El obispo electo de Menorca, Gerardo Villalonga, dirigió unas palabras a los fieles de Menorca tras hacerse público su nombramiento como obispo de Menorca.
Las primeras palabras del hasta ahora administrador diocesano fueron para agradecer «al Papa Francisco la confianza depositada en mi persona al nombrarme Obispo de Menorca. Pero al mismo tiempo también doy las gracias a las personas que hayan podido ser consultadas y que han contribuido con sus distintos puntos de vista a la formación de la decisión final del Papa que hoy se publica».
«Y como estamos hablando como creyentes, el agradecimiento debe ser referido a al Dios uno y trino, en primer lugar. Después a la Santísima Virgen María, a la que hoy invoco como Virgen de Monte-Toro, Patrona de Menorca», agregó el nuevo obispo. Villalonga extendió su agradecimiento a algunos santos de su devoción particular: «Santa Catalina de Siena, a San Francisco de Asís, a San Josemaría Escrivá y a nuestro Beato el mártir Juan Huguet».
El recién nombrado obispo de Menorca afirmó que «cuando me ordené sacerdote me fijé una frase paulina que consideré como programática de mi futuro servicio pastoral y que ahora suscribo de nuevo para el ministerio episcopal: “Veritatem facientes in caritate”.
«En este sentido he visto providencial el mensaje del Papa Francisco para la próxima Jornada Mundial de Comunicaciones, donde se nos dice lo siguiente: “una vez que hayamos escuchado al otro con corazón puro, lograremos hablar en la verdad y en el amor. No debemos tener miedo a proclamar la verdad, aunque a veces sea incómoda, sino a hacerlo sin caridad, sin corazón”, añadió Villalonga.
El nuevo obispo señala que con su nombramiento «queda asegurada la continuidad y la estabilidad en la vida de la Iglesia diocesana». Además, en su mensaje recuerda las palabras del Papa Benedicto cuando hablaba de la “hermenéutica de la continuidad”, referida al Concilio Vaticano II, «que es el gran punto de referencia en la vida de la Iglesia de nuestro tiempo».
«Pero esta novedad de que un sacerdote menorquín haya sido elegido Obispo de nuestra Diócesis ciertamente que tiene otra particularidad: ¡no nos detengamos! Si ya como Administrador diocesano, asistido por el Colegio de Consultores, hemos llevado a cabo una interpretación dinámica del principio “Sede vacante, nihil innovetur”, ahora es el tiempo de llenar de aire los pulmones y seguir avanzando con brío y sin miedo por los caminos que nos marca el Espíritu Santo a la Iglesia de nuestro tiempo», apostilló Gerardo Villalonga.
El Papa nombra obispo de Menorca al sacerdote Gerardo Villalonga
Ayuda a Infovaticana a seguir informando