El jesuita Hans Zollner, uno de los máximos expertos en abusos en la Iglesia católica, denuncia la falta de transparencia que le llevó a dimitir de la Pontificia Comisión para la Protección de Menores.
Zollner explicó en rueda de prensa que al principio intentó varias veces presentar sus advertencias internamente y por escrito, pero no recibió respuesta. Al mismo tiempo, señaló que otros miembros antes que él habían dejado la comisión como protesta. Sus voces no fueron escuchadas.
Zollner criticó el hecho de que el presidente de la Comisión, el cardenal Sean O’Malley, publicara el anuncio a los medios sobre la partida de Zollner sin consultarlo .
Negó que los problemas en la comisión acaben de empezar, aunque sí han empeorado en los últimos tiempos. En particular, las competencias y asignaciones se han vuelto poco claras, entre otras cosas, y el nombramiento de nuevos miembros no ha sido muy transparente.
La experiencia con el encubrimiento de casos de abuso enseña que las competencias y responsabilidades claras son esenciales, dijo Zollner. Muchos líderes en la iglesia han entendido lo importante que es luchar contra el abuso, otros lo están obstruyendo. La Comisión de Protección de la Indancia fue una «idea brillante» del Papa Francisco, y su mera existencia es un éxito. Es importante y tan visible que no debería tener fallas estructurales. La iglesia debe finalmente encontrar caminos adecuados y crear espacios para escuchar a las víctimas.
Dimite jesuita alemán de su cargo en la Comisión para la Protección de Menores del Vaticano
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Pero este no era el encargado del asunto de los abusos. Haciéndose la víctima el responsable del funcionamiento de un organismo, no me extraña que dimita porque las normas deben ser para todos excepto para los jesuitas porque ha vivido en Roma el jesuita pintor y artista Rupnik y resulta que es un abusador y nadie sabía nada, ni nadie da explicaciones de la actuación del organismo encargado de si se le ha suspendido, si se le ha desterrado o si es reducido al estado laical.
Por otro lado vaya desprestigio cuando están lesionando los derechos legales de una persona como en el caso Gaztelueta y perdiendo el tiempo cuando los tribunales civiles han hablado ya, y encima lo saben, mientras gastan dinero a bulto en despachos de abogados porque tienen mucho miedo al Gobierno.
Lamentable la salida de Hans Zollner de la Comisión Pontificia porque ha venido haciendo un notable trabajo con plena responsabilidad y dedicación. Lo malo es que ya es el tercer miembro que renuncia. Esperemos que su salida haga reflexionar sobre fallas y sobre todo que se enmienden porque la Iglesia jerárquica se juega una vez más su credibilidad en el tema del abuso a menores, el protagonismo de las v´íctimas y la realidad del slogan TOLERANCIA CERO.
Tras el caso del amiguísssimo, el abusador homosexual convicto Zanchetta, y el escandaloso encubrimiento y protección de Francisco cuando se encontraba prófugo de la justicia argentina, me temo que no hay eslogan que blanquee este pontificado, que ya tiene mucho plomo en el ala y cuya credibilidad, por éste y otros motivos, es cero patatero.
Este señor me hace dudar de la manera en que se trata la peofilia a nivel mundial y no solo en la Iglesia.