Según el obispo Franz-Josef Overbeck de Essen, la Iglesia católica se enfrenta hoy a cambios más radicales que durante la Reforma.
«Estamos en un punto de la historia de la iglesia en el que hay al menos tantos procesos de cambio como hace mil años», ha declarado el obispo de Essen en Mülheim an der Ruhr: «Es más intenso y radical que la Reforma».
Según Overbeck, no solo está cambiado lo que significa la iglesia como institución, sino también el papel que desempeña la religión en las sociedades liberales contemporáneas. En Alemania es evidente que la iglesia está llegando a su fin con su actual modelo social. «Pero como es bien sabido, la hierba crece despacio y no se puede acelerar su crecimiento tirando de ella», añade.
Mientras los renovadores acusan a sus críticos, los católicos ortodoxos, de actuar como ‘protestantes’ por su renuencia ante la evidente demolición de la doctrina, los pioneros de la renovación saben perfectamente quiénes son aquí los verdaderos ‘reformados’.
Overbeck politizó el discurso eclesial desde el primer instante, dejando claro que “no quiero nada que proceda de la derecha”, ya hablemos de iglesias, religiones o estados, porque “el mayor peligro para cualquier grupo procede de la derecha en este momento».
Desde una perspectiva global, esto es actualmente evidente en Rusia, por ejemplo, continuó el obispo: «La guerra actual es también una guerra de ideas con respecto a la cuestión de si viviremos en un sistema autoritario o en uno liberal en el largo plazo». Es «mega-peligroso cuando las fuerzas religiosas que se consideran autoritarias y conservadoras, como el patriarca Cirilo», hablan en contra de la cultura liberal de Occidente: «Entonces solo puedo decir: el cristianismo fundamentalmente no funciona así».
Cualquiera que defienda sus opiniones en la Iglesia Católica recurriendo a la tradición siempre debe preguntarse qué tradición defiende y si se puede vivir en unidad con la Iglesia. En la práctica de la religión, por ejemplo en la forma de su propia espiritualidad, todos son libres, agregó Overbeck: «Pero lo que no quiero es ideología». Overbeck habló ante unos 140 participantes en una discusión sobre el camino sinodal en Wolfsburg, la Academia Católica de la Diócesis de Essen.