El comentario del Santo Padre sobre la homosexualidad -”pecado pero no delito”- en la enésima entrevista ha causado la habitual confusión, así que Francisco ha enviado una aclaración… Al mediático jesuita, padre James Martin.
En general, Francisco no es muy de aclarar las confusiones que a veces provocan en los fieles sus palabras o sus decisiones. Normalmente, prefiere el silencio, mientras los comentaristas se devanan los sesos preguntándose qué quiso decir o cómo reconciliar determinadas acciones con su discurso general. Hay dos de los cuatro cardenales que hace años plantearon sus dudas al Santo Padre sobre Amoris Laetitia que aún esperan una respuesta.
Esta semana pasada, en una entrevista concedida a Associated Press, Francisco dijo que la homosexualidad no es delito, aunque sea pecado. Siendo el primer responsable de custodiar la ortodoxia, el comentario produjo perplejidad.
La homosexualidad -es decir, la atracción sexual hacia personas del mismo sexo- no es en ningún caso pecado, lo son, en todo caso, los actos homosexuales. Por otra parte, que sea o no un delito es algo que depende de las autoridades civiles y que no tiene nada que ver con su consideración moral. De hecho, sí es delito en no pocos países; para empezar, aquellos en los que rige la ley de la religión con cuyos representantes firmó el célebre pacto de hermandad en Abu Dabi.
Pero nadie esperaba aclaración, y no la hubo. No, queremos decir, hacia los fieles perplejos, porque sí se molestó en redactar una carta de puño y letra dirigida al célebre padre James Martin, asesor vaticano y autodesignado apóstol ante los LGTBI.
Martin publicó en su sitio de internet hoy la carta, con las respuestas manuscritas de Francisco a tres preguntas que Martin le hizo sobre su sonado comentario.
Esta es la misiva papal:
R.P. James Martin, sj
Querido hermano,
Muchas gracias por tu correo.
No es la primera vez que hablo sobre la homosexualidad y sobre personas homosexuales.
Y quise aclarar que no es delito para subrayar que toda criminalización no es buena ni justa.
Cuando dije que es pecado, simplemente me referí a la enseñanza de la moral católica que dice que todo acto sexual fuera del matrimonio es pecado. Por supuesto que hay que tener en cuenta las circunstancias que disminuyen o anulan la culpa. Como ves, estaba repitiendo una cosa general. Tendría que haber dicho «es pecado como lo es todo acto sexual fuera del matrimonio». Esto, hablando de «la materia» del pecado, pero sabemos bien que la moral católica, además de la materia, evalúa la libertad, la intención; y esto, para todo tipo de pecado.
Y a quien quiera criminalizar la homosexualidad le diría que está equivocado.
En una entrevista televisada, donde se hablaba con naturalidad y en un lenguaje de conversación, es comprensible que no se hagan precisiones.
Rezo por vos y por tu trabajo. Por favor, hacélo por mí.
Que Jesús te bendiga y la Virgen Santa te cuide.
Fraternalmente,
Francisco.
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