencia de volver a convocar un concilio, dadas las grandes preguntas a las que nos enfrentamos, asegura en rueda de prensa telemática Karl-Heinz Wiesemann, obispo de Espira. “No se trata sólo de la moral sexual, sino también de la «cuestión aún abierta» de un posible diaconado para las mujeres.
Wiesemann está convencido de que el Sínodo Mundial de los Obispos en Roma ha mostrado claramente qué «nuevos desarrollos» en la enseñanza católica y qué «reformas concretas» se necesitan. «Esto incluye la búsqueda de formas de auténtica consulta y decisión compartida de todos los creyentes, una mejora significativa del papel de la mujer, incluida una reflexión más profunda sobre la apertura de la ordenación a las mujeres, así como esfuerzos para cambiar la moral sexual». La autorización para la bendición de parejas homosexuales y no casadas publicada por el Vaticano en diciembre «abre un poco las puertas de la Iglesia», afirmó Wiesemann.
El obispo también se posicionó sobre el partido soberanista Alternativa para Alemania. Su «actitud xenófoba, antidemocrática y nacionalista» es incompatible con la visión cristiana de la humanidad y la idea de una sociedad libre, democrática, constitucional y social. «En mi opinión, cualquiera que comparta las convicciones de este partido no puede asumir responsabilidades en la Iglesia», afirmó Wiesemann.