La campaña de 40 Días por la Vida logra rescatar cinco vidas

La campaña de otoño de 40 Días por la Vida termina con cinco madres rescatadas, 5.500 voluntarios rezando en España y en torno a 10.300 horas de oración. El domingo 6 de noviembre se celebró una misa de clausura en cada una de las ciudades donde se llevó a cabo la campaña.

 “Quizá ha sido la campaña más difícil a la que nos hemos enfrentado hasta ahora, la más perseguida, la que ha generado mayor confusión, la más difícil de gestionar. Pero hemos podido decirle a la sociedad y a nuestro gobierno que no tenemos miedo y no hemos dejado de rezar porque rezar salva vidas”, son palabras de Nayeli Rodríguez, coordinadora de 40 Días por la Vida en España.

La campaña termina con cinco madres rescatadas hasta la fecha y de las que tenemos conocimiento, pero no dudamos de que los frutos son mucho mayores.

En total han sido 17 las ciudades donde se ha convocado la campaña con horarios de oración (en casi todas) desde las nueve de la mañana hasta las nueve de la noche.

Además, se han organizado cuatro recogidas online para ayudar a las madres rescatadas en la campaña de cuaresma que están dando a luz ahora. Recogidas en las que se pedían productos básicos como pañales o toallitas para los bebés. Los productos han sido entregados a estas madres gracias a la generosidad de tanta gente anónima que no es indiferente a las necesidades de las madres que han decidido seguir adelante con sus embarazos a pesar de las adversidades.

La organización provida destaca que «en esta campaña también hemos contado con el apoyo de sacerdotes que se han acercado a rezar con los voluntarios en diferentes puntos del país. Recordamos la reciente visita del obispo de Orihuela-Alicante, monseñor José Ignacio Munilla, que estuvo orando con los voluntarios en Alicante«.

Como colofón a la campaña y para «dar gracias por tantas recibidas», se celebró una misa de clausura, el domingo 6 de noviembre, en cada una de las ciudades donde se ha llevado a cabo la campaña. En Valencia la Eucaristía fue presidida por el arzobispo Antonio Cañizares y en Toledo presidió el obispo auxiliar, Francisco César Magán. En Valladolid, la Misa de clausura fue celebrada ayer y la presidió el arzobispo monseñor Luis Argüello.

Valientes ante la adversidad  

La plataforma provida no ha querido olvidar a los compañeros de Vitoria donde se ha denunciado a cinco de los voluntarios que allí rezan. El equipo legal de 40 Días por la Vida sigue trabajando en ello ya que la ley a la que se acoge el centro abortista no aplica en la manera de proceder de los voluntarios. Ellos siempre han rezado de manera pacífica y silenciosa sin acercarse a nadie. En Barcelona los voluntarios también han vivido experiencias de presión en una de sus tres campañas, donde los Mossos d’Esquadra han estado identificando de manera continua a los voluntarios.

Historias de vida

En esta campaña, una de las madres fue rescatada en Barcelona cuando iba a solicitar un aborto para su embarazo de mellizos. Natalia -que así se llama la madre- contó en un vídeo su experiencia animando a todos a conocer a sus bebés cuando nazcan y sentenció que el aborto es un crimen y en ningún caso es una opción.

Destacan también las historias de dos hombres jóvenes que se acercaron a los voluntarios de Valladolid para que sus parejas no abortaran. Ellos comprendían que ya eran padres, aunque su hijo no hubiera nacido aún. Finalmente, las madres decidieron seguir adelante con sus embarazos con la ayuda tanto de los voluntarios como de las asociaciones que defienden la vida.

En Sevilla los voluntarios vivieron una situación dura y dolorosa pero que supieron afrontar con la gracia de Dios. A mitad de campaña los voluntarios que estaban rezando se enteraron de un aborto tardío a un bebé de seis meses de gestación por malformaciones, que finalmente falleció. El padre de bebé fue quien se acercó a rezar con los voluntarios y les dio las gracias por orar por todos los niños y en especial por el suyo. Más tarde se acercó la abuela del bebé a rezar también. Los voluntarios sevillanos declaran que ese día, a pesar de todo «fue un regalo de Dios porque los familiares fueron consolados por Dios a través de los voluntarios de 40 Días por la Vida”.