Muere Benedicto XVI

Ratzinger Benedicto XVI
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El Papa emérito, de 95 años, falleció este sábado, 31 de diciembre, a las 9:34 horas, en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano.

Joseph Ratzinger ha fallecido a los 95 años de edad. Durante estos últimos meses, el estado de salud de Benedicto XVI había ido empeorando progresivamente fruto de la edad.

Benedicto XVI ha vuelto a la Casa del Padre. La Oficina de Prensa del Vaticano ha anunciado hace unos minutos que el fallecimiento se ha producido a las 9:34 horas, en la residencia del Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano, que el Papa emérito, de 95 años, había elegido como residencia tras renunciar al ministerio petrino en 2013.

Benedicto XVI fue el 256º papa de la Iglesia católica y séptimo soberano de Ciudad del Vaticano. De nombre secular Joseph Aloisius Ratzinger, accedió al papado en 2005 tras la muerte de Juan Pablo II y en febrero de 2013 anunció su retirada.

Biografía de Joseph Ratzinger

Nació en Marktl am Inn, Baviera, el 16 de abril de 1927.

Entró en el seminario menor de San Miguel en Traunstein. A los 16 fue llamado a filas,​ y se le destinó a la protección de la fábrica de BMW en Traunstein, ciudad que fue bombardeada masivamente. Prestó servicio entre abril de 1943 y septiembre de 1944.

En este tiempo asistió al instituto de segunda enseñanza Maximiliansgymnasium. A las preguntas de un superior, contestó que quería ser sacerdote. Tras la instrucción básica fue destinado a Austria.

En 1944 comenzó su entrenamiento básico en Hungría, tomó parte en el Reichsarbeitsdienst que era un servicio de defensa alemán, donde se construian sistemas para cerrar el paso a diferentes tanques de guerra.

Ratzinger desertó en los últimos días de la guerra, pero fue hecho prisionero por soldados aliados en un campo cerca de Ulm en 1945. Después de ser puesto en libertad, en cuanto alumno del seminario menor, entonces situado en Traunstein, hizo su examen de bachillerato en el Chiemgau-Gymnasium (Instituto Chiemgau) en Traunstein.

Desde 1946 hasta 1951 estudió Teología católica y Filosofía en la Academia Filosófica y Teológica Freising, así como en el Ducal Georgianum de la Universidad de Múnich.

El 29 de junio de 1951 recibió junto con su hermano Georg el sacramento del orden sacerdotal en la catedral de Freising a través del que fuera entonces arzobispo de Múnich y Frisinga.

Celebró su primera Misa en la parroquia de San Oswaldo en Traunstein y el 30 de julio de 1951, junto a su hermano, en Rimsting.

El 24 de marzo de 1977 Ratzinger fue consagrado arzobispo de Múnich y Frisinga, y el 27 de junio, Pablo VI lo nombró cardenal del título de S. Maria Consolatrice al Tiburtino.

El 25 de noviembre de 1981, Juan Pablo II nombró a Ratzinger prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe.

Renunció a la arquidiócesis de Múnich y Frisinga el 15 de febrero de 1982. Fue nombrado cardenal obispo de Velletri-Segni en 1993, elegido vicedecano del Colegio Cardenalicio en 1998 y finalmente decano del mismo 2002, uniendo como es preceptivo su sede cardenalicia a la de Ostia.

El 19 de abril de 2005, el cardenal Ratzinger fue elegido como sucesor de Juan Pablo II en el segundo día del cónclave, después de cuatro rondas de votaciones.

La elección de Ratzinger como Benedicto XVI

El 19 de abril de 2005, tras de la muerte de Juan Pablo II, fue elegido después del cuarto escrutinio el nuevo Papa. Quien ocupó la Sede de Pedro fue uno de los más cercanos colaborados de Wojtyla: Joseph Ratzinger, quien eligió llamarse Benedicto XVI.

La tarde del 19 de abril de 2005, la Plaza de San Pedro estaba llena de fieles y peregrinos que desde hace algunos días se habían congregado ahí, desde la muerte de Juan Pablo II.

A las 5.56 de la tarde se vio el humo blanco de la Capilla Sixtina, los Cardenales reunidos desde hace dos días en Conclave eligieron al 265 Sucesor de Pedro. El sonido de las campanas de la Basílica de San Pedro anuncia que la Iglesia está de fiesta por la elección de aquel que guiará la Barca de Pedro.

El Cardenal Joseph Ratzinger, Prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, es el nuevo Papa y eligió llamarse Benedicto XVI. En la Audiencia General del 27 de abril de 2005, explicó las razones de la elección de su nombre, subrayando la valentía de Benedicto XV durante los tiempos de la guerra y su compromiso por la paz, pero también admitió haber considerado la figura de San Benito de Norcia, co-patrono de Europa, gran “Patriarca de la vida monástica occidental”.

En su primer discurso como Papa, Benedicto XVI se definió como “un simple y humilde trabajador de la viña del Señor”, dice de confiar en el Señor que sabe “actuar también con instrumentos insuficientes”, pidiendo oraciones a los fieles.

El último cumpleaños de Ratzinger

El pasado Sábado Santo, 16 de abril, el Papa emérito cumplió 95 años. Recientemente  el arzobispo Georg Gänswein, secretario particular de Benedicto XVI afirmó que «el Papa emérito está de buen humor, claro que físicamente está relativamente débil y frágil, pero más bien lúcido».

En relación al cumpleaños de Benedicto XVI, su secretario aseguró que «95 años es una edad importante». No habrá fiesta, precisa monseñor Gänswein, porque el Sábado Santo es «el día que expresa el descanso sepulcral de Cristo». También para el domingo de Pascua, por supuesto, añade, «habrá una celebración litúrgica. Luego, durante la Semana Santa, vendrán delegaciones más pequeñas y algunas personas a ofrecer sus buenos deseos». Monseñor Gänswein recuerda la visita del Papa Francisco al Monasterio Mater Ecclesiae en los Jardines Vaticanos para las felicitaciones el 13 de abril, una visita anticipada -señala- ya que el Sábado Santo es «un día muy intenso para Francisco».

En general, la rutina diaria en el Monasterio Mater Ecclesiae, explica Monseñor Gänswein, «no ha cambiado desde que el Papa es Emérito. Siempre comienza con la parte más importante del día, a primera hora de la mañana, es decir, la Santa Misa y las oraciones del Breviario. Después, es hora de desayunar y de hacer una pausa. A continuación, Benedicto XVI se dedica a la correspondencia y a las lecturas de la mañana. De vez en cuando hay espacio para la música, hasta la hora del almuerzo». De nuevo, por la tarde, un momento para un breve descanso y de vez en cuando para acoger a las personas de visita. Todo depende -concluye monseñor Gänswein- de cómo se siente el Papa emérito. Por la tarde no falta «un breve paseo por los Jardines Vaticanos con el rezo del Rosario, pero sentado». La jornada termina después de la cena con el noticiero en italiano y con la «oración de la tarde».

Ahora, Benedicto XVI seguirá sosteniendo a la Iglesia, a la que entregó su vida hasta el último momento, desde el Cielo. La gratitud que le debemos todos los católicos a Ratzinger por su clara doctrina y su gran aporte teológico es total.

La Iglesia cuenta desde ahora con otro gran intercesor al que acudir para pedirle favores e intenciones.

Requiem aeternam dona eis Domine.

Et lux perpetua luceat eis.

Requiescant in pace.