La prensa australiana ha destapado algunas de las conclusiones de la investigación realizada por el Vaticano contra el ex obispo Christopher Saunders quien presentó su renuncia anticipada en agosto del 2021.
El medio 7News ha obtenido una copia del informe final que se ha entregado al Vaticano. El impactante informe de 200 páginas afirma que que el ex obispo de Broome probablemente agredió sexualmente a cuatro jóvenes mientras potencialmente preparaba a otros 67. El informe también asegura que Christopher Saunders, de 73 años, gastó cientos de miles de dólares en fondos de la Iglesia y de caridad para preparar a los jóvenes.
El informe se completó en abril y se envió a Roma; sin embargo, seis meses después no se ha tomado ninguna decisión sobre su futuro. El citado informe asegura que “los testigos han descrito al obispo de diversas formas como… un depredador sexual que busca aprovecharse de hombres y niños aborígenes vulnerables”.
Los presuntos delitos se remontan a 50 años atrás, cuando Saunders fue recién ordenado y trabajaba como sacerdote en Sydney.
“Un hombre adicional fue identificado a través del Plan Nacional de Reparación de la Iglesia como presunta víctima del obispo Saunders mientras era párroco en Clovelly en 1976”, agrega el informe. Saunders fue ordenado sacerdote en 1976 y luego se mudó a la región de Kimberley a tiempo completo. Se convirtió en obispo de Broome en 1996.
El informe afirma que desarrolló un “modus operandi” para preparar a jóvenes aborígenes vulnerables ofreciéndoles alcohol, dinero en efectivo, teléfonos, crédito telefónico, hoteles, viajes en avión y en autobús. También se alega que Saunders tenía cinco cuentas bancarias, que en algún momento tenían un total de 3 millones de dólares. La caja fuerte de la cancillería contenía 80.000 dólares en efectivo.
También coleccionó varias armas, compró un barco por valor de 70.000 dólares y varios coches. La investigación fue dirigida por dos ex detectives de la policía de WA con 60 años de servicio entre ellos. Identificaron un total de 102 testigos y 30 fueron entrevistados formalmente.
Comunicado de la Conferencia Episcopal de Australia
El escándalo es de tal magnitud que la Conferencia Episcopal australiana ha tenido que emitir un comunicado en el que cataloga las acusaciones contra Saunders como «muy graves y profundamente preocupantes».
La Conferencia Episcopal del país asegura que la investigación posterior que la Iglesia establecido por indicación de la Santa Sede el año pasado fue supervisado por el arzobispo de Brisbane, Mark Coleridge, pero el trabajo de campo fue confiado a una organización de investigaciones especializada independiente y con experiencia.
También confirman que ese informe independiente ha sido entregado a la Santa Sede, y el Dicasterio para la Doctrina de la Fe continúa la investigación. «Respetaremos la naturaleza confidencial duradera de este proceso al sin comentar sobre acusaciones específicas que se han planteado», aseguran en el comunicado.
«El obispo Saunders, que ha mantenido su inocencia, puede responder al informe comunicándose directamente con la Santa Sede.
A su debido tiempo, la Santa Sede tomará sus determinaciones. Se espera que esto no se retrase indebidamente. Después de lo que ha sido un proceso largo y doloroso para tantas personas, es importante que se llegue a una conclusión justa y autorizada. Sólo entonces podrá seguir progresando y trayendo curación el proceso de reconstrucción de la comunidad de la Iglesia en Broome, iniciado bajo el liderazgo del obispo Michael Morrissey, administrador apostólico de la diócesis», concluye el comunicado de la Conferencia Episcopal de Australia