Francisco se reunió nuevamente con activistas LGBT el miércoles, entre otros con Marianne Duddy-Burke, directora pro-transgénero de DignityUSA, empeñada en cambiar la doctrina sobre homosexualidad y género.
Francisco lleva unos días volcado a la atención de los grupos homosexualistas que pululan en el entorno eclesial, en uno de esos gestos suyos que hablan mucho más claros que sus palabras.
Este miércoles se reunió con los líderes de una red de grupos activistas heterodoxos y pro-LGBT tras la audiencia papal semanal en la Plaza de San Pedro. Habló ante los copresidentes de la “Red Global de Católicos Arco Iris” (GNRC), una coalición de grupos disidentes, pro-LGBT y autoproclamados católicos de todo el mundo.
Entre los miembros norteamericanos de la coalición se encuentran DignityCanada, DignityUSA, New Ways Ministry y Fortunate Families. La directora ejecutiva de DignityUSA , Marianne Duddy-Burke, dijo al National Catholic Reporter (NCR) después de la reunión que el Papa habló con ellos durante “varios minutos” y fue “increíblemente amable”. Duddy-Burke calificó la reunión como “un gran día para los católicos LGBTQ”.
«Estaba llorando», declaró al Reporter. «Tenemos grandes esperanzas en lo que está tratando de hacer para que la iglesia sea más inclusiva». Duddy-Burke dijo que le entregó a Francisco una camiseta con el estampado «todos, todos, todos» en referencia a la frecuente declaración del Papa de que «todos» son «bienvenidos» en la Iglesia. .
Además de Duddy-Burke, Francisco se reunió con Christopher Vella , el otro copresidente de la Red Global de Católicos Arcoíris y coordinador del grupo de presión maltés Drachma LGBTI, y Ruby Almeida , responsable de medios de la GNRC, que preside los grupos de activistas LGBT en el Reino Unido e India. Vella está en un “matrimonio” homosexual.
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