Quintana Paz sobre Laudate Deum: «La autoridad del papa en este campo es nula»

Quintana Paz Miguel Ángel Quintana Paz
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La exhortación del Papa Francisco ‘Laudate Deum’ está dando que hablar entre los círculos católicos.

No son pocos quienes al leerla se han sorprendido de la beligerancia del Pontífice a la hora de defender a ultranza las tesis ultra climáticas hasta el punto de casi no permitir a los católicos disentir en todo lo que tiene que ver con el cambio climático.

Miguel Ángel Quintana Paz ha abordado desde un punto de vista crítico este nuevo texto papal que pretende ser una continuación de Laudato si’.

El director de ISSEP Madrid ha compartido a través de sus redes sociales la siguiente reflexión que les ofrecemos a continuación:

«Lo 1º que llama la atención: un texto papal lleno de referencias científicas y políticas. Empero, de sus 73 parágrafos solo 9 hablan de Dios. Jesús aparece mencionado solo 3 veces. ¿Se cumple aquí lo de Fusaro: un papa que al mundo apenas le habla de Dios?

La referencias científicas copan de §5 a §17. Tras la fuerte crítica a la Iglesia del pasado por inmiscuirse en la ciencia (Galileo), parece que ahora desea volver a hacerlo. La ciencia se autocorrige: ¿si en 200 años cambia deberá la Iglesia volver a pedir perdón por interferir?
Entre los asertos de carácter científico del texto, el papa se abre a la posibilidad de un apocalipsis climático (§17). Es curioso el uso no bíblico del término «apocalipsis», que para los cristianos significa simplemente «Revelación» (de Dios, de modo que es algo positivo).
También en lo científico, el papa asevera que «no se puede dudar del origen humano —“antrópico”— del cambio climático» (§11). Mi ánimo a los científicos (algunos católicos) que sí osan dudar de ello. La ciencia es atreverse a pensar. La autoridad del papa para prohibirlo es nula.
En la parte política el papa advierte (no es nuevo en él) contra los riesgos del emprendimiento (§29) y habla del almacenaje de residuos nucleares que causó muertes (§30) como algo que «hemos vivido». Mas no especifica a qué caso se refiere. He sido incapaz de hallar un caso así.
También, en el lado político, hay una críptica advertencia en §31 a que los pobres caerán en el engaño de «falsos profetas» «en los próximos años». ¿Por qué en los próximos años, acaso no ha sido siempre así? ¿Piensa el papa en la probable victoria de Javier Milei en su país?
¿Qué soluciones propone el papa? Sobre todo dos, y son de índole política: —el activismo que presione (§38) —un gobierno mundial de organizaciones internacionales con «autoridad real» que puedan «asegurar el cumplimiento» de objetivos. Es decir, que puedan sancionar (§35).

En §59 el papa exige que las medidas políticas a decidir en el futuro «sean obligatorias y se puedan monitorear». Además, que sean «drásticas». Mi ánimo a los expertos que ven más razonables otras medidas: de nuevo recuerdo que la autoridad del papa en este campo es… nula.

El papa desconfía de las soluciones técnicas: que nuevos saberes futuros nos permitan mitigar los nuevos problemas (§57). Además, critica a EEUU por emitir mucho más CO2 que los países pobres (§72)… pero olvida que justo por eso, porque no es pobre y sí sabe producir riqueza.

Termino: el 61 % de las notas a pie de página de este texto del papa son… a otros textos del papa. No soy quien para juzgar moralmente este acto. Pero sí podemos juzgarlo intelectualmente: algo así, en cualquier texto serio, sería una prueba de egocentrismo intelectual.
Apenas se cita a sus antecesores en el papado (solo una vez a uno, Pablo VI). Sí se cita 8 veces a la ONU y el IPCC. En el lado peculiar, también es citada Donna Haraway, partidaria de desdibujar la frontera entre varones y mujeres, hombres y animales, seres vivos y máquinas».