Monseñor Víctor Manuel Fernández, recién nombrado prefecto para la Doctrina de la Fe, ha concedido a Infovaticana una entrevista en la que perfila su concepción del puesto y repite sustancialmente el enfoque de la carta con la que el Santo Padre acompaña el nombramiento.
En ambos textos presenta una comprensión del papel de lo que antaño fuera el Santo Oficio de un modo radicalmente alejado de lo que ha sido históricamente. Si en origen fue una institución eclesial centrada en la celosa conservación de la doctrina, usando para ello de sentencias y condenas con consecuencias canónicas muy reales. Se entendía entonces que lo que, a ojos del mundo, podía parecer rigidez e incluso crueldad era, en realidad, misericordia hacia el Pueblo de Dios, que así podía confiar en que la Iglesia sería un intérprete fiable del mensaje de Cristo.
Por contraste, el dicasterio que presidirá Fernández es, en palabra del Santo Padre, “sin duda algo muy diferente”.
Ahora Doctrina de la Fe suena vagamente a una especie de alto ‘club de debate’ teológico en el que “se trata de “aumentar la inteligencia y la transmisión de la fe al servicio de la evangelización, de modo que su luz sea criterio para comprender el significado de la existencia, sobre todo frente a las preguntas que plantean el progreso de las ciencias y el desarrollo de la sociedad”. Estas cuestiones, acogidas en un renovado anuncio del mensaje evangélico, “se convierten en instrumentos de evangelización”, porque nos permiten entrar en conversación con “el contexto actual en lo que tiene de inédito para la historia de la humanidad”.
Continúa Su Santidad asegurando que “la Iglesia “necesita crecer en su interpretación de la Palabra revelada y en su comprensión de la verdad” sin que esto implique imponer un único modo de expresarla. Porque “las distintas líneas de pensamiento filosófico, teológico y pastoral, si se dejan armonizar por el Espíritu en el respeto y el amor, también pueden hacer crecer a la Iglesia”. Este crecimiento armonioso preservará la doctrina cristiana más eficazmente que cualquier mecanismo de control”.
Lo último es, más que una constatación, un hermoso deseo que, nos tememos, no viene avalado por la experiencia de este último siglo. Es un hecho que desde el último concilio se han fomentado nuevas “líneas de pensamiento”, como es un hecho que el fenómeno no ha preservado “la doctrina cristiana más eficazmente que cualquier mecanismos de control”. “Hacer lío”, en lo pastoral, puede tener una interpretación evangélicamente positiva; en lo doctrinal, difícilmente. La ‘claritas’ es un elemento esencial de lo bello, que a su vez es un aspecto de lo bueno.
Fernández emplea, incluso, en la entrevista uno de los ‘verbos fetiche’ de este pontificado: escuchar. La Iglesia, Mater et Magistra, baja de la cátedra desde la que enseña al pueblo para escucharle.
A una persona evidentemente inteligente como Fernández no se le escapará que estas dos concepciones siguen presentes y enfrentadas en la Iglesia, sin proporcionar precisamente “un crecimiento armonioso”. Una entronca con ese pasado ‘felizmente superado’ y lo considera una sola cosa en lo esencial con el presente; la otra habla de continuo como si la Iglesia de hoy fuera algo sustancialmente diferente, con nuevas prioridades, virtudes, pecados y doctrinas. La división, gracias a Dios, no es todavía algo declarado ni definitivo, pero sí muy real y visible.
Y en este momento surge mi duda. Si el dicasterio está ‘manchado’ de esa historia que se quiere superar, si va a ser algo “muy diferente”, ¿por qué no abolirlo? ¿Por qué no crear algo nuevo, ese centro de fomento de la investigación y el diálogo teológicos que perfila el Papa?
Esa es mi duda, y mi temor. Estamos en el pontificado de la misericordia, según se nos dice desde todos los medios eclesiales. La actitud de Roma ante teólogos condenados en el mismo pontificado anterior son hoy no meramente tolerados, sino aplaudidos y aceptados como colaboradores en las nuevas empresas magisteriales.
Pero, por otra parte, habría que estar ciego para no advertir que la pregonada misericordia es unidireccional, mientras que quienes albergan dudas sobre la conveniencia de la ‘renovación’ se ven removidos, degradados o ignorados de forma implacable. Un católico debe otorgar a cualquiera el beneficio de la duda, no digamos ya al Santo Padre, pero, después de más de una década, toda duda en este sentido ha quedado definitivamente disipada.
De ahí mi temor de que el nuevo Santo Oficio, adornado de diálogos y misericordias, siga siendo arma contra el disenso, pero esta vez en una dirección diferente.
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Don Carlos, mi temor es que tanto el nuevo prefecto como el Papa no actúan con recta intención, mas bien todo lo contrario! Por sus frutos los conocereis!
Vaya se me adelantó Luis. Yo iba a escribir lo ss
No hay rectitud de intención cara a Dios, ni tampoco temor de Dios.
Los frutos son los que son:dispersión de ovejas y maltrato de las mismas.
Le doy las gracias por su comentario, a veces te parece que te encuentras más sola que la una.
Acabo de rezar el rosario, y le pedía a la Virgen amparo ante todo este tsunami que se nos viene encima, porque se avecinan cosas terribles.
Dios nos ampare.
Cuando a este impresentable se le hizo la entrevista, se notaba en sus palabras desprecio y cinismo.
¡Cuidado con los que hablan en tono mesurado! Esos son los peores.
¿Y qué les dice su manera de hablar? Por eso está a favor de la ideología de las consonantes.
En Infovaticana se publicó el 16 de enero del 2019 una síntesis de una lección magistral del Card Caffarra en Bratislava:»La Iglesia y el hombre de la posmodernidad»
Un aporte:
«La alternativa a una Iglesia sin doctrina no es una iglesia pastoral, sino una Iglesia de arbitrio y esclava de su tiempo»
Estamos ante una «pastoral con lio», y ante una «doctrina adulterada». Resultado :de rodillas ante el mundo o dando los mismos pasos que el. Está es la realidad de los hechos.
Exactamente así es
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos:
«Cuando venga en su gloria el Hijo del hombre, y todos los ángeles con él, se sentará en el trono de su gloria y serán reunidas ante él todas las naciones.
Él separará a unos de otros, como un pastor separa las ovejas de las cabras.
Y pondrá las ovejas a su derecha y las cabras a su izquierda.
Entonces dirá el rey a los de su derecha:
“Venid vosotros, benditos de mi Padre; heredad el reino preparado para vosotros desde la creación del mundo…
Entonces dirá a los de su izquierda:
“Apartaos de mí, malditos, id al fuego eterno preparado para el diablo y sus ángeles…»
Esto es lo que espera a los que traicionan a Cristo
Todo lo que ha pasado y està pasando en la Iglesia en este Pontificado es MUY MUY GRAVE y las consecuencias empezaremos a verlas pronto….
Constato que el 99% de los fieles que van a misa o estàn especialmente vinculados a la vida de la Iglesia, no se enteran de nada. En principio creo que es bueno… Pero no lo tengo del todo claro.
¿Pontificado de la misericordia ? Debe ser un chiste malo. ¿ Hace falte que enumere todos los misericordiados con una patada en el culo?
Una cosa es la propaganda y otra la realidad.
Existe algo que se llama «ironia»
No puedo evitar ver cierta similitud entre lo que está ocurriendo y el cambio q vivió el pueblo de Israel con la llegada de Cristo.
Y no puedo negar que ayer anduve preocupada, pero orando y pidiendo amparo a Cristo una se serena y al final creo que lo único que debe preocuparme es saber discernir en cual de los grupos de aquella época me hallo.
Recuerdo la frase de la Madre Teresa de Calcuta, ahora santa:
«A veces sentimos que lo que hacemos es tan sólo una gota en el mar; pero el mar sería menos si le faltara una gota».
Me voy a ocupar de esta gota, que soy, y con ello creo q podré contribuir al bien de la Iglesia de la mejor manera pues cada vez es más fuerte en mí la convicción de que nadie me ha elegido para gobernar la Iglesia y que lo único q debo gobernar es esta simple gota, siendo docil a la acción del Esp.Santo. Y ocuparme de la misión q tengo encomendada, claro.
Ocupar mi lugar en el Cuerpo de Cristo.
Su primera misión es convertirse a la fe católica y dejarse de tanta cháchara.
«No puedo evitar ver cierta similitud entre lo que está ocurriendo y el cambio q vivió el pueblo de Israel con la llegada de Cristo»
Pues que Dios le conserve la vista, porque entonces lo que ocurrió fue justamente lo contrario de lo que ocurre hoy: se evolucionó hacia la Verdad plena y ahora se involuciona, pero ni siquiera a aquella época, sino directamente al disparate y la herejía.
A lo lejos alguien canta, a lo lejos…
Por cierto, estoy escribiendo y me sale su correo electrónico, voy a hacer una foto con el mobíl y se lo voy a enviar para que lo vea y tome las medidas pertinentes. Tenía razón Aeropagita.
O si prefiere se lo envio a infovaticana, como quiera.
Ya he informado a infovaticana.
¿En serio? Mándeme la captura, si es tan amable. Curioso que a nadie más le pase: ni que se vea el email de otros usuarios, ni que a ningún otro usuario le aparezca el mío. Al menos, nadie más ha dicho nada al respecto.
enviado!!!
Además de a la dirección de esta página, lo remitiré a la B.C.I.T. para que conste en el sumario y, al responsable de la utilización fraudulenta de datos personales y suplantación de identidad, se le añada el cargo de divulgación de secretos (art. 197 a 201 del Código Penal). Igual el responsable creía que así se iba a librar. Muchas gracias.
No haga caso.
Ya en aquellos tiempos los fariseos,escribas y los que se creían en la sabiduría bíblica, hicieron decir a Jesús lo de «raza de víboras, sepulcros blanqueados, quién esté libre de pecado que tire la primera piedra y muchos etc..»
Qué habrían hecho con San Pedro los que ahora se rasgan las vestiduras?
Y con San Pablo , perseguidor de cristianos?
Lo dicho no hacer caso porque Dios escribe derecho en renglones torcidos y el Espíritu Santo siempre guiará la Iglesia – cómo ha hecho siempre – a pesar de los hombres – Papas incluidos-
Usted, por ejemplo, es uno de los fariseos actuales a los que se refería el Señor. De los de «gracias, Señor, por no ser como estos publicanos que escriben en infovaticana».
Y que el Espíritu Santo guía a la Iglesia, no hay ninguna duda de ello. Y que Dios permite el mal y el error, tampoco hay ninguna duda de ello. Y que muchos Papas no han hecho ni caso al Espíritu Santo, tampoco hay ninguna duda de ello. Y que en la historia de la Iglesia ha habido más de 35 anti-papas, tampoco hay ninguna duda de ello. Así que, vaya ridiculez de comentario el suyo.
Igual es que nadie ha sostenido que el Espíritu Santo no guíe a la Iglesia («falacia del hombre de paja» por su parte, pues); ni que el Espíritu Santo hiciera dejación de sus funciones o se tomara vacaciones durante todos esos períodos en el que reinaron anti-papas, como parece sostener usted (porque a ver, si no, cómo explica dichos períodos y a través de quién guiaba a la Iglesia). Igual es que las actuaciones individuales de los Papas no siempre se ajustan a la voluntad divina, ni que en tales casos se deba a una falta de guía del Espíritu Santo a la Iglesia, pues, como ya he señalado, Dios permite el mal sin que éste sea su voluntad positiva.
JB,
Gracias. En esa confianza lo vivo yo también.
Bendiciones
¿En qué confianza? ¿Qué no ha entendido de que la indudable guía de la Iglesia por parte del Espíritu Santo no guarda relación con que haya Papas que no sólo no hacen Su voluntad, sino que hacen todo lo contrario? ¿Usted habría apoyado a alguno de esos anti-papas reconocidos por la Iglesia, no sólo aceptando el hecho de que fueran los reinantes en ese momento, sino también difundiendo los errores que les convirtieron en anti-papas? Porque eso ya tiene menos excusa cuando toque presentarse ante el Altísimo a dar cuentas. Y más cuando los errores han sido refutados públicamente, por lo que no cabría aducir «ignorancia no culpable»: hacerse cómplice del apoyo y la difusión de errores que pueden llevar a otros a la perdición, nunca es justificable ni evidencia «inocencia» alguna. Tampoco sería excusa una «obediencia» mal entendida: hay que obedecer a Dios antes que a los hombres (Hch 5,29).
ACS Araceli Campos Sarmiento. Primero debes convertirte a la verdadera fe y dejar de alardear que crees en Dios.
Dios no oye a los soberbios.
Una cosa es teología y otra es Magizterio. Los papas y obispos pueden y deben de animar a los teólogos a profundizar en la fé y al mismo defender al Pueblo de Dios de errores procedentes de ellos. Esto forma parte de su misión de enseñar la verdad y de corregir oportunamente los errores. En el Conciljo de Trento había representantes de ie las diversas escuelas, la tomista, la escotista t la agustiniana principalmente, todas con legítimas diferencias per igualmente ortodoxas. A mí parecer, de poco sirve la CDC si demora años en publicar los resultados de investigaciones y encontrar los errores cuando los libros han sido publicados años atrás e incluso utilizados como Manuales para seminarios y facultades de teología. En primer lugar deberia de intervenir el Comité de Teologia de la Conferencia en con union con Roma. Ahora, por primera vez en la historia los fieles católicos y sacerdotes no pueden fiarse de lo0 que sale de Roma. Ya no vale la frase de San Agustin según la cual Roma ha
Hay por aquí un individuo que insulta y crítica a todo el que no pertenece a la secta farisaica.
Yo le diría que cuando te digan cuqui menees el rabo
¡Otra vez la misma cantinela! ¿Por qué escribe como respuesta a otro comentarista algo que no está ni remotamente relacionado con el tema de la noticia, ni tan siquiera con lo escrito por el comentarista al que se supone que responde? Ah, ya: que aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid…
Y no sea mentiroso: ¿a usted quién le ha insultado? No veo ningún insulto dirigido a usted por parte de nadie. Quien insulta es usted, llamando «secta farisaica» a la Iglesia católica y tratando de hipócritas a quienes profesan la fe católica íntegramente (única manera posible de hacerlo). Pero claro, como usted es «puro», y no como estos publicanos tan malos que escriben en esta web, tiene bula, acompañada de la «suficiencia moral» que acompaña a todo progre, zurdo y/o modernista. ¡Porque usted lo vale!
No he dicho Cuqui
Además de «puro», también es el más «gracioso» e ingenioso. Pero deje de hacer el ridículo, que aquí no le van a dar ningún premio por ello, ni es un «casting» para la continuación de «Dos tontos muy tontos», película a la que parece pretender aspirar a ambos papeles, siendo tan «espabilao» y humoroso (y en la que ni siquiera tendría que interpretar, pues es evidente que goza de talento natural).
Es una duda muy predictiva.
En cuanto a los impresentables libros de sanación, que recuerda toda la movida del new age, son de una narración muy sugestiva.
La súper excusa de que escribió eso contra las relaciones prematrimoniales no se la cree magoya.
Es un elogio de la sensualidad.
En la práctica, sí se ha abolido el Dicasterio para transformarlo en la sede de la interpretación de la «nueva teología» antropocéntrica amiga del «mundo mundanizado»
Si, desde que en la carta que dirige bergoglio a trucho, ambos se miran el ombligo citándose a sí mismos.
Suscribo cada palabra de este artículo.
Lo que más me llamó la atención del nombramiento fue la carta del papa, critcando las «inmoralidades» de la Iglesia de antaño (que een realidad eran cuidados de Madre) y dándole a este dicasterio funciones que no tiene que tener. La función es custodiar el depósito de la Fey no «algo muy diferente».
Horrible la carta del papa y la respusta del nombrado.
Muy acertado.
Esta catástrofe no comenzó con el cv2
Comenzó con el cv1
Con la ocurrencia de Pío IX de declarar la Infalibilidad del Sucesor de Pedro
Y los cardenales votaron Si a esa insensatez
Pretender que un ser humano es infalible es una necedad.
Proponerlo es ridiculo y aceptarlo es infame.
Y ahora un siglo y medio después nos damos cuenta de este horror.
Ah, ¿que el dogma de la infabilidad, definido «ex cathedra» en el Concilio Vaticano I, no era verdad, sino una «ocurrencia» del beato Pío Nono?
La pregunta lógica tras su confesión es: ¿por qué pierde usted el tiempo en una página católica y no le ha dado por dedicarlo a una budista, o musulmana, o de deportes, o del corazón…? Desde luego, original sí que es usted: a los modernistas les da por rechazar el Concilio de Trento, pero hasta ahora nos faltaba alguien que rechazase el CVI. Seguramente porque esa herejía ya ha quedado muy viejuna: es de hace casi dos siglos. Pero resulta muy pintoresca, digna de conservarse en un museo.
No es cristiano delirar o mofarse de una opinión de un comentarista de esa manera. Hay que saber diferenciar a las personas.
Además si la persona comenta con recta intención, se peca contra la caridad. Tratar a algo de ridículo, cuando estamos en una realidad de súper abundancia de contrasentidos, sinrazones, inversiones y ambigüedades, es exagerado. Las personas están tratando de explicarse qué pasa.
«No es cristiano delirar o mofarse de una opinión de un comentarista de esa manera»
Sin duda, con «delirar» usted se está refiriendo a ésto:
«Con la ocurrencia de Pío IX de declarar la Infalibilidad del Sucesor de Pedro. Y los cardenales votaron Si a esa insensatez»
Y con la palabra «opinión» usted se está refiriendo a la herejía soltada.
Pues mire: hacérselo saber a esa persona (empleando la ironía para que se dé cuenta, o bien de manera directa), no sólo no hace que uno no sea cristiano, sino todo lo contrario. Todo católico tiene exactamente la misma obligación. Así que, ya que no le ha corrigido usted, no debería reprochárselo a quien sí lo ha hecho, como si fuera algo malo.
«si la persona comenta con recta intención, se peca contra la caridad»
No señor: precisamente por la posibilidad de que esa persona no sea consciente de lo dicho, de ahí el tono de la corrección (nadie le ha dicho: «es usted un hereje pertinaz»).
Entiendo el punto, y me parece muy bien que corrija errores y muestre herejías.
Yo el comentario lo leí más como sugerencia, o como lluvia de ideas.
Si se trata de un concilio dogmático no se puede cuestionar, segun Ud. Bueno, tal parece. Pero no es un dogma de Fe.
Herejía es contra un dogma.
Igualmente, hay mucha gente, con una formación formidable, supinamente callada, de temas candentes. Así que los pocos que dan su opinión, que son humanos, desde su entendimiento, no hay que atacarlos al menos de entrada.
Por eso no me convence del todo. Aunque ojalá muchos siguieran su ejemplo de corregir lo que se aleja u opone a la Fe.
«Si se trata de un concilio dogmático no se puede cuestionar, segun Ud. Bueno, tal parece. Pero no es un dogma de Fe. Herejía es contra un dogma»
En un concilio dogmático no sólo se definen dogmas, pero en este caso la infabilidad sí es un dogma, definido solemnemente en la Constitución Dogmática «Pastor aeternus», promulgada por el beato Pío IX el 18 de julio de 1870, que no deja lugar a dudas:
«…enseñamos y definimos ser dogma divinamente revelado que:
El Romano Pontífice, cuando habla ex cathedra, esto es, cuando, ejerciendo su cargo de pastor y doctor de todos los cristianos, en virtud de su Suprema Autoridad Apostólica, define una doctrina de Fe o Costumbres y enseña que debe ser sostenida por toda la Iglesia, posee, por la asistencia divina que le fue prometida en el bienaventurado Pedro, aquella infalibilidad de la que el divino Redentor quiso que gozara su Iglesia en la definición de la doctrina de fe y costumbres. Por…
…lo mismo, las definiciones del Romano Pontífice son irreformables por sí mismas y no por razón del consentimiento de la Iglesia.
Canon: De esta manera, si alguno tuviere la temeridad, lo cual Dios no permita, de contradecir ésta, nuestra definición, sea anatema».
Como ve, sí es dogma de fe. Pero este dogma no consiste en que absolutamente todo lo que diga un Papa sea infalible, sino que la infalibilidad se circunscribe a cuando éste define «ex cathedra».
Dejen de sangrar por la herida, por favor. Y abran su corazón al Espíritu Santo.
Tiene razón en que el nombramiento de este personaje heterodoxo para presidir el recién creado «Dicasterio contra la Doctrina de la Fe» es una auténtica herida infligida al Cuerpo de Cristo, que es Su Iglesia. Pero nadie ha dudado de la asistencia del Espíritu Santo a la Iglesia, que, pese a que Dios permita los humanos manejos contra Ella, finalmente triunfará junto a Cristo, que es Su Cabeza. Non praevalebunt.