El libro que ha abierto los ojos del Papa a la realidad de la inmigración

Papa Francisco inmigrantes
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Un libro publicado en España ha provocado un cambio de mentalidad en el Papa Francisco sobre la cuestión de la inmigración ilegal, pasando de la defensa de las fronteras abiertas a referirse reiteradamente a las mafias y a la ayuda en origen, alineándose con la primera ministra Meloni. 

Durante los últimos meses ha habido determinados movimientos del Papa que han desconcertado a quienes creían que tenían en él un aliado de la promoción de la inmigración ilegal. Si en el pasado Francisco se caracterizó por afirmaciones de brocha gorda sobre la inmigración (“¿Para qué ponen concertinas, para que se ahoguen?”) lo cierto es que durante los últimos meses ha mostrado sintonía con los dos líderes europeos que más han combatido la inmigración ilegal, Giorgia Meloni y Viktor Orbán.

La sintonía con Meloni se hizo especialmente evidente el pasado mes de mayo cuando compartieron escenario, y elogios mutuos, en un evento en defensa de la natalidad. Sobre la relación con la Hungría de Orbán y Novak ya hemos escrito en estas páginas, pero basta recordar su viaje del pasado mes de abril a Budapest.

Lo que ha quedado meridiano durante los últimos meses es que Francisco ya no es el Papa que clama por las fronteras abiertas, que defiende a Open Arms o que repite los tópicos de la izquierda caviar sobre los migrantes. Durante los últimos meses se ha referido al asunto desde una aproximación similar a la del Cardenal Sarah en su libro “Se hace tarde y anochece” (Palabra, 2019).

A comienzos del mes de marzo, tras el rezo del ángelus el Papa dirigió unas palabras tras la tragedia ocurrida en las aguas de Cutro, en Crotone. Tras dar el pésame por los fallecidos y rezar por ellos, el Papa añadió la siguiente petición: «¡Que se detenga a los traficantes de seres humanos, que no sigan disponiendo de la vida de tantos inocentes!» Una afirmación que bien podría escucharse en cualquier acto político de estos partidos que defienden el control de las fronteras y apuestan por una inmigración legal y ordenada en función de las necesidades económicas y sociales de los países receptores.

Giorgia Meloni, que sigue subiendo en las encuestas, recogió el guante de Francisco y afirmó en sus redes sociales que «las palabras del Santo Padre son un gran recordatorio para todas las instituciones. Como Gobierno las hacemos nuestras, continuando utilizando todas las fuerzas necesarias para combatir a los traficantes de personas y detener las muertes en el mar».

Pero, ¿qué ha hecho cambiar al Papa de opinión tan drásticamente? 

La respuesta está en el discurso de apertura de la 77ª Asamblea General de los obispos italianos, en el que el Papa Francisco recomendó un pequeño libro. 

Se trata del libro ‘Hermanito’, de Ibrahima Balde y Amets Arzallus. Este libro, editado en vascuence y después en español, narra la durísima historia de Ibrahima Balde que cuenta el sufrimiento ocasionado por las mafias de la inmigración ilegal en África y cómo arrancan a personas de su entorno, a veces en contra de su voluntad y otras engañándoles.

El comienzo del libro es suficientemente elocuente: «Estoy en Europa pero yo no quería venir a Europa». Ibrahima Balde nació en Guinea, pero se vio forzado a abandonar su casa para ir a buscar a su hermano pequeño. No salió para perseguir un sueño. Abandonó su hogar para encontrar a la persona que más quería. Sale en busca de su hermano para hacerle ver que su hogar está en Guinea, pero no lo consigue. El libro refleja el drama que viven estas personas que abandonan todo para llegar a Europa, incluso arriesgando sus vidas, pensando que aquí les espera una vida mejor.

El libro, que hemos podido leer, relata la odisea de Ibrahima para encontrar a su hermano, que ha sido engañado por las mafias para abandonar su país, su tierra y su futuro con falsas promesas y engaños de un futuro mejor que nunca encontrará. En su viaje en busca de su hermano, Ibrahima va descubriendo, y desgranando, la crueldad de las mafias que trafican con personas.

La conclusión tras la lectura del libro es clara: La inmigración ilegal es un drama a combatir en origen. Un drama propiciado por las mafias de tráfico de personas, que han creado un negocio sobre el sufrimiento de millones de jóvenes africanos a los que se arranca de su vida, su familia, su tierra y su futuro. 

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Comentarios
39 comentarios en “El libro que ha abierto los ojos del Papa a la realidad de la inmigración
  1. Lo siento pero no me creo que el Papa haya cambiado. Lo que ocurre es que Francisco es un experto en disimulo, y según con quién está, así habla. Por eso, en reuniones con Meloni y Orbán, se ha mostrado más moderado, pero nada evidencia un verdadero cambio en su mentalidad, que es claramente afín al NOM.

    1. Sacerdote Mariano:
      No eche a perder lo que en mucho demuestra tener razón haciendo juicios temerarios
      Según santo Tomás de Aquino, ninguna criatura puede conocer las verdaderas intenciones de los hombres; esto es debido a que las intenciones se dan en el espíritu, al que sólo tiene alcance Dios.
      A menos que usted sea Dios, usted no puede saber cuando puede ocurrir verdaderamente un cambio en la conciencia de nadie.
      Saludos.

      1. Observador: No se trata de juicios temerarios ni de pretender ver el interior de la conciencia de Francisco. Simplemente basta remitirse a los hechos, para constatar que Francisco no ha cambiado, y sigue fomentando la invasión inmigratoria musulmana. Eso se ve en sus discursos, textos, gestos, así como en la actuación de sus dicasterios. Francisco está promocionando la Agenda 2030 que incluye esa inmigración desaforada que acabará de destruir Europa al sustituir el cristianismo por el islam.
        Que Francisco pueda haber criticado las mafias, no menoscaba su apoyo a esa inmigración.

        1. Como ya le he dicho en otra noticia, usted está de acuerdo siempre con afirmaciones falsas. Si no, no estaría de acuerdo: Sacerdote Católico no ha hablado de ninguna «intención», como afirmaba Observador y ya le ha aclarado el propio Sacerdote Católico, sino de hechos objetivos. Francisco dice una cosa y su contraria dependiendo de a quién se dirija; y de éso hay pruebas objetivas, simplemente en esta página, a cientos.

    2. El Papa Rojo es un maestro en el arte de “confunde, se ambiguo y conciliador con la mentira” y seguirá destruyendo la fe y la tradición que se le encomendó.

      Es un jesuita revolucionario, como muchos que terminaron levantados en armas para luchar por el “pueblo oprimido”.

  2. No creo que exista nadie que diga que defiende la dignidad de cada persona como hijo de Dios, que no defienda la labor de Open Arms salvando vidas en medio del mediterraneo.
    No entiendo el modo ´como Open Arms aparece en este artículo. ¿Lo cristiano es dejar ahogarse a las personas?

      1. «¿Lo cristiano es dejar ahogarse a las personas?»

        No hombre, no: lo cristiano es promocionar la inmigración ilegal para enriquecer a las mafias que trafican con seres humanos y a los oligarcas europeos que quieren mano de obra esclava y/o votos agradecidos, que es lo que provoca los ahogamientos y la vida miserable de los supervivientes, que tienen que dedicarse a la mendicidad o a la delincuencia para sobrevivir. Porque, de momento, no ha habido ningún tsunami apocalíptico en el Mediterráneo que anegara África y la gente muera ahogada por las grandes olas. ¿No quiere ahogamientos? Condene y combata la inmigración ilegal… y adiós ahogamientos. Lo contrario es muy poco cristiano.

        1. Con lo sutil que llega a ser usted a veces, aquí lo ha estado menos que un adoquín. La persecución y castigo de los traficantes de personas es muy necesaria. Ahora bien, en una sociedad de libre mercado la demanda de un bien o servicio crea la oferta. Y una web que se caracteriza por formular atinadamente las últimas preguntas sobre la realidad del hombre no debería conformarse con un análisis tan superficial del fenómeno de la inmigración ilegal. Esto es, lo mismo que pasa con las drogas, donde hay que perseguir y castigar siempre al traficante, la raíz última de su consumo se encuentra en múltiples factores, morales (y desde luego uno de ellos es el alejamiento de Dios), culturales, fisiológicos, etc. ¿Por qué hay quien quiere emigrar? Me parece pertinente la reflexión en torno a esta pregunta.

          1. Normalmente uno emigra para intentar mejorar su vida, cosa que no se produce con la inmigración ilegal, en cuyo caso la única vida que mejora es la de los mencionados traficantes de seres humanos y oligarcas europeos. Es bien sabido que la mayoría de los inmigrantes ilegales son engañados, tanto en sus falsas expectativas (alentadas por quienes se lucran de la necesidad ajena), como al exigirles pagar un dinero que muchas veces ni siquiera tienen (nadie les hace un favor trayéndolos: se lo cobran -y bien caro- y a veces lo pagan con su propia vida). Y eso por mencionar solamente una causa legítima de emigración, porque cuando oigo o leo lo de que vienen «huyendo de la guerra», siendo la mayoría de ellos varones en edad militar (y constituyendo la presunta huida, por tanto, deserción), no sólo no es un argumento válido, sino que es indecente (y, para un católico, un pecado contra el cuarto Mandamiento). La verdad es dura como un adoquín.

      2. ¿Tienes alguna prueba para tamaña afirmación?
        Yo si tengo muchas pruebas de personas a las que Open Arms ha salvado la vida.
        Y dando por valida tu afirmación de que buscan dinero (algo enteramente a demostrar) No es algo válido salvar vidas humanas por un sueldo? No hacen así los médicos, y los bomberos, etc. etc. Sería un trabajo excelente salvar vidas humanas a cambio de dinero como cualquier profesión de ayuda.

        1. Increíble que usted defienda lo más parecido que hay al «síndrome de Munchausen por poderes»: primero se provoca un mal a alguien (o se fomenta lo que lo provoca), para luego «arreglarlo» y sentirse bien con uno mismo y necesario. No fomente la inmigración ilegal (ni usted, ni la mencionada secta), que es la que provoca los ahogamientos, y así ya no habrá necesidad de «salvar» a nadie de ahogarse en el mar. Ya no se sentirá tan «bueno» (ni esa secta cobrará subvenciones), pero al menos no se morirá más gente ahogada.

        2. Quivi, es de un cinismo máximo el llamar «salvamento de vidas» a una situación previamente buscada y conocida por el «salvador».

          Ejercer de taxista de mafias no es rescatar vidas. El concepto de rescate marítimo está exhaustivamente definido en el Derecho Internacional del Mar, y nada tiene que ver con lo que hace Open Arms.

    1. Pues es fácil de entender porque se trata de quién está detrás de Open Arms y para qué y por qué existe. Un cuchillo, indudablemente es un utensilio para determinadas operaciones que usamos cotidianamente pero también es un arma. Y hay que saber que existe esa posibilidad y procurar distinguir entre el utensilio y quién y para qué se utiliza. El emotivismo engaña mucho porque hay que saber distinguir el fin y los medios y tener claro que el fin nunca justifica estos últimos.

    2. Quisiera que fuera así yo también. Pero el open Arms no funciona así. Ninguna ONG funciona ya así. No es un barco en la tormenta, así como buscando con un tipo en el palo mayor haciéndose sombra a los ojos, oteando el horizonte en busca de un barco a la deriva. Si fuera así rescataría cadáveres flotando, que es lo normal, pero nunca recoge cadáveres, sólo rescata barcos, que sabe localizarlos, rescatarlos y llevar a buen puerto a personas que apenas llevan unas horas en alta mar… bueno, en el barquichuelo. En realidad, las ONGs se nutren de partidas presupuestarias que van a medias con los traficantes. Éstos, hacen una llamada para indicar el punto de trasbordo (curioso que nunca salga cómo rescatan en alta mar), exactamente cómo hacen los mismos traficantes de personas, cuando en vez personas, llevan drogas. Los niños cuyos padres han muerto antes son los que peor destino tienen, pero ese capítulo lo dejo de momento. Querido QUIVI, en tu parroquia debe haber pocos emigrantes.

    3. En tu parroquia o hay pocos emigrantes subsaharianos, o te mezclas poco con ellos, o ni eres católico ni vas a misa porque casi todos mis hermanos en la parroquia son Hispanoamericanos (aunque no les gusta que les diga hispanos, son católicos gracias a España) y sudaneses, nigerianos, guineanos, ruandeses… y ya me pierdo. Resumo diciendo africanos aunque África es inmensa y no es un país. Lo sé porque vamos a misa juntos, comulgamos juntos, luego somos hermanos en la Fe, y demás hablamos mucho en la puerta, no me hace falta que me digan nada en el telediario, ni un equipo de investigación etc. Sólo soy católico, voy a misa, y, por desgracia, los españoles ya no van a misa, pero las iglesias siguen llenas. Por otro lado, querido Quivi, nadie les ha preguntado nunca a estos hermanos EMIGRANTES, sobre las fronteras etc. y son los más interesados en que haya un control, porque muchos vienen huyendo de infiernos que están viendo reconstruidos en España por ese descontrol.

    4. Quivi: Somos muchos los católicos y otras personas de buena voluntad, que no defendemos la labor de Open Arms, sino que la criticamos, porque ellos no se dedican a salvar náufragos para devolverlos al puerto de origen (que sería lo correcto), sino que buscan barcas para ayudarles a invadir Europa, con lo cual son grandes cómplices de esta invasión inmigratoria.

    5. Quivi, Open Arms no salva a nadie, es una empresa cómplice del tráfico de esclavos. Si se dedicara a rescatar a personas en el mar, los llevaría al puerto más cercano, pero en vez de eso, hace de taxi esclavista para llevarles a Europa, en cooperación con mafias que sacan a esas personas de sus regiones de origen.

      Lo que es de poco cristiano es disfrazar de labor humanitaria lo que no es otra cosa que tráfico esclavista de personas.

    6. Quivi,

      Tiene razón: no es cristiano dejar q las personas se ahoguen.

      Es cierto q la solución ideal sería acabar con las mafias pero mientras eso no ocurra lo cristiano es ayudar al necesitado.

      «Haz el bien y no mires a quien».

      Sólo hay q ver la carita de la mujer del primer plano de foto e imaginarnos a nuestros hijos en su lugar. Los razonamientos humanos se diluirían en un instante.

      1. ACS, ayudar al náufrago es llevarle al puerto más cercano, no a otro situado a cuatro veces más distancia.

        Usted llama «hacer el bien» a ejercer de cómplice de las mafias esclavistas. Y lo hace apelando a un sentimentalismo de fachada o pose.

        1. Según su ilógico razonamiento, usted para no ser complice de mafias les dejaria morir ahogados.

          Y lo haría apelando a una justicia de fachada o pose.

          1. ACS, nunca he dicho tal cosa, y luego nos quejamos de que otros le manipulan.

            Para no ser cómplice de mafias esclavistas, grábese esto: al puerto más cercano. Nada de «morir ahogados».

            Como quiera que usted se inventa dilemas falsos, ya sabemos su intención: disfrazar de humanitarios a los negreros actuales y llamar «rescate» a su tráfico ilegal y explotación de personas.

            ¡Jolines con el del enamoramiento apasionado! Arrambla y arrasa con todo, lo mismo con padres que piden lengua española para sus hijos en escuelas catalanas que con africanos esclavizados.

            ¡La farsa teatral se le derrite sola!

  3. ¿Que Bergoglio ha leído un libro? No me lo creo, lo siento, pero tengo argumentos. La última vez que leyó un libro completo fue hace muuuuuchos años!

  4. Los traficantes de seres humanos deben ser perseguidos y castigados, como delincuentes que son.

    Ahora bien, en una sociedad de libre mercado la demanda de un bien o servicio crea la oferta. Y una web que se caracteriza por formular atinadamente las últimas preguntas sobre la realidad del hombre no debería conformarse con un análisis tan superficial del fenómeno de la inmigración ilegal. Esto es, lo mismo que pasa con las drogas, donde hay que perseguir y castigar siempre al traficante, la raíz última de su consumo se encuentra en múltiples factores, morales (y desde luego uno de ellos es el alejamiento de Dios), culturales, fisiológicos, etc.
    ¿Por qué hay quien quiere emigrar? Me parece pertinente la reflexión en torno a esta pregunta.

    1. Enrique, ¿y cuál es su personal reflexión acerca del tema?

      Porque esa reflexión hace tiempo que se ha acometido en muchos foros, y en general, parece que lo más lógico es la ayuda en origen, actuar sobre la raíz del problema y evitar que esas zonas queden despobladas de gente joven que puede contribuir a mejorar su situación.

      Una cosa es cierta: los problemas de África no se van a solucionar creando otra África dentro de Europa. Al revés, con eso multiplicaremos los problemas.

  5. Es inconcebible que «la diplomacia mejor informada del mundo» no informara a Francisco del asunto de la invasión de Europa, utilizando a los desheredados de sus países de origen, por ingobernables, para que destruyan las sociedades opulentas de Europa. Algunos no somos nadie y no nos vacunamos, y creemos que la invasión de Europa está organizada, para destruir su civilización cristiana, y que el humo de satanás ha cegado a la Iglesia. No me lo creo.

  6. Anda cortejando a Meloni y Orban, que están en las antípodas de sus posiciones político_ideológicas.

    El hace política. Dicho por su boca. A saber lo que tiene en la cabeza en relación a estos dos. Parece que Meloni está en alza y Orban bien asentado. En una Europa de quita y pon,donde los líderes son altamente volátiles. Además creo se ha estado debatiendo un pacto migratorio en UE estos días.

    Es obsesivo en sus planteamientos, dudo que un libro testimonial modifique su postura. Estoy segura que testimonios de propia voz no le han faltado.
    Este tema es un pilar en lo que dice y hace., desde el minuto cero. Va a ser que no, que es hacer la rosca a estos dos, que tienen una posición contraria y activa en relacion a la inmigración ilegal.

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