El corresponsal en Roma de la Comunidad de Lanceros comenta que el cardenal Juan José Omella lo dio todo para influir en el nombramiento del nuevo arzobispo de Madrid. Lleva su Eminencia catalanísima una temporada apareciendo todas las semanas por Roma. Hay quien dice que podría haber dejado de ser el arzobispo de Barcelona para convertirse en el arzobispo de la sede Josep Tarradellas-El Prat, un cardenal de aeropuerto.
El Papa Francisco, tal y como contó a los curas de Madrid, había devuelto hace ya tiempo la primera terna que le llegó de la Congregación del Obispos, vulgo del Nuncio. Les dijo a los curas de Madrid que no le había gustado y que no lo tenía decidido. Conociendo al Papa y su jesuítica psicología, lo más sencillo es interpretar que lo que les dijo a los curas de Madrid es que ya tenía su candidato y lo que necesitaba es que el Nuncio hiciera un nueva terna e introdujera el nombre del elegido.
Nuestro corresponsal en Roma asegura, de personas bien informadas, que entraron en escena dos clásicos, el cardenal Omella y el jesuita del gran poder, el todopoderoso P. Arana. El jesuita llevaba mucho tiempo intentando convencer al Papa que el candidato para Madrid era el obispo de Zamora. Omella, el arzobispo del Prat, no lo tenía tan claro. Apostaba por el obispo de Getafe, don Ginés, luego por el de León, de las Heras. No le fue complicado al P. Arana hacer que Omella cambiara de opinión. Pero lo más importante es que quien tenía que decir el nombre era el Papa. Es decir, que se convenciera que el obispo de Zamora era su hombre ante los que, como el cardenal Aquilino Bocos, insistían en que el obispo de León, de las Heras, era el bueno, mejor, óptimo.
El cardenal Omella, que sabe que no le queda mucho tiempo para seguir imponiendo su voluntad en la Iglesia española, sobre todo colocando a sus peones, intensificó sus gestiones en la Congregación de Obispos y con el mismísimo Papa, para imponer su candidato. Nadie puede decir así que el cardenal Omella no ha influido en el nombramiento del nuevo arzobispo de Madrid.
Entre medias, el corresponsal en Castilla y León de la Comunidad de Lanceros ha sabido que un cardenal español, que también fue presidente de la Conferencia Episcopal, fue consultado directamente por el Papa cuando ya tenía el candidato en la cabeza. No, no es Rouco. Qué más quisiera Rouco que le hubiera consultado el Papa ese nombramiento. Es el cardenal Ricardo Blázquez a quien el Papa suele escuchar con mucho gusto. La opinión del cardenal Blázquez sobre el candidato del que le habló el Papa terminó de apuntalar el nombramiento. Ya sabemos que el cardenal Ricardo Blázquez tiene verdadera pasión por el arzobispo de Valladolid, monseñor Luis Argüello.
El Papa, después de mucho discernimiento, como vemos, y de devolver la terna inicial, tomó la decisión. En la nueva terna que salió de Madrid fue el nombre del nuevo arzobispo de la capital de España que caerá como fruto del Espíritu Santo.
Por cierto, un miembro de la Comunidad de Lanceros pregunta: ¿qué pintó Osoro en todo esto?
Diego Lanzas
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Lo mas cínico de todo es que unos hacen y deshacen y luego nos quieren colar que fue el Espiritu Santo.
Yo creo que es blasfemia total usar al Espíritu Santo de esa forma tan ligera, es como que no creen nada, que les da igual todo y lo peor es que hay ilusos que les creen…
Pues ya hay un obispo, que ya está haciendo las visitas correspondientes para conocer sobre los que empezará a construir la nueva realidad madrileña, y no, no es el de Zamora, ni León
Osoro no pinta nada. A ver si el nuevo consigue engañar a los sacerdotes de Madrid. Le costará conseguirlo porque Osoro les ha vacunado para mucho tiempo.
Parece increíble que un hombre tan vulgar cómo Omella haya podido llegar tan alto en la jerarquía de la Iglesia.
Y ni a obispo.Como aquella elección de Quarracino, con opinión muy contraria del Prepósito General y fallo estrepitoso de Roma.
No fue Quarracino, la elección llegó impuesta de Roma, de la mafia del Vaticano.
¿Y por qué? Puede que sea un masón, o amigo de algún masón.
Y entonces si Argüello se quedará en Madrid. Quien sustituirá a Argüello en Valladolid.
Dicho esto, vaya pvta mrd todo.
A ver cuándo la comunidad de Lanceros, tan bien informada, nos da la terna de obispos elegidos para representar a la CEE en el Sínodo de los Sínodos. Además del emérito Jiménez Zamora -cuyo estatus de emérito Omella consultó a Roma por si podía o no integrar la terna-, ¿quiénes son los otros dos? Sus nombres marcan las elecciones a los próximos cargos para sustituir a Osoro y a Omella en la CEE. Y nadie dice ni mu…
Hablando de nombramientos episcopales.
Casualmente, a los dos curas que denuncié en mi diócesis, a los dos los han premiado con el episcopado. ¿cómo me lo tento que tomar?
Todo me resulta repugnante.
Por si te sirve de consuelo, lo mismo ha ocurrido con uno de los auxiliares de Sevilla: respuesta desfavorable a los informes que Nunciatura solicitó por dos veces, y ahí lo tienes: obispo.
Como dices, es todo muy repugnante.
Yo creo que el mejor arzobispo para Madrid sería Don Cesar Franco, que ya fue arzobispo de esta diócesis y de muchos jóvenes comprometidos que aún no lo hemos olvidado. Sería un gran obispo.
Don César Franco no fue arzobispo de Madrid, sino obispo auxiliar, y este año, en diciembre, cumplirá 75 años. Por tanto, está descartado. Un saludo.
A mi me gusta el obispo de Zamora, parece un hombre religioso, sabio y prudente; que es lo que necesita Madrid. A Ginés y De Las Heras se les quedaría muy grande Madrid.
Pero al de Zamora no le quedará grande, verdad?????? Lumbreras!
Me encanta ver tanto comentario piadoso y cristiano. Llegue a creer que hablamais de entrenadores de futbol. Que orgulloso debe estar Cristo de vosotros