El boletín oficial de la Santa Sede volvió a dejar ayer una noticia sorprendente. El Papa Francisco ha aceptado la renuncia de Gustavo Larrazabal al cargo de obispo de Mar del Plata, y ha nombrado a S.E. Mons. Ernesto Giobando, S.I., obispo auxiliar de Buenos Aires, administrador apostólico de la misma Sede Vacante.
Como añadido extra, el Papa ha especificado que Gustavo Larrazábal siga como Obispo Auxiliar de San Juan de Cuyo. Esta noticia es sorprendente por dos cosas. Por un lado, se trata del segundo obispo que es nombrado por el Papa para la diócesis de Mar de Plata y renuncia antes de tomar posesión. Por otro lado, hace unos días saltó la noticia de una acusación de una mujer contra este obispo. Como les contamos en InfoVaticana, la nunciatura apostólica en Argentina dijo que se trataban de «rumores que no tienen fundamento» y reiteraron su apoyo al prelado. Pero vayamos por partes.
La renuncia de José María Baliña
La Oficina de Prensa de la Santa Sede informa dio a conocer el martes 21 de noviembre, que el Santo Padre Francisco había nombrado obispo de la Diócesis de Mar del Plata a Mons. José María Baliña, hasta entonces obispo auxiliar de Buenos Aires.
Baliña iba a tomar posesión como obispo de esta diócesis en enero, pero por sorpresa, el Vaticano publicó el miércoles 13 de diciembre que el Papa había aceptado su renuncia. Ni un mes ha pasado desde que se hizo público su nombramiento.
Como es habitual, Roma no dio detalles de esa renuncia sorprendente. Fue el propio prelado el que a través de un comunicado publicado en la página web de la diócesis de la que había sido nombrado obispo ha alegado «problemas de salud» para no aceptar la encomienda del Papa.
Monseñor José María Baliña explicó en la misiva dirigida a los feligreses de la diócesis que «cuando me propusieron asumir como obispo de Mar del Plata, agradecido por la confianza del Papa, me apresuré a aceptar enseguida, sin tomar conciencia del proceso que estaba pasando».
Baliña contó que «hace varios meses que vengo luchando con un desprendimiento de retina, con dos operaciones y otra prevista para febrero (aparte de otras situaciones personales y familiares)».
Ese 13 de diciembre, el Papa ya le ha buscado un sustituto. Nombró obispo de Mar del Plata a Mons. Gustavo Manuel Larrazábal, C.M.F., quien ejercía como obispo auxiliar de la arquidiócesis de San Juan de Cuyo.
Acusaciones contra el nuevo obispo y nueva renuncia
Estaba previsto que Gustavo Larrazábal tomara posesión como obispo de la diócesis de Mar de Plata este próximo sábado 20 de enero. Todo estaba preparado para que ocupara el nuevo cargo pero la sombra de una acusación contra él parece haber trastocado los planes.
Hace menos de una semana, la Nunciatura en Argentina se vio obligada a emitir un breve comunicado para mostrar su total apoyo y respaldo a Gustavo Manuel Larrazábal, obispo electo de la diócesis de Mar de Plata.
Durante estos últimos días circulaba por la prensa argentina una acusación de una mujer contra el obispo Larrazábal a quien acusa de abusos. La Nunciatura aseguró que «el Santo Padre y la Santa Sede tienen plena confianza en la persona de Monseñor Gustavo Manuel Larrazábal, obispo electo de Mar de Plata». Así mismo, la propia Nunciatura ha lamentado «los rumores que circulan» y asegura que «no tienen fundamento».
Según el diario ‘La Capital’ de Mar de Plata, existía «mucha preocupación» ante la próxima toma de posesión de Larrazábal como obispo de Mar de Plata. Este medio habla de la existencia de denuncias en su contra por los supuestos delitos de acoso y abuso de poder, registrados entre 2007 y 2013, pero que se reflotaron y salieron a la luz en estas horas, a partir del hecho de que la denunciante es una marplatense, actualmente radicada en Ciudad de Buenos Aires.
La mujer, de 56 años, denunció que los hechos ocurrieron en Buenos Aires entre 2007 y 2013, tras lo cual el religioso fue trasladado a Mendoza, provincia en la que nació el 31 de enero de 1961 en la ciudad de San José, departamento de Guaymallén.
Aunque la propia Nunciatura negaba la mayor y hablaba de «rumores que no tienen fundamento», estas acusaciones parecen haber sido el detonante final para que Larrazábal no acabe como obispo de Mar de Plata y continúe como hasta ahora de auxiliar en San Juan de Cuyo.
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El problema no está en Mar del Plata, el problema está en Roma y los nombramientos sin el debido proceso. Nombramientos de un déspota que hace caso omiso a cualquier proceso serio, causando serio daño a la Iglesia. Ya.son muchos los que renunciaron antes de asumir…. Si no fuera tan terco y soberbio volvería a los nombramientos más serios. Creo que el peor ha sido el Trucho.
Mar del plata, fue Diócesis de Beatón Pironio, Liberacionista, filo montoneros y Archi progresista.
Además vel Tirano Pancho nombra a sus secuases sin importarle nada.