Bajo el título “No hay nada nuevo bajo el sol», el arzobispo de Chicago, Blase J. Cupich, ha escrito en la revista jesuita America, un artículo en defensa de “Traditionis Custodes” y la reciente confirmación dada en el “Rescriptum ex Audiencia” emitido por el cardenal Arthur Roche, prefecto del Dicasterio para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos.
Escribe Cupich en el artículo que «en esos documentos romanos, el sucesor de Pedro, quien es el garante de la unidad en la Iglesia, llamó a los obispos a ayudar a todos los católicos romanos a aceptar plenamente que los libros litúrgicos promulgados por San Pablo VI y San Juan Pablo II son la expresión única de la lex orandi (la ley de la oración) del Rito Romano. El hecho de que el Santo Padre tuviera que hacer esto 60 años después del Concilio Vaticano II me entristece pero no me sorprende. Durante mis 50 años como sacerdote y 25 como obispo, he visto focos de resistencia a las enseñanzas y reformas del concilio, especialmente la negativa a aceptar la restauración de la liturgia».
El arzobispo de Chicado afirma que «san Juan Pablo II desafió esta resistencia de frente en su carta apostólica en el 25 aniversario de la “Constitución sobre la Sagrada Liturgia (“Sacrosanctum Concilium”) del Vaticano II el 4 de diciembre de 1988. Allí escribió:
Hay que reconocer que la aplicación de la reforma litúrgica ha tropezado con dificultades debidas especialmente a… una tendencia a ver la práctica religiosa como un asunto privado, por un cierto rechazo a las instituciones, por una disminución de la visibilidad de la Iglesia en la sociedad, y por un cuestionamiento de la fe personal. También se puede suponer que el paso de estar simplemente presente, muchas veces de forma más bien pasiva y silenciosa, a una participación más plena y activa ha sido demasiado exigente para algunas personas. De aquí han resultado diferentes e incluso contradictorias reacciones a la reforma. Algunos han recibido los nuevos libros con cierta indiferencia, o sin intentar comprender o ayudar a otros a comprender las razones de los cambios».
El purpurado estadounidense sostiene que «como San Juan Pablo II, el Papa Francisco se toma en serio que la restauración de la liturgia fue el resultado del movimiento del Espíritu Santo. No se trataba de la imposición de una ideología a la Iglesia por parte de una sola persona o grupo. Y entonces, nadie debería sugerir ahora que el Papa Francisco (o, para el caso, el Cardenal Roche) tiene alguna motivación para emitir «Traditionis Custodes» y autorizar el «Rescriptum» que no sea el deseo de permanecer fiel a los impulsos del Espíritu Santo que dio lugar a las enseñanzas y reformas del concilio».
«El punto es claro: si los obispos nos tomamos en serio ayudar a los católicos a recibir plenamente las enseñanzas del Concilio Vaticano II, entonces tenemos la obligación de promover, en unión con el sucesor de Pedro, la adopción total de las reformas litúrgicas del concilio. Esta es la razón por la que el Papa Francisco ha llamado a todos los católicos a aceptar la restauración de la liturgia del Vaticano II como la expresión única de la lex orandi del Rito Romano», agrega Cupich.
Por último, el cardenal y arzobispo de Chicago añade que «no me sorprendería que siguieran desestimando los esfuerzos del Santo Padre para lograr el objetivo de la plena aceptación de la liturgia restaurada como la expresión única de la forma de rezar en el Rito Romano, ya que no hay nada nuevo bajo el sol. Pero deberíamos nombrarlo por lo que es: la resistencia a los impulsos del Espíritu Santo y el socavamiento de la fidelidad genuina a la Sede de Pedro».
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¡No hay peor cosa que la verdad en boca del demonio!
De eso se trata y de eso se ha tratado desde el Concilio hasta ahora. O tragas con las doctrinas del Concilio, o te privo de tu legítimo derecho a la Misa Tradicional. En la medida en que cedas te daré migajas de tu legítima herencia, y encima me estarás agradecido.
Este tío habla de la “restauración de la liturgia” del CVII.
Cuéntenme otro chiste por favor.
Restaurar la liturgia del cvii se refiere a restaurar la liturgia original que es la que aparece en la literalidad de la biblia, o sea, ninguna.
Como estos falsos católicos creen en la sola escritura luterana, son profundamente estúp idos. ¿Los evangelistas para qué iban a incluir el rito de la misa en los evangelios si el rito ya está puesto en el misal?
Son unos palurdos y se la dan de sabios. ¿Pero esta gente piensa?
Son subnormales. Se piensan que el rito tiene que ser lo que aparece en la biblia, por lo tanto, el rito de la misa según San Juan es ninguno.
Repito: son sub nor ma les.
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Todos esos papas del Concilio y el post-Concilio serían más o menos buenecitos, pero no eran santos. Ha sido una descomunal ‘simonía’ de las cosas sagradas para servir a la ideología anticristiana instalada en la cúspide jerárquica.
Amén
¿Y qué hay que restaurar? Nunca la Santa Misa de siempre ha sufrido daño alguno por la que se le tenga que restaurar, todo lo contrario al novus ordo, que sí ha venido dañada desde el principio, pues la única intención de dicha misa es acabar con la verdad, implantar un evangelio falso, eliminar la iglesia, e implementar una secta con cara de católica, pero hereje en su totalidad.
La profanación y la mutilación de la sagrada liturgia que es un sacrilegio, según el propio concilio, ahora le echan la culpa al Espíritu Santo de todas las herejías de la estafa conciliar, Hay que tener morro. Cuantos prelados han muerto por el modernismo eclesial ninguno, y por la estafa conciliar, ninguno, y por la iglesia sinodal ninguno. Cuantos caídos por Dios y por la España Tradicional, derramaron su sangre por los campos de la patria, cientos de miles. Viva Cristo Rey.
FESTIVIDAD MÁRTIRES DE LA TRADICIÓN 10 DE MARZO
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Carlismo es
Si sos un hereje de que Espiritu hablas.
Hay que ser muy sinvergüenza para decir que el Novus Ordo es la liturgia restaurada. Esto también lo dicen muchos neocones porque la herejía litúrgica la comparten. Lo único que no comparten neocones y progres es la doctrina moral.
Esta majadería es la misma de Lutero, que aplicaba la «sola Escritura» a la liturgia, como que en la Escritura va a venir el rito estando ya el rito puesto en el misal.
Esta gente se sigue ca ga ndo en Trento y pretenden hacernos creer que tenemos la obligación de apostatar con ellos.
A ver si se enteran ya: No nos da la gana.
Cupich es un personaje típico de este pontificado nefasto: un indigente intelectual, de ortodoxia dudosísima y carácter profundamente mezquino. Es revelador del estado de la Iglesia que alguien así haya podido llegar al cardenalato.
Solanelles, y que lo digas ! A este nefasto cardenal lo conocen bien en Estados Unidos. De el dan «buena» informacion programas como : The Remnant, The Vortex y Lifesite News. La verdad que con pastores como este el diablo no necesita hacer horas extras.
¿Y por qué no utilizan a San Pío V?
Pues porque San Pío V los condena con la excomunión por cambiar el rito católico por el de Lutero.
A ellos les resbala san Pío V.
Pues a mí también me resbala lo que digan ellos.
A este señor incluso se le podría decir que esté más en sintonía con el Papa Francisco, que recientemente se ha negado a estampar su firma para seguir restringiendo la Misa milenaria de la Iglesia Católica. Sí, ya sé que no es lo más aleccionador, pero es que los obispos y cardenales obedientes a la masonería son radical y totalmente contradictorios. Y son muchos, este es el principal problema de la Iglesia, y no que Francisco sea tal o cual.
Obispos contra obispos, cardenales contra cardenales….., sacerdotes obispos y cardenales que van por al camino de la perdición y arrastran tras ellos a muchas almas….. (Apariciones de La Salette y de Garabandal).
Este Cardenal dice varias mentiras: La Bula de Pio V no puede ser anulada, forma parte de la Tradición. Ni Pablo VI ni JP II abolieron el Rito Tradicional porque no pueden, por eso B XVI lo restauró. El Novus Ordo no es la Reforma que quería el CVII, esto lo han demostrado varios liturgistas, pero es fácil entenderlo, solo con leer la Constitucion Sacrosantum Concilium.
El CVII dice que hay que respetar y promover todos los Ritos aprobados, pero estos Obispillos se han inventado que todos menos el Rito Tradicional. Es una aberración evidente.
El CVII es pastoral, por tanto, no trae nuevas enseñanzas, con lo cual es contradictorio decir, que hay que aceptar las nuevas enseñanzas de este concilio.
En fin, no sigo porque es el discurso de este Cardenal, es tan bochornoso, que da vergüenza ajena.
Cualquiera se puede amparar en cualquier papa post conciliar para apoyar a Bergoglio. No veo la novedad.
Ni que Francisco pudiera acabar de un plumazo con todo lo que ha acabado si no viniera ya de antes. Lo que pasa es que unos recogen la lana y otros la cardan. O algo así, dice el refrán…
No suelte exabruptos. Con el Beato Juan Pablo II y S.S.Benedicto XVI la Santa Misa recuperó su dignidad y vigencia. En cambio ,el sr. Bergoglio ha pretendido acabar con ella, y ahora utiliza a un presunto delincuente sexual como es el sr. Cupich para intentar desautorizarla.
Que Dios se lo pague a este obispo corrupto como se merece, y que nosotros lo veamos, y nos sirva de aviso y prevención especialmente a otros obispos inanes o malvados.
«Liturgia restaurada»
Me descojono primero y lloro después con lo que significa ese exabrupto en el actual contexto eclesial.
Otra piedra de molino reservada para Mons. Cupich. Si no se arrepiente, cosa que evidentemente no hace.
Existen muchos máximos personajes eclesiásticos que han caído en la trampa del universal, grotesco y grosero Pablo Picasso: Creen que una palomita pacífica, pero fatalmente dibujada, es el mismísimo Espíritu Santo. Y así les (nos) va.