Muerto Benedicto, vuelve con fuerza el rumor de que Francisco podría poner al frente del crucial Dicasterio para la Doctrina de la Fe a un obispo alemán, Heiner Wilmer, que se ha pronunciado contra puntos esenciales de la doctrina católica. El blog Messa in Latino ha publicado una carta abierta al pontífice para que no se produzca este desastre, carta que reproducimos y hacemos nuestra.
A Su Santidad el Papa Francisco,
A las Reverendísimas Eminencias, los Cardenales de la Santa Iglesia Romana,
A las Reverendísimas Excelencias, los Arzobispos y Obispos,
En diciembre del año pasado supimos que el obispo Heiner Wilmer de Hildesheim, Alemania, iba a ser nombrado prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe.
Al mismo tiempo, sin embargo, recibimos noticias de que el nombramiento fue descartado, en parte por la intervención de numerosos Cardenales y Obispos que tenían (y tienen) en el corazón la Iglesia y la Doctrina Católica.
Lamentablemente, en los últimos días, parece que la candidatura del obispo Wilmer vuelve a estar en el candelero y que su nombramiento podría producirse pronto.
Quisiéramos recordarles a todos en silencio, como lo hicimos el mes pasado, que el nombramiento del obispo Heiner Wilmer mencionado anteriormente sería un desastre sin precedentes, ya que repetida y pertinazmente se ha opuesto a la doctrina de la Iglesia con declaraciones que, más allá de ser heréticas, bordean lo delirante, e incluso ha apoyado el trabajo de Eugen Drewermann, un ex sacerdote católico, hereje y cismático.
Esto por sí solo sería suficiente para anular el nombramiento.
Aprovechamos la oportunidad para recordar varias “observaciones” hechas por el obispo Wilmer:
· “Eugen Drewermann es un profeta de nuestro tiempo incomprendido por la Iglesia”.
· “El abuso de poder está en el ADN de la Iglesia”.
· “A veces pienso: ¿quién determina exactamente qué es católico? Seguimos actuando como si fuera la jerarquía, como si los obispos tuviéramos derecho a la etiqueta de católicos. ¡Eso está mal! No somos una Asociación de Defensa del Consumidor. Debemos ser receptores y oyentes aprendiendo en diálogo con católicos y católicas, pero también con cristianos de otras denominaciones y no creyentes. Si esto es teológicamente claro, también lo son las consecuencias del escándalo de los abusos: para frenar el mal en la Iglesia, debe haber un control efectivo del poder en la Iglesia. Necesitamos una distinción de poderes, un sistema de ‘controles y contrapesos’”.
Además, en septiembre de 2022, el obispo Wilmer votó a favor de una resolución del Camino Sinodal Alemán para cambiar la doctrina católica sobre la sexualidad y lamentó abiertamente su fracaso.
Os escribimos de corazón, para que se evite semejante calamidad para la Iglesia.