La archidiócesis de Valencia se queda -por ahora- sin obispo auxiliar tras el nombramiento de Arturo Ros como nuevo obispo de la diócesis de Santander.
Ros, que fue uno de los tres candidatos para ser secretario general de la Conferencia Episcopal Española en las últimas elecciones, sustituye a Manuel Sánchez Monge quien ejercía como obispo de la diócesis cántabra desde 2015.
Mons. Arturo Pablo Ros, obispo auxiliar de Valencia desde 2016
El obispo electo de Santander nació el 10 de junio de 1964 en Vinalesa (Valencia). Después de haber trabajado en el sector de la banca, ingresó en el seminario mayor de Valencia y completó los estudios filosóficos y teológicos en la Facultad de Teología S. Vicente Ferrer (1987-1993). Es licenciado en Teología por esta misma Facultad. Fue ordenado sacerdote el 29 de mayo de 1993 en Valencia.
El Papa Francisco le nombró obispo auxiliar de Valencia el 27 de junio de 2016, asignándole la sede titular de Ursona (Osuna, Ursonen(sis) –España-, que tenía como metropolitana a Sevilla). Recibió la ordenación episcopal el 3 de septiembre del mismo año.
En la Conferencia Episcopal Española es el presidente de la Subcomisión Episcopal para la Juventud y la Infancia.
Mons. Manuel Sánchez Monge, obispo de Santander desde 2015
Mons. Sánchez Monge nació en Fuentes de Nava (Palencia) el 18 de abril de 1947. Ingresó en el seminario menor y realizó luego los estudios eclesiásticos en el seminario mayor de Palencia. Fue ordenado sacerdote el 9 de agosto de 1970. Cursó Teología en la Pontificia Universidad Gregoriana de Roma donde obtuvo, en 1974, la Licenciatura y en 1998, el Doctorado.
Benedicto XVI le nombró obispo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol el 6 de junio de 2005 y el 23 de julio recibió la ordenación episcopal. El 6 de mayo de 2015, el papa Francisco le nombró obispo de Santander, sede de la que tomó posesión el 30 de mayo de este mismo año.
En la Conferencia Episcopal Española es miembro de la Comisión Episcopal para la Liturgia.
Las últimas denuncias de Sánchez Monge contra la Agenda 2030 y la confusión de algunos obispos
El prelado cántabro ha dedicado parte de estos últimos años como obispo de Santander a denunciar algunos males que padece la Iglesia. En una entrevista con InfoVaticana en el 2022 cuando presentó su renuncia, aseguró que «hay un reto común a las diócesis de España e incluso de Europa: combatir el secularismo y la descristianización».
Sobre la situación de la Iglesia, Sánchez Monge declaró en esa entrevista que «hay que desterrar el emotivismo espiritual y estar atentos a las mociones del Espíritu Santo en nuestro momento histórico. Y hemos de saber dar razones de nuestra fe porque va más allá de la razón, pero no es irracional. No es nada fácil todo esto cuando está en marcha la cultura de la cancelación y en cuanto te sales del pensamiento único, te ponen fuera de juego».
También reconoció que le supone «una profunda preocupación que por parte de obispos y cardenales se pongan en duda verdades fundamentales de la fe».
Fue también muy celebrado y aplaudido su artículo publicado en abril de este año en un periódico cántabro en donde denunció que «la Agenda 2030 es una trampa» que busca un «sistema globalista que apunta hacia un gobierno mundial»