¿El ‘antídoto contra las crisis globales’? La ‘compasión budista’, dice el Vaticano

Francisco con budistas (Vatican Media)
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El Vaticano ha escrito a los budistas para conmemorar una festividad fundamental en su tradición, elogiando su forma de “compasión”, tan alejada de la concepción cristiana como se pueda desear.

El Dicasterio para el Diálogo Interreligioso ha emitido un mensaje para conmemorar la fiesta de Varek budista, que, como señala la nota, “conmemora los principales acontecimientos de la vida de Buda”.

Titulado “Budistas y cristianos: sanar a la humanidad herida y a la Tierra a través de Karuna y Agape”, el mensaje fue firmado por el cardenal Miguel Ángel Ayuso Guixot, prefecto del Dicasterio y secretario del Dicasterio.

El mensaje de Guixot fue para la próxima ocasión de Varek, una festividad budista que marca eventos importantes en la vida de Buda, incluido su nacimiento, supuesta «iluminación» y su muerte. “Que este festival te inspire una vez más a continuar tu búsqueda de comprensión de la naturaleza del duhkha (sufrimiento), las condiciones que lo causan y cómo se puede superar”, escribió Guixot.

Enumerando ciertos sufrimientos en el mundo de hoy, Guixot no menciona el pecado sino que habla de “pobreza, discriminación y violencia; indiferencia hacia los pobres, servidumbre resultante de modelos de desarrollo que no respetan a la persona humana ya la naturaleza; el odio motivado y alimentado por el extremismo religioso y nacionalista; y sobre todo, una actitud desesperada ante la vida expresada a través de diversos tipos de ansiedad y adicción”.

Basándose también en el texto Fratelli Tutti del Papa Francisco de 2020, el cardenal habló del potencial de “nuestras respectivas tradiciones religiosas para ofrecer remedios capaces de curar nuestras heridas dolorosas y las de nuestras familias, nuestras naciones y nuestro planeta”.

Guixot presenta la enseñanza budista del “koruna”, una forma de compasión: “Queridos amigos budistas, ustedes ofrecen sanación cuando encarnan karuna – compasión hacia todos los seres, enseñada por el Buda (Sutta Nipata 1.8, Sutta Nipata 2.4) o cuando actúan desinteresadamente como lo hizo el Bodhisattva, quien renunció a entrar en el Nirvana y permaneció en el mundo para trabajar por el alivio del sufrimiento de todos los seres hasta su liberación”.

Quienes practican una forma budista de compasión, escribe Guixot, “ofrecen un antídoto para las crisis globales que hemos mencionado, ofreciendo una compasión integral en respuesta a males generalizados e interconectados”.