Tras el episodio de cortes de luz y electricidad de hace unas semanas en plena ola de frío, llegan los cortes de agua sin avisar a los monjes benedictinos del Valle de los Caídos.
Se trata de una nueva jugarreta -intencionada o no- por parte de Patrimonio Nacional. Los monjes, los niños de la Escolanía y los huéspedes de la Hospedería se han quedado sin agua durante más de 24 horas.
Pablo Linares, presidente de la asociación en defensa del Valle de los Caídos, ha explicado a InfoVaticana que al menos una vez al año es necesario limpiar los depósitos de agua. Una tarea de la que se tiene que hacer cargo Patrimonio Nacional.
Pues bien, lo habitual es que esta tarea se haga entre semana, avisando para tratar de causar el menor daño posible. Pero este año desde Patrimonio Nacional han iniciado estos trabajos de mantenimiento sin avisar a nadie por lo que los monjes del Valle se han encontrado con la «sorpresa» de no tener agua.
Además, tal y como señala Pablo Linares a este medio, los monjes suelen cerrar la hospedería los dos o tres días que duran las labores de mantenimiento precisamente para que nadie reserve en la Hospedería y de repente se encuentren con que no disponen de agua.
Finalmente, esta chapuza ha provocado que monjes, niños y huéspedes se hayan quedado sin agua por los cortes de Patrimonio Nacional y que encima no haya servido para nada ya que no han realizado la limpieza de los depósitos. Desde Patrimonio Nacional, han decidido dar marcha atrás y establecer un protocolo de actuación. Esto significa que los operarios tendrán que volver a cortar el agua otra vez para realizar las tareas de mantenimiento pero avisando previamente a los monjes del Valle de los Caídos.
Cortes de luz en plena ola de frío
Como ya les contamos en este medio, a principios de enero en pleno episodio de nevadas y frío coincidió casualmente con un problema eléctrico que afectó a la Basílica y al Monasterio, dejando sin luz a los monjes y también sin calefacción.
La Misa del sábado, día de la Epifanía del Señor, se celebró en penumbra. Las luces de emergencia de la Basílica posibilitaron que se pudiera celebrar la Santa Misa, aunque esas luces de emergencia se apagaron también hasta en un par de veces dejando la Basílica a oscuras por completa durante algunos segundos en plena Misa.
El domingo la situación también fue compleja para los monjes Benedictinos. Los fieles que acudieron a Misa de 11 se encontraron con la sorpresa de que la Misa en la Basílica fue suspendida a causa de los cortes de luz. Los que tuvieron suerte y pudieron acceder dentro del Valle, fueron a Misa de 11 en la capilla que tienen los monjes dentro del Monasterio. La escasa capacidad de la capilla obligó a que muchos fieles tuvieran que darse la vuelta al llegar a la puerta de acceso del Valle de los Caídos.
Pablo Linares, presidente de la asociación en defensa del Valle de los Caídos, sostiene que estos cortes guardan relación con el mal estado en el que se encuentra el tendido eléctrico que da electricidad al Valle de los Caídos.