Comentamos la reunión del Papa con la antigua mano derecha de Benedicto XVI, monseñor George Gänswein, la tercera, en la que posiblemente se le comunicase su nuevo destino. El portal de noticias Huffington Post sugiere que Francisco le quiere de nuncio en Liechtenstein.
Liechtenstein, con 40.000 habitantes, no tiene nuncio, ni falta que le hace, depende eclesialmente de Suiza. Total, solo tiene un obispo, que ya ronda la edad canónica para el retiro. ¿Qué mejor sitio al que mandar al exsecretario de Benedicto XVI, cuya presencia en Roma no es del agrado del pontífice reinante?
Esa es, al menos, la tesis que aventura la versión italiana del Huffington Post. La publicación online cita fuentes cercanas al arzobispo para afirmar que Gänswein será el representante pontificio en Vaduz, la capital del diminuto pero no insignificante principado, profundamente católico.
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Mandar a G. Gänswein a Liechtenstein (donde no tendria nada que hacer) seria un castigo. Don Georg podria ser un buen obispo para Alemania.
Creo que a Don Georg le gusta más relacionarse bien (muy posible en Liechtenstein) que enfrentarse a la dura realidad de ejercer de obispo fiel en Alemania. Para él un premio (aunque lo venda como castigo)