Termina un año de los más movidito en la Santa Sede. Le guste más o menos a Francisco y a sus más estrechos colaboradores, este año 2023 será conocido como el año de «las purgas» dentro del Pontificado de Francisco.
El Papa Francisco ha optado este año 2023 por quitarse de en medio a todos aquellos que le estorbaban. El primero de ellos (aunque hasta mayo no se materializó) fue Georg Gänswein, el ex secretario personal de Benedicto XVI.
Al poco de morir el Papa alemán, el arzobispo Gänswein concedió varias entrevistas en el mes de enero que suscitó grandes titulares que no gustaron en Santa Marta. Tampoco sentó nada bien su libro «Nada más que la verdad». Fue entonces cuando Francisco tomó la decisión de sacar de Roma al prelado alemán.
Con un escueto comunicado, la Santa Sede confirmó a mediados de junio que el ex secretario de Benedicto XVI debía abandonar el Vaticano para volver a Friburgo, su diócesis natal. Desde entonces, tras servir tantos años en Roma y al Papa Benedicto XVI, Gänswein se encuentra en Alemania olvidado y sin ningún encargo pastoral concreto.
Especialmente sonora fue la defenestración de monseñor Joseph Strickland, obispo de Tyler. Fue un sábado de mediados del mes de noviembre cuando la Santa Sede hizo público la destitución de Strickland, uno de los obispos más ortodoxos del episcopado estadounidense.
Tras una previa ‘Visita Apostólica’ a sus diócesis, el Papa decidió de manera insólita en un acto arbitrario y despótico, despojar de sus funciones de obispo a Strickland, a quien dejó como emérito a falta de 10 años para que presentase la renuncia tal y como marca el derecho canónico.
Strickland fue presionado en un primer momento por el Nuncio en Estados Unidos para que renunciara él voluntariamente. Al no hacerlo, el Papa utilizó su poder absoluto para apartarlo como obispo creando un gran revuelo dentro de la Iglesia.
Otro obispo al que en Roma tienen ‘atado en corto’ es al francés Dominique Rey. Si bien, aunque se salvó por los pelos de ser cesado, Roma le envió un obispo coadjutor para que se puedan retomar las ordenaciones sacerdotales que llevaban más de un año paradas en esta diócesis que tenía la fama de tener muchos seminaristas de corte tradicionalista.
De quien también hemos sabido recientemente que fue ‘misericordiado’ por Roma, fue el dominicano de origen español, Víctor Masalles. En un primer momento, anunció que vendría a España tras haber renunciado antes de la edad obligatoria. Una vez se hizo efectiva su renuncia, el cardenal Omella le dejó tirado. ¿Un complot de las altas esferas para dejarle en el limbo?
Otro que ha sido purgado en la recta final de este año ha sido nada más y nada menos que el cardenal estadounidense, Raymond Burke. A finales del mes de noviembre, el Papa Francisco decidió suspender de empleo y sueldo al purpurado estadounidense, además de obligarle a abandonar su piso en Roma. Según Austen Ivereigh, el Papa lo hizo porque había estado usando esos privilegios contra la Iglesia.
Además de estas sonoras purgas de obispos y cardenales, tampoco podemos olvidar de los ajustes en los que el Vaticano trabaja para amoldar ciertas instituciones al gusto de Francisco. Nos referimos a grupos como la Orden de Malta o el Opus Dei, ya que tras ellos se esconde la mano del cardenal Gianfranco Ghirlanda, quien pilota los asuntos canónicos de gran calado de este pontificado.
Confusión doctrinal: de Fiducia supplicans a las ‘dubia’
Hacía mucho tiempo que no se vivía una situación de tanta desunión, polarización, caos, confusión e incertidumbre dentro de la Iglesia católica.
La estrategia de este Pontificado de salir a las periferias en busca de las ovejas perdidas, a costa muchas veces de causar escándalo entre el resto del rebaño, no está dando los frutos esperados. La famosa ‘primavera’ de Francisco no son más que palabras bonitas que no acaban de contentar ni a los de dentro ni a los de fuera.
No hay más que ver lo que ha ocurrido estas últimas semanas con la declaración Fiducia supplicans. Para el colectivo LGTB que no cree en la enseñanza católica sobre moral sexual, es insuficiente. Para muchos católicos es causa de escándalo. Al final, tenemos división y polarización. Dos ‘Iglesias’ cada vez más distantes la una de la otra. Cabe preguntarse legítimamente de dónde se nace esa división. Alguna responsabilidad tendrá la curia romana en su conjunto con los textos, documentos y nombramientos que se hacen desde Roma.
Fiducia supplicans ha sido motivo de escándalo y confusión, por mucho que el cardenal Víctor Manuel Fernández se haya empeñado estos últimos días en salir a dar explicaciones para tratar de aclarar del documento que é mismo define como «clarísimo».
Algo se ha hecho mal (y deberán hacer autocrítica en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe) cuando cientos de sacerdotes, obispos, cardenales y conferencias episcopales enteras salen en tromba para decir alto y claro ‘no’ a Fiducia supplicans, un documento que ha sido firmado por el Papa Francisco.
Sínodo de la sinodalidad
Aunque en el Sínodo celebrado el pasado mes de octubre las conclusiones no fueron especialmente alarmantes, sí que es verdad que está sirviendo como caldo de cultivo para que ciertos planteamientos como el diaconado y sacerdocio femenino, abolir el celibato ‘obligatorio’ de los sacerdotes o redefinir la moral en materia sexual o sobre la homosexualidad, vaya calando en todos los escalafones de la jerarquía eclesial.
Esta campaña, liderada por los obispos alemanes, pretenden vender como movimientos de base unos cambios que en verdad vienen desde arriba. Son unos cuantos obispos y cardenales resentidos e insatisfechos con sus vidas los que pretende efectuar estos cambios para ver si a ellos les afecta en un futuro y poder así llegar a tener -según su visión- una vida plena acorde a su vocación.
El Sínodo de la sinodalidad ha servido también para que aumente en la Iglesia la división entre bloques y aumente la confusión entre las almas. Algún tipo de responsabilidad tendrán los que dirigen todo este cotarro.
‘Dubias’ sin respuesta
Fíjense, a que punto habremos llegado dentro de la Iglesia, que días antes que que comenzase la Asamblea sinodal, cinco cardenales (Zen, Burke, Brandmueller, Sandoval y Sarah) plantearon al Papa varias ‘dubias’ sobre cuestiones que preocupan a muchos católicos por la falta de claridad del Papa y su ambigüedad con estos temas.
La primera respuesta que ofreció el Pontífice, a mano del cardenal Víctor Manuel Fernández, lejos de clarificar esas dudas aumentó más si cabe el motivo de preocupación y confusión entre los purpurados.
Fue por este motivo por el que solicitaron de nuevo al Papa una aclaración más profunda. «Nos preocupa que la bendición de las parejas homosexuales pueda crear confusión en cualquier caso, no sólo porque podría hacerlas parecer similares al matrimonio, sino también porque los actos homosexuales serían prácticamente presentados como un bien, o al menos como el bien posible que Dios pide a las personas en su camino hacia Él. Reformulamos entonces nuestra duda: ¿Es posible que en algunas circunstancias un pastor pueda bendecir las uniones entre personas homosexuales, implicando así que el comportamiento homosexual como tal no sería contrario a la ley de Dios y al camino de la persona hacia Dios?» Esta pregunta que se quedó sin respuesta, ya la tiene con la declaración Fiducia supplicans, con lo que suponemos que la preocupación entre estos cardenales no habrá hecho más que aumentar.
Desde el Vaticano se esmeran por dar respuesta a las demandas de aquellos que no tienen ninguna intención en abandonar su vida de pecado. En cambio, Roma guarda silencio ante cuestiones muchos más trascendentales y que pone en jaque la salvación de muchas almas. El Papa ha evitado pronunciarse con claridad sobre muchas cuestiones. El silencio ya es una forma de responder, por lo que indirectamente provoca que desazón aumente entre el pueblo de Dios.
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Esta claro que bergoglio en este año ha hecho mucho mal. El no lo creerá, pero Dios Nuestro Señor está próximo a pedirle cuentas. San Pedro se arrepintió y murió mártir, está en el banquete de su Señor. Pero bergoglio parece que no se ha arrepentido, y sigue pecando y maltratando a la Iglesia de Cristo.
El purgante a lo loco va a ser muy pronto purgado…
Está claro que nadie da el perfil de Papa. Es una responsabilidad demasiado grande para cualquier ser humano. El secreto es vaciarse de uno mismo, y dejar que entre el Señor, y así, tratar no ya de hacerlo bien, sino de no perjudicar. En el caso de este pobre hombre, Francisco, ha sido todo lo contrario. En ningún momento ha dejado que el Señor entre en él, y así, adaptar su persona a su responsabilidad como Papa. Todo ha sido al revés, llenar él con sus caprichos constantes el puesto que le tocaba desempeñar. Desde no querer vivir en la residencia papal, hasta decir dónde quiere (otro capricho) que le entierren, ir en contra de sus antecesores, perseguir a los que no le gustan, insultar, cambiar la doctrina (por mucho que muchos digan que no), dar rienda suelta a todas sus neuras (que si no me gusta la palabra «proselitismo», que si la evangelización de los españoles fue un genocidio, que si los indios de Canadá, que si la pachamama, que si el desastre climático (mentira), en fin…
Fue fiel a su pedido a los jóvenes en Río 2013 y otras ocasiones: hizo lío. Demasiado lío.
Feliz 2024, Santo Padre. Y menos lío, por favor.
2024: Año del Cisma (consecuencia lógica)
El estado de ambigüedad y confusión comenzó en 2016 con Amoris Laetitia. Siguió con declaraciones públicas, el desdén a las primeras dubias y sí, un 2023 que, pretendiendo «aclarar», oscurecieron, ya sin dudas, a la Iglesia. Es el año del «destape» en que cardenales y obispos hablaron ya sin «temor» a la investidura y la profunda fidelidad a Cristo. Un muy buen año
Pues ya sabes, cierra la puerta al salir.
Y, cuando usted quiera volver a entrar, ¿quién va a estar de portero para abrirle la puerta?
La confusión doctrinal viene desde 2013, no nos engañemos, en ese sentido no me ha parecido mucho peor este año que el año de los Amores de Leticia o el año de Traditionis Custodes o básicamente cualquier otro año de este pontificado. Lo de las purgas, aunque no son las primeras, sí que ha llamado más la atención, especialmente por las maneras.
Todo son motus propios liberticidas, es un dictadorzuelo bananero. Un error de la historia.
El papa nuevo ha de revocar, ya lo primero, todo lo dimanado del desastroso bergoglio.
Este artículo parece obsesionado con resaltar aspectos polémicos del papado de Francisco, ignorando deliberadamente su valiente intento de sacudir las estructuras obsoletas de la Iglesia. Aunque sus decisiones puedan no ser del gusto de todos, es un líder que enfrenta de frente los desafíos contemporáneos, tratando de modernizar una iglesia que durante mucho tiempo ha resistido el cambio. En lugar de sumergirnos en críticas superficiales, deberíamos reconocer su coraje para abordar cuestiones incómodas y su compromiso con una Iglesia más inclusiva y abierta. Desacreditar sin considerar el panorama completo es simplista e ignora el intento genuino del Papa por llevar la Iglesia hacia adelante en un mundo en constante evolución
El estado de ambigüedad y confusión comenzó en 2016 con Amoris Laetitia. Siguió con declaraciones públicas, el desdén a las primeras dubias y sí, un 2023 que, pretendiendo «aclarar», oscurecieron, ya sin dudas, a la Iglesia. Es el año del «destape» en que cardenales y obispos hablaron ya sin «temor» a la investidura y la profunda fidelidad a Cristo. Un muy buen año
¿»Aspectos polémicos»? Todo lo que usted dice sobre las estructuras, ¿Que tiene que ver con las enseñanzas, guías y mandatos de la Iglesia desarrollados en 2000 años? ¿Cambiar estructura o cambiar de religión? Porque lo que hoy está claro es que el pontificado de Francisco va a un cambio de religión. El cambio de estructura es para realizar la revolución
Laura, tu cabeza debe ser hermosa pero sin seso. Pero tiene razón, hay que tener coraje diabólico para rendirse al mundo, uno de los enemigos del hombre, que Cristo venció, recuerda las palabras: Yo he vencido al mundo. La iglesia no debe ir para alante ni para atrás, el mundo pasa, pero las palabras de Cristo permanecen para siempre. Lo mejor que se puede decir del cantamañanas es que no está en sus cabales. La antología de disparates del citado seria un éxito mundial. Y ya para colmo ha conseguido un cisma de facto en la iglesia. Un papa que sin duda pasará a la historia, por que posiblemente será el último de una iglesia católica unida.
Si a Usted le gusta este Papa ¡que lo disfrute!
Laura. No digas tontería, por favor.
Ha hablado de la historia del fracaso de Dios en la tierra, ha dicho que por las venas de Jesús corre sangre pagana, etc.
Estoy de acuerdo con la opiniòn de todos aquì sobre la lista de desastres de este Papa, y agregarìa unos cuantos màs… Pero en cuanto a decir que «por las venas de Cristo corrìa sangre pagana», ha dicho la verdad: Ruth, una de sus antepasadas, la mujer de Booth, era moabita, lo dice claramente la Biblia.
No es cierto. Cristo es el hijo de Dios.
Por lo tanto, es Dios mismo quien se hizo hombre.
Y en cuanto a la sangre pagana, es una invención bergoglística, ya que el paganismo es una religión practicada por idólatras.
Sí se podría decir que legalmente Cristo desciende de mujeres extranjeras, como Tamar, Rahab, Rut y Betsabé.
esas mujeres creyeron y se convirtieron.
En cambio, por las venas de la Virgen María sí corre sangre extranjera, ya que ella es mujer, y también desciende de Betsabé, porque Natán, su hijo e hijo de David, es hermano de Salomón.
Eso de Natán figura en las genealogías del primer libro de las Crónicas.
Y eso a quien le importa, menudo machista contra la Virgen negando su Inmaculada Concepción y racista contra Nuestro Señor Jesucristo. Menudo indeseable, que se calle la boca de una vez.
La Laura, como tantos otros, no se entera de que lo que en realidad quiere, la alta jerarquía, es una iglesia mundialista totalmente alineada con el NOM. ¡¡Fuera la Iglesia de Xto, que nos estorba!!. ¡fuera doctrina bimilenaria!. ¡Fuera liturgia, como Dios manda!. ¡Adentro IDOLATRIA!. Adentro perversidad y laxitudmoral!. Adentro «todas las religiones son buenas y queridas por Dios»!. Así, ad nauseam.Hay que ser mema, ciega, o ambas cosas, para no darse cuenta.
Yo estoy de acuerdo con las opiniones de Laura.
Lamento que se opte por descalificaciones personales, parece que la falta de fundamentos lleva a recurrir a tácticas de menosprecio. La Iglesia, ha atravesado a lo largo de la historia momentos de cambio y adaptación a las realidades de su tiempo. Si bien es fundamental preservar la esencia de la doctrina, también es válido discutir cómo aplicar estas enseñanzas en contextos contemporáneos. Feliz 2024!
Te parecedes demasiado a Kiko y sus dislates.
Es que es el mismo cretino, cretina o cretine de siempre, más vale ignorarlo como el excremento fétido que es, se llama laura, Kikorra o el estupido nombre que se quiera inventar para lanzar sus sandeces y molestar a los demás
Ahora se le ha ocurrido al muy majadero que poniendose nombre de mujer le van a llover menos críticas o menos cachondeo, ya que así nos acusará de machistas. Son las tácticas de esta subespecie de cretinos integrales que disfrutan amargando la vida a los demás o al menos eso es lo que ellos desearian. Kikorrrrrrrrraaaaaaaaa, vete a maquillar, que ya queda menos para tu boda, fea más que fea
2023, el año de las BENDICIONES TRUCHAS
¡¡¡¡ Feliz año 2024!!!!
Contra la doctrina, ya se aceptó la comunión en la mano, la misa protestante, express y creada cinco minutos antes, los sacramentos para gente que no profesa la fe católica, la herética AL que deja comulgar sacrílegamente a adúlteros, fornicarios y arrimados, comulgar de pie casi obligatorio, celebraciones de la palabra que son casi misas encabezadas por laicos, mujeres también, cierre de parroquias por orden de la onu, gel desinfectante porque Cristo Eucaristía contagiaba, etc., etc.
Además de la pluralidad de cultos.
Lo único que no se aceptó es FS.
Cuando un capitán de barco está ciego el barco va a la deriva. Ahora la Iglesia está gobernada por uno que no respeta la doctrina divina, por ello debemos entender que la Iglesia va a la deriva, sin rumbo fijo, a merced de los caprichos de una mentalidad NO católica. Y tras diez años de descontrol, las consecuencias son ya inevitables.
Antes las divisiones eran provocados por agentes externos a la jerarquía, ahora el gran cisma que se avecina, va a ser provocado por quienes tenían la obligación de custodiar y defender el depósito de la fé. Y cuando se produce un cisma debemos tener mucho discernimiento en no elegir al sector equivocado, para no tener que lamentarnos eternamente.
Los que se mantengan fieles a la doctrina divina son los verdaderos creyentes, les llamen fanáticos o radicales. Los que no quieran cumplir los Mandamientos se dejarán engañar por las novedades y se condenarán.
La verdadera Iglesia seguirá teniendo la Eucaristía, la falsa no, porque modificarán la Consagración
Si el papa que sea, se opone a la Palabra de Dios, nos tiene que importar un comino que sea el papa, o el obispo o el sacerdote.
Es un misterio de Dios que pase esto y hay misterios más profundos y complejos.
Sea papa, sea obispo, no pierde su naturaleza caída de hijo de Adán.
Anda con lo que dice la que llama Laura …..la Verdad no es absoluta se tiene que actualizar a los tiempos…vaya vaya ….en aquellos tiempos Jesús nos dijo …..en estos tiempos nos diría todo lo contrario ….vaya vaya ….una católica » cultural «…..ni los cobardes , ni los que cambian y adaptan la Palabra de Dios a sus intereses demoníacos , ni los que llaman al mal » bien según el modernismo de los tiempos » y al bien le llaman «arcaico del pasado » ….ninguno de estos ENTRARÁ EN EL REINO DE DIOS…. ..ES PALABRA DE DIOS .
Vuelvo a repetir, Bergoglio se vendió al nuevo orden mundial y a la masonería, el firma lo q ellos quieren y hacen, lo dijo su Confesor ( de fuentes directas). Lo eligieron xq el está de acuerdo con lo q ellos hacen. Vean los programas de él con el rabino Skorka y un pastor a todo asentía lo q ellos dos decían.
Por favor q varios exorcistas lo exsorcisen a El y Tucho Fernández.
El Papa Francisco es un totalitario que siembra confusión en la Iglesia. Oremos para que en el 2024, el Señor nos conceda un pontífice fiel.