La diócesis de Almería está en búsqueda activa de financiación para hacer frente a la deuda. Una deuda cuya cifra no queda nunca del todo clara ya que el obispo Gómez Cantero, reacio a publicar la auditoria, da una cifra y el anterior equipo de gobierno del obispo emérito da otra.
Según La Voz de Almería, el Obispado de Almería ha puesto a la venta tres nuevas propiedades ubicadas en Huércal-Overa y en Antas en el marco del Plan de Acción diseñado «para hacer frente a la deuda de 28,6 millones que mantiene hipotecado su futuro hasta el año 2051».
La comisión para la viabilidad de la diócesis ha propuesto la enajenación de dos solares; uno en la pedanía huercalense de Goñar de 155 metros cuadrados y sin cargas como un segundo solar en Antas con una extensión de 1.142,91 metros cuadrados. La tercera propiedad también se ubica en el municipio del levante almeriense, aunque, en este caso, es una vivienda unifamiliar a reformar de dos plantas. Localizada en el número 15 de la calle Aire de Antas, tiene 421 metros cuadrados de solar aunque construidos son 268 metros cuadrados. Se trata de inmuebles en un estado precario y en lugares poco transitados dentro de la provincia de Almería lo que hará que sea difícil darles salida.
Por otro lado, como si se tratase de un portal inmobiliario, la comisión ha resuelto rebajar el precio de venta de otras cuatro propiedades inmobiliarias en la capital y en el municipio de Roquetas de Mar que ya puso a la venta hace unos meses por un importe global de más de 6,2 millones de euros.
«La propiedad de mayor valor es un edificio de oficinas de 5.360 metros cuadrados, construido en 2009 en la calle Limones de la capital, que cuenta con siete plantas, 97 plazas de aparcamiento y que salió al mercado por cuatro millones de euros. Ahora se le aplica un descuento del 25%, lo que rebaja el coste en un millón de euros», se lee en la Voz de Almería.
La «polémica» deuda de Almería
Parte del clero almeriense no se explica a qué se debe la «obsesión» por parte del obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, de hablar continuamente de la deuda de la diócesis, especialmente en fuero interno.
InfoVaticana publicó en exclusiva el pasado mes de abril un informe enviado por el equipo de Adolfo González Montes, obispo emérito de Almería, a la Comisión Permanente de la Conferencia Episcopal. Según la auditoría, a diciembre de 2021 la deuda crediticia era de 22.660.000 €, según el informe del equipo de gobierno de Adolfo González Montes, obispo emérito de Almería.
El informe puso de manifiesto que «este es el dinero real que la diócesis de Almería tenía invertido en las estructuras diocesanas y su funcionamiento a 31 de diciembre de 2021. No se trata de un contrato de deuda con un solo banco, sino de deuda crediticia contratada por distintas personas jurídicas de la diócesis con distintos bancos (Santander, Unicaja, Cajamar). Están acreditadas las autorizaciones preceptivas conforme a normativa canónica y civil. Contra sospechas infundadas, la auditoría ha reflejado la rectitud moral y legal de procedimientos y las respectivas autorizaciones, incluida la de la Santa Sede».
Además, en dicho informe se detalla que el obispo de Bilbao recomendó publicar los resultados de la auditoria en la página web del Obispado, cosa que aún no ha ocurrido. «Mons. Gómez Cantero decidió que no se publicara, silenciándose así que la gestión del Obispo emérito había multiplicado por 4 el capital inmobiliario de la diócesis comparando el valor actual del patrimonio y el de 2002. Según Deloitte el patrimonio diocesano ha pasado de un valor de 10 a 11M€ en 2002 a 42.025.616 € mínimo y hasta 46.960.616 € máximo, según tasación realizada por los técnicos auditores de Deloitte», se lee en el documento.
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Poco o nulo amor debe tener a la Diócesis, quien continuamente está promoviendo titulares de deuda multimillonaria, sin mostrar la verdad completa de la extraordinaria mejora del patrimonio diocesano.
La Diócesis de Almería se encuentra sumida en una situación financiera preocupante, con una deuda que genera incertidumbre y discrepancias en cuanto a su verdadera magnitud. El obispo Gómez Cantero, reacio a publicar la auditoría correspondiente, y el equipo de gobierno anterior liderado por el obispo emérito, dan cifras diferentes, lo que genera desconfianza y confusión en los fieles.
La opacidad en la gestión financiera de la Diócesis de Almería y la falta de transparencia en la publicación de la auditoría generan desconfianza y desconcierto entre los fieles. La situación de endeudamiento y las discrepancias en las cifras de deuda plantean interrogantes sobre la eficacia de las decisiones tomadas por el obispo Gómez Cantero y el equipo anterior de gobierno. Es fundamental que las autoridades eclesiásticas actúen con transparencia y responsabilidad, brindando información clara y precisa sobre la situación financiera y las medidas adoptadas para solventar la deuda.