Casi un año después, Antonio Gómez Cantero, ha vuelto a dar encargo pastoral al sacerdote que apartó el año pasado por «conversaciones inapropiadas» con un joven de 17 años.
Un portavoz de la diócesis ha confirmado a Europa Press que el sacerdote «puede reincorporarse a la vida pastoral». La decisión llega tras haber «concluido» el proceso de investigación que se abrió por unas presuntas «conversaciones inapropiadas» con un menor. Una denuncia interpuesta por su conducta, fuera del ámbito de sus tareas pastorales, dio inicio al procedimiento.
«El procedimiento se ha llevado a cabo y Roma ha indicado lo que hay que hacer. No hay causa», han trasladado desde la Diócesis de Almería, que ha publicado este lunes nombramientos diocesanos y ha dado destino en tres parroquias de la provincia al sacerdote restituido.
«De conformidad con lo apuntado por el Dicasterio» de El Vaticano, que instruye «estos casos», se ha actuado. No han argumentado cuáles han sido las premisas que han dado lugar a esta resolución.
El obispo de Almería, precisó que, independientemente de que estos presuntos hechos se estuviesen investigando en la jurisdicción canónica, «siempre» actuaría ante cualquier delito contra el sexto mandamiento de conformidad con lo dispuesto en el artículo 13.4 de la Ley de Protección Jurídica al Menor y de acuerdo con la política de cooperación con la jurisdicción estatal exigida por el Papa Francisco y que se refleja en el artículo 19 de su Motu Proprio ‘Vos estis lux mundi’.
Gómez Cantero remarcaba, asimismo, que tras haber activado el protocolo que la Iglesia obliga para estos casos, la Diócesis de Almería seguiría adoptando «las medidas necesarias» para atender estas denuncias a través de su Oficina para la Protección del Menor y Personas Vulnerables. «Pido a toda la Iglesia diocesana que se una en oración para que los hechos se esclarezcan y prevalezca siempre la verdad», concluía.
Destino ‘envenenado’
El sacerdote en cuestión fue apartado el 27 de septiembre del año pasado, por lo que se ha pasado casi un año completo sin encargo pastoral y alejado de las parroquias y otros encargos. Durante este año, fuentes próximas al sacerdote investigado, señalan a InfoVaticana que lo ha pasado «realmente mal» tanto él como su familia y estuvo cerca de colgar la sotana.
Fue el propio obispado quien dio a conocer la noticia el año pasado a través de un comunicado. El obispado informó que «el día 20 de septiembre de 2022, el Obispo de la Diócesis de Almería, Mons. Antonio Gómez Cantero, recibió una denuncia por conversaciones inapropiadas con un menor, a punto de cumplir 18 años de edad, presuntamente realizadas por el sacerdote F.J.P.F., fuera del ámbito de sus tareas pastorales.
En el comunicado de la diócesis se afirmaba que «sin menoscabar el derecho a la presunción de inocencia del sacerdote, el Obispo lo ha apartado temporalmente de sus responsabilidades pastorales hasta la aclaración de los hechos», aclara la diócesis.
Ahora, tras el veredicto de Roma, el obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, lo ha vuelto a readmitir y a darle encargo pastoral algo envenenado al enviarlo a Topares, la pequeña pedanía almeriense que mantiene un conflicto abierto con el obispado desde hace meses por la gestión de unos salones parroquiales.
Ayuda a Infovaticana a seguir informando
Que el sacerdote se vista de paciencia y humildad, y siga avanzando porque la ayuda de Dios, no le ha de faltar. Y, quien a Dios tiene, solo basta.
Si no se encuentra bien en su tierra, que solicité el traslado a otra diócesis, porque en esa ya está sentenciado.
El Obispo primero lo pone en la picota, dando a conocer su identidad, sin que hubiera causa y ahora lo manda donde más daño le pueden hacer moral y emocionalmente. Esta es la mente preclara y el corazón bondadoso que nos ha tocado en suerte en Almería.
Cuánta misericordia y bondad destila este obispo para con sus sacerdotes (modo ironía off)
Es increíble que un débil mental de esa categoría sea obispo ¡pobres curas de Almería! Gracias a Omella y al Padre Jorge, la Iglesia de España en manos de figuras de circo.