Un destacado miembro de la Comunidad de Lanceros ha contado que el jueves pasado un grupo de sacerdotes de la diócesis de Madrid estuvieron con el papa Francisco.
Este grupo celebraba el décimo aniversario de su ordenación sacerdotal, aquella época en la que los grupos de ordenados eran muy numerosos, en la que se veían seminaristas por todas partes. La época de Rouco, entiéndase bien.
En esta ocasión a alguien se le ocurrió pedirle al jesuita P. Germán Arana que les proporcionara un audiencia privada con el Papa. Y, claro, el jesuita que todo lo puede con el Papa se la facilitó en un pispás.
En distendida conversación con los sacerdotes, el Papa Francisco hizo referencia al proceso del cambio del arzobispo de Madrid. Para sorpresa de los presentes dijo que no le había gustado la terna que le había llegado de la Congregación de Obispos. Terna que se supone ha trabajado a fondo el Nuncio en España. No había decidido aún quién iba a ser el próximo arzobispo de Madrid.
A los sacerdotes madrileños la noticia les cayó como un jarro de agua fría. Si el Papa todavía no ha decidido quién será el futuro arzobispo de Madrid, quiere decir que el proceso se alarga. Si el proceso se alarga, continúa la agonía en la diócesis.
Se da la circunstancia, según otro miembro de la Comunidad de Lanceros, que por esas fechas el cardenal Osoro tenía previsto estar por Roma por otros motivos y también para hacer coincidir su estancia con esta audiencia de lo sacerdotes madrileños con el Papa. Nuestro corresponsal en Roma nos apunta que el actual arzobispo de Madrid cada vez tiene menos predicamento en la Santa Sede y que sus visitas por allí se han reducido al máximo.
La noticia comunicada por el Papa desmentiría los rumores de que el próximo arzobispo de Madrid será el obispo de Zamora, Fernando Valera, tal y como se había corrido por toda la diócesis en la última semana. Un miembro de la Comunidad de Lanceros apunta que no tiene por qué ser así. Que el Papa diga que aún no ha decidido quién será el próximo arzobispo madrileño, no quiere decir que no sea monseñor Fernando Valera, el candidato con más papeletas. Entre las que está el que recientemente haya pasado una larga temporada en Zamora con el jesuita P. Germán Arana. Otra vez, el jesuita Germán Arana.
Tampoco hay que descartar que el Papa haya dicho esto para acallar los rumores sobre el nombre del nuevo arzobispo.
Diego Lanzas