Una organización que cuenta con unos 500 sacerdotes en Gran Bretaña ha publicado una carta que reafirma las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio y la sodomía después de “confusión generalizada” provocada por la declaración Fiducia Supplicans de Doctrina de la Fe.
Los firmantes de la carta en la Cofradía del Clero Católico explican que se sintieron «impulsados a reafirmar la enseñanza tradicional de la Iglesia Católica… que permanece sin cambios e inmutable».
La respuesta de la Cofradía sigue a Fiducia Supplicans que dan orientación sobre “parejas” del mismo sexo que reciben bendiciones “espontáneas” que, insistía la declaración, no deben transmitir una validación de “su estatus” ni nada contrario a las enseñanzas de la Iglesia sobre el matrimonio y la sexualidad.
Sin embargo, el clero británico responde: “no vemos ninguna situación en la que tal bendición de una pareja pueda distinguirse apropiada y adecuadamente de algún nivel de aprobación”.
Concluyen que “tales bendiciones pastorales son pastoral y prácticamente inadmisibles”.
La iniciativa de la Cofradía sigue a acciones similares del obispo Barron de Estados Unidos y las conferencias episcopales de Nigeria, Malawi, Zambia, Togo, Uganda y Ghana.
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Este es un momento decisivo para los sacerdotes, pocas veces una oportunidad tan clara de meter un pie ya en el cielo, de aferrarse a Cristo, s la Verdad y al amor verdadero a su rebaño, negándose a cometer sacrilegios en sus iglesias rechazando la bendición del pecado nefando y adúltero, pocas veces una oportunidad tan clara de elegir públicamente la Cruz de Nuestro Señor y rechazar a Satanás
Vuestros obispos españoles y otros ya han elegido seguir a Satanás, hablemos claro, los refiere en el apocalipsis a los cobardes y tibios. Rezad por esos pobres desgraciados y elegid públicamente con la valentía del sacerdote de Cristo, elegid vivir con Cristo para eternidad, pocas veces el cielo se os presenta tan a la mano. Rechazad públicamente la bendición del pecado nefando.
Hay que hablar claro, los juegos de palabras y del lenguaje vienen de Satanás, de Cristo nos vino si si no no. De Cristo nos vino la mayor virilidad y valentía, nos enseñó el camino a la Santa Cruz, elegid la Verdad
Tiene ud razón. ¿Qué hacemos cuando comprobamos que los curas que nos rodean son progres-tibios y están de acuerdo con bendecir el pecado? Entiendo que no hay que pisar sus parroquias, pero ¿Cómo identificar a los que les da igual cometer una ofensa grave a Dios?
Ahora sí haría falta una lista de curas que se identificara con el «Yo no bendigo el pecado» con nombres y apellidos (y nombre de parroquia) y ya sé que sería usada por el enemigo (Gobierno, Vaticano) para destruirlos, pero nadie dijo que defender a Cristo fuera fácil…
Bendecir el pecado nefando es peor que quemar incienso al emperador, es rendir culto al mundo y a su príncipe, adorar al becerro.
Estos tibios estarán agazapados sin hacer nada esperando que pase la tormenta para no mojarse
Gracias a estos defensores de la Fe.
Ojalá cunda el ejemplo y haya una revolución mundial masiva de sacerdotes contra esta iniciativa sacrilega de la bendición de parejas homosexuales.
Thomas Becket, Thomas Moore, John Fisher, Henry Newman han dejado su estéla en las Islas.
No están dispuestos a «bendiciones falsas» ni a JorgeMario ni a su Besuqueiro
Ánimo, no es la primera herejía, en la historia,
Un saludo de Paz.
Un cura de los de la Sacristía de la Vendée (Francisco J Delgado) dijo que «no es herejía»… Pues si plasmar bendecir el pecado y ofender tan gravemente a Dios no es herejía, no entiendo qué lo será…
Hay curas que suelen defender la verdad como el citado, pero luego ya hay un punto donde no avanzan más: es como que no pueden enfrentarse a Bergoglio, el miedo les puede más… Suelen referir los errores o desmanes ahora al Tucho, pero Tucho no haría nada que Bergoglio no le pidiera.
Así, si Bergoglio es el «intocable» para todos estos curas, vamos listos… seguirá haciendo lo que le dé la real gana y destruyendo todo lo que identifica al Catolicismo como tal…
Es una gran alegría ver que hay muchos sacerdotes que no aceptan Fiducia Supplicans. Es obligación del clero y de todos los bautizados, refutar los errores del Papa Francisco y hacerle frente, como hizo San Pablo con San Pedro. (Gal 2,13-14)
¡Nos falta una cofradía como esa!
El vaticano, es del mundo, menos mal que morimos, es insufrible tanta hipocresía.