El Papa Francisco ha nombrado a Gerard Villalonga nuevo obispo de la diócesis de Menorca.
Villalonga, actualmente administrador diocesano de Menorca, ha sido el elegido por Francisco para pastorear la la diócesis menorquina. Villalonga sustituye a Francisco Conesa, quien fue nombrado obispo de Solsona en marzo del 2022. Desde entonces, el colegio de consultores de la diócesis de Menorca eligió a Gerardo Villalonga Hellín como administrador diocesano.
Gerard0 Villalonga, administrador diocesano de 2015 al 2017
Gerardo Villalonga Hellín nació en Mahón (Menorca) el 29 de abril de 1958. Estudió Magisterio en Palma de Mallorca (Profesor de EGB, 1978) y trabajó en los colegios Corazón de María y Antoni Juan, de Mahón. Se trasladó a Astorga a realizar el servicio militar y allí ingresó, con 24 años, en el seminario diocesano, afiliado a la Facultad de Teología del Norte de España, sede de Burgos. Una vez acabados los estudios en el seminario obtuvo allí el bachiller en Teología y la licenciatura en Estudios Eclesiásticos (1986). Fue ordenado sacerdote en Menorca el 20 de junio de 1987.
Posteriormente, realizó estudios en la Universidad Gregoriana de Roma (1990-1993) donde alcanzó el grado de licenciado en Derecho Canónico y realizó un posgrado de especialización en Jurisprudencia.
Su ministerio sacerdotal lo ha desarrollado en la diócesis de Menorca, donde ha desempeñado distintos encargos pastorales. Fue vicario de la parroquia San Francisco de Ciutadella y delegado de Enseñanza (1987-1990), ejerciendo al mismo tiempo como profesor de EGB en el colegio público Pere Casasnovas, de Ciutadella. Párroco de Ntra. Sra. del Rosario, de Es Castell (1993-2005) y vicario judicial de la diócesis (1993-2013). El año 2005 es destinado a Ciutadella como párroco de Ntra. Sra. del Rosario (Catedral) y de San Francesc (2005-2016). También fue párroco de San Martín de Es Mercadal (2016-2018).
En la actualidad es vicario general, desde 2011, y vicario judicial, cargo para el que volvió a ser nombrado en 2015. Desde 2016 es rector del Santuario de la Virgen de Monte Toro y desde 2018 es párroco de San Francisco de Asís de Ciutadella.
Desde 2005 es también canónigo y deán de la Catedral Basílica de Menorca. Además, desde el año 1993, ha formado parte de distintos organismos consultivos diocesanos: Consejo Presbiteral, Colegio de Consultores y Consejo de Pastoral. También es miembro del Consejo de Administración de Editorial Menorca, empresa que publica el Diario Menorca, desde el año 2001.
Villalonga y la condena de la masonería
En el año 2014, siendo vicario general de la diócesis de Menorca, Gerard Villalonga, emitió una nota informativa en la que recordaba que «la actual pertenencia a la Iglesia Católica y a la masonería son incompatibles».
El entonces vicario general recordó también dos declaraciones sobre el mismo tema del Papa Juan Pablo II en 1983 y del entonces cardenal y después Papa Joseph Ratzinger en 1985, en los que recuerdan que «subsiste inmutable la sentencia negativa de la Iglesia sobre las asociaciones masónicas, porque los principios de ellas siempre se han considerado inconciliables con la doctrina de la Iglesia y por tanto la inscripción en ellas permanece prohibida por la Iglesia». Continúa la nota diciendo que «a pesar de la diversidad que puede existir entre todas las obediencias masónicas, en particular acerca de su actitud declarada sobre la Iglesia, se encuentran en todas ellas varios principios comunes que requieren idéntica valoración».
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Es una gran noticia. Buena persona y un hombre De Dios. Un auténtico pastor, semejante al Buen Pastor. Felicidades Menorca!!