Entrevista a Mons. Vicente Rebollo: «Para combatir doctrinas erróneas lo mejor es ser fiel al Magisterio de la Iglesia

Vicente Rebollo, obispo de Tarazona Vicente Rebollo, obispo de Tarazona
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Monseñor Vicente Rebollo, obispo de Tarazona, hace balance de sus primeros meses como obispo de la diócesis de Tarazona y aborda cuestiones de actualidad en una entrevista concedida a InfoVaticana.

Vicente Rebollo, natural de Burgos, fue llamado por el Papa Francisco para pastorear la diócesis de Tarazona. Su nombramiento se hizo público en junio del 2022 y tomó posesión como obispo de Tarazona en septiembre del mismo año sustituyendo a monseñor Eusebio Hernández.

Hasta entonces, monseñor Vicente Rebollo ejercía como ecónomo de la archidiócesis de Burgos. Rebollo es bachiller en Teología (1988) y licenciado en Teología espiritual (1999) por la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos. Fue ordenado sacerdote el 13 de agosto de 1988.

Es diplomado en Ciencias empresariales (2004), licenciado en Administración y Dirección de empresas (2006) y máster universitario en Investigación en economía de la empresa (2011) por la Universidad de Burgos.

P-El pasado mes de septiembre tomó posesión como obispo de la diócesis de Tarazona, ¿qué balance hace de estos meses?
R-Estos meses están siendo para mí muy positivos, estoy descubriendo una gente muy acogedora con una gran religiosidad; estoy siendo muy bien recibido por el Clero que trabaja en este Diócesis, les veo con interés y motivación pastoral, les siento como grandes colaboradores. También, he tenido una gran acogida por las autoridades responsables de entidades sociales. Estoy muy contento.

Me preocupa mucho la falta de vocaciones

P-¿Cuáles son prioridades pastorales como obispo de Tarazona?
R-Lo que más me inquieta y preocupa es cómo transmitir la fe en esta sociedad actual y en este contexto concreto de Tarazona. Mi prioridad es estar cerca de los sacerdotes y acompañarles lo más posible y que me sientan como un hermano. Me preocupa mucho la falta de vocaciones, ahora tenemos un solo seminarista en el menor. Me preocupa también la poca participación de los jóvenes, así como la ausencia en la iglesia de personas, matrimonios de 25 a 55 años.

P-Su lema episcopal es “Dilexit me et tradidit pro me”. ¿Podría contarnos cómo es el trato que mantiene usted con Dios? ¿Qué reza?
R-Esta frase de mi lema Episcopal la he tenido siempre muy presente en mi vida. Me gusta que Cristo sea el centro y que el amor que Él ha tenido por nosotros y que el Padre ha manifestado a través de Él, sea el motor de mi vida. La oración más importante para mí es la Eucaristía, la adoración eucarística, el silencio de la comunión es ese momento especial de oración. Me gusta rezar desde la alabanza y el agradecimiento a Dios y me gusta tener muy presente también las necesidades de las personas con las que me relaciono frecuentemente. La oración de petición tiene su momento importante.

P-En una de sus recientes cartas pastorales habla sobre la importancia de formar la conciencia ¿Qué métodos o medidas recomienda a los católicos para formar bien la conciencia?
R-Es muy importante profundizar en el magisterio de la Iglesia, las enseñanzas del Papa, de los obispos, lo que nos enseñan y predican los sacerdotes. Leer y meditar la palabra de Dios, la catequesis, sea a la edad que sea, también de adultos y, tener un espíritu crítico con las enseñanzas que vienen de las modas.

P-¿Cómo combatir las doctrinas y mensajes que se propagan dentro de la Iglesia y que contribuyen a la confusión de las conciencias?
R-La formación es muy importante, es necesario que cada uno forme su conciencia; para combatir doctrinas erróneas lo mejor es ser fiel al Magisterio de la Iglesia. La lectura de la Palabra de Dios, la oración, el vivir nuestra fe en grupos de referencia guiados siempre por un pastor, son medios que nos ayudan a formar y cultivar nuestra conciencia.

Se necesita inculcar en los jóvenes un espíritu de generosidad

P-Usted también ha alertado recientemente sobre el problema de la falta de vocaciones, ¿cómo fomentar a día de hoy que aumente el número de jóvenes que quieran entregarse a Dios?
R-Considero que es básico cultivar una rica vida espiritual en cada persona. El encuentro con Cristo es fundamental para poder escuchar su llamada. Esto quiere decir, que es muy importante la vivencia de la fe en todos los ámbitos de la persona, comenzando por la familia, la educación, el tiempo libre, las amistades…
Es fundamental también que nuestras parroquias sean comunidades vivas, donde se cultive el espíritu de fraternidad y donde se pueda formar y celebrar la fe de forma muy acogedora.
Se necesita inculcar en los jóvenes un espíritu de generosidad, de vivir su vida como una respuesta agradecida al amor de Dios; potenciar el valor de la entrega, del servicio a los demás y de no tener miedo al compromiso para siempre.

P- ¿Cómo va a afectar de aquí a corto y medio plazo la falta de vocaciones sacerdotales a la diócesis de Tarazona?
R-La falta de vocaciones va a significar que los sacerdotes se van a entregar de forma más intensa a su tarea pastoral, significará que las comunidades tienen que ser más comprensivas a la hora de recibir y acompañar a los sacerdotes. Esto también nos va a motivar para que nuestra pastoral sea más de conjunto y que superemos localismos. Nos va a exigir que formemos a laicos para poder realizar celebraciones en la ausencia de presbíteros. En resumen, un mayor compromiso tanto para el clero como para los cristianos y mucha esperanza en nuestra vida de creyentes porque Dios sigue a nuestro lado y nos dará fuerzas para afrontar la realidad.

P-Dentro de la Conferencia Episcopal es usted miembro de la Comisión Episcopal para la Educación y Cultura, ¿Cree que habría que repensar los contenidos actuales de la asignatura de religión?
R-Comenzaría por algo previo, posibilitar a los alumnos la libertad para elegir la asignatura de religión; el joven que decide acudir a clase de religión, ahora mismo, está penalizado, castigado, no tienen los mismos derechos que el que no elige esta asignatura. Esto atenta contra el derecho fundamental de libertad religiosa; en las aulas el que quiere ejercitar este derecho está discriminado.

P-¿Qué consejos daría a los católicos para vivir lo mejor posible esta Semana Santa?
R-Que pongan mucha ilusión en todas las celebraciones, que se sientan protagonistas de lo que se va a celebrar, que huyan de la rutina, de la costumbre y que consideren esta Semana Santa como algo nuevo que nunca han vivido. Que preparen su corazón, su espíritu, para recibir la fuerza del amor de Dios que se manifiesta en estos misterios santos que vamos a celebrar. Que reciban mucha fuerza para vivir el compromiso del hijo de Dios en su vida, que no sean indiferentes y que se sientan invitados a comprometerse con los demás, como hizo Jesús por nosotros.