Un cura en Alemania confiesa que es gay porque «es lo que Dios quería» y defiende que puede bendecir parejas homosexuales

Uwe Grau Uwe Grau
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El sacerdote alemán, Uwe Grau, ha concedido una entrevista a Katholishc.de en la que habla abiertamente de su homosexualidad y su labor pastoral.

Este sacerdote, vicario parroquial en una iglesia en Alemania, asegura que descubrió que era gay cuando tenía 35 años. «Puedo ser gay, eso es algo bueno y eso es lo que Dios quería», dice este sacerdote en la entrevista para el medio católico alemán.

Este cura fue uno de los que participó en el controvertido documental «#OutInChurch» en el que más de 100 personas ligadas a la Iglesia alemana salieron en público a pedir al Papa una reforma de la moral sexual de la Iglesia católica.

Uwe Grau también es párroco de la peregrinación en Biberach, Alta Suabia. El cura, se lleva las manos a la cabeza por las confesiones que allí escucha. «Me llama la atención cuántas personas sufren por la moralidad sexual de nuestra iglesia«, asegura el sacerdote alemán.

Según él, intenta ayudar a estas personas con «palabras liberadoras» como por ejemplo diciendo que que «Dios nos dio la sexualidad como un buen regalo que enriquece y llena nuestra vida. Dios es amor y cuando las personas se aman unas a otras, eso está muy bien a cualquier edad, ya sea heterosexual u homosexual».

«En nuestra iglesia, cualquier cosa que tenga que ver con la sexualidad inmediatamente parece ser un problema. Pero la sexualidad en todas sus formas es un regalo de Dios. La sexualidad debe y debe ser algo hermoso y satisfactorio», agrega este párroco.

Además, sostiene que «si tomamos en serio la interpretación bíblica actual y los descubrimientos de las ciencias humanas, la homosexualidad no es un desarrollo extraño del ser humano, ni un pecado, ni siquiera una enfermedad». Este sacerdote asegura que ya no quiere tener que ocultar su homosexualidad porque para él «es un regalo de Dios, especialmente en mi vocación sacerdotal».

También defiende que le gustaría ver un enfoque «más abierto hacia la sexualidad y los estilos de vida queer. Soy gay, pero no tengo una relación. Eso me conviene ahora. Pero creo que sería bueno que los sacerdotes pudieran elegir si quieren casarse o no«.

Sobre la bendición de parejas homosexuales, defiende que él sí lo hará porque «creo que eso también es correcto».