Una lectura en positivo del descenso del número de seminaristas en España

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Este pasado domingo, 19 de marzo, se celebró el Día del Seminario. Un día dedicado especialmente para rezar por las vocaciones sacerdotales y recaudar fondos para la formación de los futuros sacerdotes.

Durante la semana pasada, la Subcomisión Episcopal para los Seminarios publicó los datos del curso 2022-2023. En España hay un total de 974 seminaristas; las ordenaciones sacerdotales han sido 97; y el número de nuevos ingresos, 172. Respecto al año pasado, estos números reflejan un descenso de 54 seminaristas; han entrado 46 seminaristas menos que el año pasado y se han ordenado 28 sacerdotes menos que hace un año.

Los datos muestran una tendencia a la baja en todos los sentidos. Por primera vez, los seminaristas en España bajan de los cuatro dígitos y los sacerdotes ordenados bajan de los tres dígitos. La triste realidad muestra que cada vez hay menos jóvenes en España que quieran entregar su vida al Señor como sacerdotes. Lo que está claro, es que esta tendencia no va a ser revertida por ninguna ‘primavera sinodal’ ni con propuestas heréticas como la ordenación de mujeres.

Hace algunas décadas era conocido como muchos jóvenes vieron en el sacerdocio una «salida profesional» sin tener realmente vocación al sacerdocio. Fue la época en la que España construyó los grandes seminarios que a día de hoy están vacíos. Muchos españoles vieron en la Iglesia una especia de refugio en donde poder llevar una vida más o menos cómoda.

Fueron años en los que los jóvenes ‘rebeldes’ de aquella época entraron a engrosar las listas de seminaristas con ideas revolucionarias y, en algunos casos, dejando el Evangelio en un segundo plano para intentar cambiar las cosas desde dentro. Especialmente llamativo fue cómo los defensores de la Teología de la Liberación, de corte marxista, se infiltraron en la segunda mitad del siglo XX en la Iglesia de Hispanoamérica. Esos jóvenes sacerdotes son los que hoy ocupan sedes episcopales y dirigen la Iglesia de nuestros días.

La alta secularización que padece la sociedad española en nuestros días es, como señaló acertadamente la propia CEE, una de las causas de este descenso de vocaciones sacerdotales. A día de hoy resulta difícil encontrar a jóvenes que quieran dedicar su vida al Señor. Son especialmente algunos movimientos eclesiales los que mantienen en pie muchos seminarios.

Este descenso en el número de vocaciones es una manifestación de que los jóvenes que entran hoy al seminario lo hacen con verdadera entrega y buscando seguir la vocación que Dios les ha concedido. En estos tiempos no entra en los planes de un joven sin vida interior entrar al seminario si no le mueve un verdadero Amor de Dios y celo por las almas. Este descenso del número de vocaciones, ha de ser visto como una autolimpieza que la propia sociedad se ha impuesto y de la que la misma Iglesia sale beneficiada.

Es verdad que en un futuro la escasez de sacerdotes obligará a cerrar parroquias, a disminuir el número de Misas o a que aumente la carga pastoral de muchos sacerdotes. A cambio, tendremos sacerdotes más fieles y más santos pero muchos menos (en número) de los que hay ahora. Dentro de varias décadas, los pocos jóvenes comprometidos que se forman ahora en los seminarios, serán los encargados de guiar y conducir a la Iglesia por el buen sendero. No es descabellado pensar que habrá un descenso drástico de sacerdotes con ideologías alejadas de la fe y la moral católica por el simple hecho de que esos jóvenes de ahora con esa mentalidad, ni se les pasa por la cabeza dedicar su vida a Dios.

Por tanto, con paciencia y confianza es probable que tras unos años de camino por el desierto, en donde seguirán disminuyendo las vocaciones, seguirá aumentando la secularización y aumentará la presión dentro de la Iglesia, podremos ver un nuevo amanecer en el que el bien, la verdad y la belleza, se impongan de nuevo como principios fundamentales de la fe católica y en el que las herejías y las doctrinas confusas queden relegadas a un lugar irrisorio.

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Comentarios
55 comentarios en “Una lectura en positivo del descenso del número de seminaristas en España
  1. Por una vez no coincido totalmente con este artículo. No estoy seguro de que se pueda afirmar que en la época en que se construyeron grandes seminarios en España, muchos jóvenes entraron sin vocación. Más bien pienso que en los años 40, 50 y principios de los 60, hubo un florecer de la catolicidad, gracias a los mártires de la década de los 30, porque su sangre fue semilla de nuevos cristianos, y gracias también al Régimen, que promocionó que España se conviertiera en la reserva espiritual de Europa.
    En cambio la crisis comenzó con el Vaticano II y Pablo II.

    1. Y si bien es cierto que los seminaristas actuales generalmente son de vocación auténtica, porque optar por el sacerdocio es asumir ser perseguidos, sin embargo, la confusión doctrinal se ha expandido tanto, que lo previsible, salvo que Dios lo remedie, es que en los años venideros muchos de las nuevas generaciones de sacerdotes seguirán inoculando múltiples errores.
      (Como prueba de esto, la mayoría de los seminaristas actuales están encantados con el Papa Francisco).

        1. Totalmente de acuerdo yo también. Esto ya no hay quien lo pare y sigue el camino profetizado: la falsa Iglesia acabará supuestamente con todo vestigio de auténtico catolicismo, de modo que parecerá que los (auténticos) católicos se han extinguido de la faz de la Tierra. Es necesario llegar a ese punto, porque según Nuestra Señora «cuando todo parezca perdido» es cuando por sorpresa reaparecerá la Iglesia Católica gracias a Su intervención. De modo que los seminarios están condenados a ser nidos de serpientes en las próximas décadas. La mayoría de los seminaristas se tragarán todo lo que les echen, entusiasmados. Porque han crecido así, sin formación ni criterio auténtico en la auténtica doctrina y Tradición de la fe católica. Y saldrán a esparcer la mala semilla. Resumiendo, paradójicamente, lo que tenemos que esperar es que las tinieblas se apoderen de todo cuanto antes mejor (y van a buena velocidad); solo así atravesaremos el túnel a cien por hora para llegar a la luz.

      1. En los años 40 50 los curas de los pueblos, hacían una promoci´´on muy intensa del seminario proponiendo a los chavales espabilados de familias probres que se apuntasen. No pocos se convirtieron en desertores del arado, que llegado el momento no se atrevieron a dar un paso a un lado y no ordenarse porque entonces habrían tenido que ponerse a trabajar en cualquier oficio, y ya estaban hechos a una vida de «oficina».
        Algunos con caracter lo rechazaban, pero los mas pusilanimes animados por sus familias iban al seminario que se quitaban una boca que alimentar y además aumentaban su estatus social.
        No hay que forzar ninguna vocación.
        Aunque esos curas no lo hacían con mala intención los resultados han sido desastrosos. Yo no le he vivido pero conozco muchos casos directos.

        1. Muy de acuerdo con usted.
          El articulo lo veo ingenuo. No hay una posible lectura positiva de que haya menos seminaristas.
          Y aunque sean pocos, siempre habrá algunos sin vocación, que entran por una razón u otra.
          Esa falsa dicotomía «mejor pocos y buenos que muchos y malos»… es una falacia. Da por hecho que si hay pocos es que esos pocos son muy buenos. ¿Usted lo ha comprobado? ¿Y si son pocos y malos?
          Me recuerda a la frase de «menos misas y más ser buena persona». ¿Lo uno va automaticamente con lo otro?
          Jamas es buena noticia que haya menos sacerdotes. Es una tragedia sin paliativos

        2. No tienes verguenza llamar desertor del arado a tantos sacerdotes que han sido los que han sostenido la iglesia en el peor momento de su historia, sino hubiera sido por ellos el Vaticano ya habría echado el cerrojo. En 1962 habia 7000 seminaristas, ya no estábamos en la postguerra, pero el ambiente de religiosidad derivado de una cruzada brutal contra los sin Dios y los miles de mártires hizo que las vocaciones florecieran. Pero estos sacerdotes salvíficos están muriendo, pasaron y los frutos ubérrimos de la estafa conciliar ayudó a la estampida de los 70, cuando se comprobó que la iglesia se había entregado al mundo y a sus obras infiltrada por la masonería y el comunismo. Desde entonces el Espíritu Santo dejó a la deriva a la esposa de Cristo, y esta va en constante y pogresivo declive. Francisco fue la puntilla, es el fin de la iglesia de Cristo, cuanto antes lo aceptemos mucho mejor. INFOVATICANA no nos tome el pelo. Vale.

          1. No asumen ninguna responsabilidad por su becerro de oro conciliar. No se bajan del burro de que la iglesia era mala y el concilio de la apostasía la volvió buena. Es su mito fundacional.
            Llevan sesenta años purgando los seminarios de brotes católicos tradicionales. Ahora se quejan del resultado. La revolución Alemana es lo que les espera a estos.

          2. Anoche en Radio Maria hubo un programa sobre el sínodo alemán, el sacerdote que lo llevaba estaba muy preocupado. Lo aprobado es mucho peor de lo que creía. Para empezar hay un impuesto eclesiástico mucho mas duro que el antiguo diezmo español, que si no lo pagas no te dan los sacramentos. Aprobaron el matrimonio homosexual, la supresión del celibato y crearon el diaconado femenino con competen cias similares a los presbíteros. Y por último, la modificación de los registros eclesiásticos para poder inscribir los cambios de sexo, incluidos los del sexo neutro. Esto último me dejó a cuadros. El responsable del programa se mostró muy pesimista por que todas estas medidas fueron aprobadas de forma aplastante. solo hay dos o tres prelados que se oponen en toda Alemania. Finalizó diciendo que el cisma era un hecho. De Francisco ni está ni se le espera.

    2. Los que abandonaron la vida religiosa y los sacerdotes secularizados de los 70 fueron ordenados y consagrados antes del Concilio. Tras el Concilio estalla una crisis clerical y en la vida religiosa por algo que se llamó el espíritu del Concilio y que sólo estaba en la prensa, en algunas escuelas teológicas y promovida por personas de la Iglesia, pero que difería a lo establecido en el Concilio.

      1. La gran estampida no comenzó en los 70, sino ya en los años 60, durante y tras el CVII. Lo cual prueba que los que salieron en estampida no lo hicieron porque entraran al seminario por causa del hambre: los que entraron durante la posguerra, tanto española como mundial, aún no habían sido ordenados cuando comenzó la estampida.

          1. Su clave es la falta de rigor omitiendo aquella parte que le contradice.
            Pecado de omisión se llama.

          2. …o de manipulación. De hecho, otro forero le tildó de «maquiavélico» Este calificativo le excede, puesto que hasta para ser manipulador, o simplemente maquiavélico, hace falta una genialidad – o como poco, una estatura intelectual – de la que este santo patrono de la mediocridad carece, pero no deja de ser indicativo de qué tipo persona está detrás de este apodo y no debe de ser mala persona, pero el pobre no da para más. Tiene unas maneras de discutir poco limpias.
            Yo lo quiero, es mi amigo, pero reconozco que tiene carencias….si al menos…llegara al Grado. Rezo por él, para que vaya al Cielo con nuestra Madre y JHS. Lo digo de TODO todo corazón.
            Una pena.

          3. Los dos últimos comentarios, para enmarcarlos, con una cartela debajo diciendo: «Su autor se cree Séneca». Sobre todo el de la «falta de rigor» por lo que «le contradice»: el troll multinicks es el único que no se enteró de la estampida clerical de los años 60, y como no se va a molestar en comprobarlo en el Anuario Pontificio (que no entiende), pues a soltar la primera parida que se le ocurre. Y como encima tiene eco… Va a ser eso: que soy Maquiavelo reencarnado. Ya saben: lo dice «otro comentarista» (conocido por no calumniar a JPII y BXVI, ni por mentir, ni por soltar herejías; es decir, súper fiable), lo que sumado al inestimable apoyo de los también súper fiables Vigía/MDRenovado, conocidos por su inteligencia, insuperable retórica y sobre todo, incuestionable ortodoxia, lo convierten en un diagnóstico inapelable.

          4. Pero si es que es muy sencillo, amigo Cathólicvs:
            Yo no voy de Séneca: la cuestión no es de lo que supuestamente vaya – yo soy un humilde pecador amante de JHS – sino de hacer ver que lo que yo siempre decía de tus comentarios (que estaban ya viciados ab initio por tu falta de honradez intelectual, al citar sesgadamente, al falsear las opiniones – vertidas., en su caso, por mí sobre cualquier tema objeto de discusión inter nos – a salirse por la tangente cuando se te pregunta o se te pide una toma de postura, a ….) era plenamente ajustado a la realidad, y un comentarista – que ahora no me acuerdo de su nombre ni me importa – ha concluido lo mismo que yo. A parte, de tener un sesgado sentido de la justicia, puesto que defiendes de insultos a tus compañeros de caverna, pero cuando alguno de éstos se mete con otro de opinón distinta a la tuya: el silencio. No. Para ser e ir de católico, hay que dar mejor ejemplo. REZO POR TÍ. DE CORAZÓN.

          5. Fuera de tema. Le agradezco el psicoanálisis (no importa que no acierte, porque para lo que va a cobrar.. ). ¿De verdad no tiene a nadie con quien hablar en persona? Qué ganas de hablar por hablar.

          6. Lo hago de corazón, créeme. Si supieras los Rosarios que rezo y las Corinillas de la Misericordia por su salvación y la salvación de los pecadores.
            YO no soy psicoanalista, ya está Don Nadie «Pez Globo» para ello: me he limitado a poner por escrito mis impresiones de cuales son tus tácticas de discusión después de estar tres años – cabales – discrepando con amabilidad contigo.
            Sólo era eso. LO siento si te he ofendido, amigo. Y «amigo» lo digo de verdad. Sé que estás ahí y te agradezco los consejos personales que me has dado hace tiempo.
            un abrazo enoooooormeee, amigo!

          7. «Si supieras los Rosarios que rezo y las Corinillas de la Misericordia por…»

            Hombre, el número exacto no lo sé (no tengo una bola de cristal), pero teniendo en cuenta que el día sólo tiene 24 horas, que alguna empleará en dormir, en su higiene personal y en comer, y restando el número de horas que gasta aquí (en esta página), la verdad es que no deben de ser muchos, porque ya no queda tiempo material (y eso sin contar las innumerables horas que pasa arreglando los problemas del «más acá», que a los demás nos reprocha no hacer).

    3. Muy de acuerdo con usted.
      El articulo lo veo ingenuo. No hay una posible lectura positiva de que haya menos seminaristas.
      Y aunque sean pocos, siempre habrá algunos sin vocación, que entran por una razón u otra.
      Esa falsa dicotomía «mejor pocos y buenos que muchos y malos»… es una falacia. Da por hecho que si hay pocos es que esos pocos son muy buenos. ¿Usted lo ha comprobado? ¿Y si son pocos y malos?
      Me recuerda a la frase de «menos misas y más ser buena persona». ¿Lo uno va automaticamente con lo otro?
      Jamas es buena noticia que haya menos sacerdotes. Es una tragedia sin paliativos

    4. En torno a los años 50,60, y 70 muchos sacerdotes entraron con ideas sociales no evangélicas; muchos tiraron la toalla y otros se quedaron, pero se les detecta facilmente porque son bastante pasivos y detestan el alzacuellos y no digamos la sotana. No todos, pero sí demasiados entraron con esas ideas pero los de ahora parecen más acorde con lo que dice el artículo. De ahí el despertar de muchos movimientos y actuaciones de todo tipo.
      Que uno entre con ideas equivocadas en el seminario no es pecado, pero la cantidad de almas que se van a perder es enorme.

  2. Del texto se desprende que el significado de la palabra «vocación» ha evolucionado como todo lo demás, y ya no significa lo que la Iglesia tradicionalmente ha dicho que significa. Ya no significa que Dios tiene la iniciativa de llamar a alguien al azar y se lo demuestra con signos sobrenaturales como en la biblia. Como los signos sobrenaturales ahora son indicios de locura, ahora la palabra significa que hay unos jóvenes que deciden por iniciativa propia ser cura o monja. Y esto no viene de la teología de la liberación, viene de la apóstata Nouvelle Theologie.

    1. La obsesión con que tengan que ser jóvenes es más bien la obsesión personal y enfermiza de Pablo VI, el primer Papa que escribió sobre el deporte y la juventud. Una auténtica chorrada magisterial.
      ¿Qué esconde todo esto? Pues esconde que hay que aprovechar la juventud post adolescente, cuando las personas todavía no saben lo que quieren ni saben lo que están haciendo y son más manipulables, para poder moldear las conciencias y tener así clérigos sumisos que traguen con todo lo que les eches con el pretexto de la obediencia.

      1. ¿Y por qué viene de la Nouvelle Theologie y no de la teología de la liberación?
        Pues porque ésta establece la primacía del subconsciente. Para estos apóstatas, Dios se revela en el subconsciente subjetivo y muestra su voluntad. Esto parece católico pero no. No es católico porque entre otras cosas lo combinan con la herejía de la Gracia de Estado. Y esto nada tiene que ver con ser marxista. ¿Qué es la herejía de la Gracia de Estado?

        1. La gracia de estado según lo que la iglesia católica enseña en su tradición, es solamente la capacitación que Dios da a curas y monjas elegidos y llamados por Él para saber ser curas y monjas. Es decir, como mínimo sirve para saber que la doctrina y culto verdaderos son solamente los tradicionales mientras que todo lo nuevo el propio Dios lo sugiere como repugnante.
          La herejía de la gracia de estado consiste en que la voluntad del clérigo modernista y apóstatas ya es la voluntad de Dios, y el que desobedecer está desobedeciendo a Dios. =Una puñetera secta como las que se suben en un ovni y se suicidan por obediencia. Esto no es marxismo. La teología de la liberación es la consecuencia de esta basura. Vayan a la causa y dejen de apuntar a la consecuencia: Vayan al cvii y no a Francisco.

          1. Y esto en la práctica significa que las vocaciones son solamente gente puesta allí por afinidad y no porque Dios los haya llamado. Casualmente siempre está allí puestos los sobrinos del cura, que jamás tendrán ninguna pega. Tienen preferencia. Nepotismo para colocar gente estúpida que no te está escuchando. Por eso no ven donde está la fe verdadera y donde está la falsa. Porque son unos mercenarios que cuando ven algún problema se secularizan y se casan.

          2. Y esto en la práctica significa que las vocaciones son solamente gente puesta allí por afinidad y no porque Dios los haya llamado. Casualmente siempre están allí puestos los sobrinos del cura, que jamás tendrán ninguna pega. Tienen preferencia. Nepo tismo para colocar gente torpe que no te está escuchando cuando les hablas. Por eso no ven donde está la fe verdadera y donde está la falsa. Porque son unos mercenarios.

    2. Uno, muy interesante eso que comenta de las implicaciones de la «nueva teología».
      ¿Dónde se puede aprender más de ello?
      Gracias

  3. Recientemente he tenido la ocasión de hablar con varios seminaristas de un seminario y he notado que la formación teológica y filosófica que tienen es bastante escasa.
    También he notado que, para esos seminaristas, todo absolutamente todo lo que diga bergoglio es Dios quién habla directamente por su boca y deben cumplirla incluso por encima de los evangelios, sin ninguna duda ni reflexión.

  4. El futuro está en la FSSPX y otras congregaciones y movimientos tradicionales. ESTE CURSO 90 seminaristas han entrado en sus seminarios. Así de la CLARO.

  5. Uno, muy interesante eso que comenta de las implicaciones de la «nueva teología».
    ¿Dónde se puede aprender más de ello?
    Gracias

  6. Bueno, hay menos seminaristas del mismo modo que hay menos de todo porque el invierno demográfico se instaló en España hace más de treinta años. Si donde había un millón de jóvenes ahora hay sólo medio millón pues lo normal es que se queden vacíen muchos seminarios, escuelas, institutos, universidades etc.

  7. Es un tema complejo, que necesita un análisis detenido, sosogado y riguroso. Pretender achacar como Cathólicvs hace, el problema al CVII es orinar fuera del tiesto. Está bien que en los setenta o sesenta, pero en el 2023 la cosa es más profunda.
    El caso es que es sumamente complejo, puesto que a la par que bajan seminaristas, suben movimientos de laicos como la espuma:
    – neocatecumenales
    – Hakuna
    – Retiros de Emaus.
    Luego están las monjas de Iesu Communio que tienen vocaciones y las monjas carmelitas de la Madre Maravillas que no tienen problema.
    (parece que las órdenes de más estricta observancia – que no tienen nada que ver con el virus tradicionalista – tienen éxito, pero luego, paradójicamente, los grupos de laicos antes dichos – entre otros – suben.
    Curioso el fenómeno.

    hay que estudiarlo con detenimiento y dejar hacer e. santo

    1. Yo no he achacado nada a ningún concilio. La referencia es temporal. Lo otro se lo ha inventado usted (igual se ha confundido y quería decir «Uno»: es su monotema).

      1. Mierda Renovada, la Tradición nunca muere, el virus lo serás tú, nada que no salga de la Tradición tiene futuro en la iglesia. Estás pisoteando a miles de mártires de la Tradición que murieron por Dios y por España y eso no te lo consiento, a partir de ahora considérame tu enemigo de guerra. Si te pillo te inflo. Puedes hacer las cábalas que quieras pero las iglesia conciliar está muerta, y solo sobreviven las organizaciones Tradicionalistas que son las que tienen vocaciones, Y por cierto, deja de tirarle los tejos a Católicus, no eres su tipo, corazón.

  8. El artículo no es más que wishful thinking. Y además propina una patada retroactiva a lo seminaristas de anteriores generaciones, que, según indica el autor del artículo sin aportar justificación alguna, eran menos fieles y más oportunistas que los actuales. No se lo cree ni él

  9. Yo no he achacado nada a ningún concilio. La referencia es temporal. Lo otro se lo ha inventado usted (igual se ha confundido y quería decir «Uno»: es su monotema).

    1. Catholicvs: «La gran estampida no comenzó en los 70, sino ya en los años 60, durante y tras el CVII»
      ¿Ves como tergiversas? PRIMERO: Estamos en 2023 y en CVII queda ya un poco lejos ¿este es el tema de la noticia? yo creo que está «cogido por los pelos» de refilón.
      Insisto: hace falta un análisis menos simple, una mirada más amplia, de águila, no de gallina de corral. Hace falta un ir «más allá» de la mera referencia a causas simples. Hay todo un mundo lleno de una paleta de colores…pues se puede decir lo mismo de este tema: hay toda una panoplia de causas – muchas – que explican mejor la bajada de vocaciones sin tener que ir a tu referencia obsesiva del CVII.
      Dices o dicen los de la caverna que la fidelidad a la Tradición es fuente de vocaciones y siempre citan a los seminarios tradi, pero entonces por qué hay tantas vocaciones en los Kikos – rabiosamente conciliares (V.gr: Carmen RIP) – o Hakuna o entre los luteranos, los evangélicos.

      No es tan sencillo.

      1. Los kikos están ya en horas bajas y más que estarán. Siguen a la religión de Kiko. Respecto a Hakuna… pues qué quieres que le diga. Religión de emoticonos para niños pijos emotivistas. Aún no ha salido ni una sola vocación al sacerdocio o la vida religiosa.

      2. «¿Ves como tergiversas?»

        ¿Cómo se puede tergiversar un hecho objetivo y mensurable del que sólo se dice que ha ocurrido (porque los motivos, insisto, se los ha inventado usted: yo no he dicho ni mú)? Tiene los datos en el Anuario Pontificio. ¿No le gustan? Pues mucha tila. Y deje de desviar el tema, que yo no hablaba del CVII, como ya le he dicho, sino que puntualizaba la referencia temporal del comentario de otra persona, so cansino.

        1. No hablabas del CVII, pero sí que lo citabas a colación de la disminución de vocaciones. Yo no creo desde hace tiempo en las casualidades, sino en las causalidades. No es casual la cita del CVII cuando se quiere tratar la bajada de vocaciones. Esconde una ideología un «indietrismo» a penas soterrado, que predica la vuelta a la pureza de una tradición según tú atacada y blasona de los ejemplos dados por los seminarios tradicionalistas franceses, por ejemplo (4 gatos por otra parte)
          NO…nada es casual y tu mensaje tiene mucho más de lo que se ve desde la superficie. Las raíces son muy profundas.

          Por otra parte: este no es el tema. No estamos analizando las consecuencias del CVII en las vocaciones de los años sesenta, sino el porqué las vocaciones EN 2023! bajan en España. Es desviar el tema de la noticia. Todo dicho con el máximo de respeto que me mereces y pidiéndote perdón si te he ofendido en algo, amigo.

          1. Que yo no he hablado de ningún concilio: otro comentarista ha dicho que la estampida fue en los años 70 y yo le he dicho que durante el CVII (que es una referencia temporal: 1962-1965) e inmediatamente después, ya había estampida, como usted mismo puede comprobar en el Anuario Pontificio. En vez de tanto escribir aquí, vaya a mirarlo si no se lo cree.

      3. Es muy sencillo estulto, los jóvenes se dejan llevar por las apariencias y los trampantojos, estas organizaciones solo son un castillo de fuegos artificiales. que tras su quema y explosión desaparecerán tan rápido como vinieron. La solera de siglos es lo que imprime carácter y lo que perdura. La Tradición nunca muere. 200 años de luchas y mártires nos contemplan. Te repito el consejo de arriba, olvídate del carlismo es mejor para tu salud, Troll.

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