Hace una semana informamos de la tensión que existe dentro del núcleo duro del arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.
El detonante del nerviosismo fue la publicación de la noticia de que «el Tribunal Superior de Justicia de Madrid, de lo contencioso-administrativo, ha desestimado un recurso interpuesto por el sacerdote Javier Belda Iniesta en representación de la Fundación Santísima Virgen y San Celedonio (FSVSC), entidad sin ánimo de lucro cuyo Patronato está presidido por el Cardenal Carlos Osoro Sierra».
El recurso interpuesto por el controvertido sacerdote murciano, Javier Belda al Registro de Fundaciones de la Comunidad de Madrid del 25 de marzo de 2021 pedía, entre otras cosas, validar el cese de Manuel Fernández Clemente como secretario no patrono de la Fundación.
Ahora, la Justicia ha dado la razón a Manuel Fernández. Su destitución fue ilegal tal y como dicta la sentencia del Tribunal Superior de Madrid. Una sentencia a la que ha tenido acceso este medio y que Belda guardó en un cajón.
Reunión del Patronato de la Fundación SVSC en noviembre del 2020
Para entender lo ocurrido hay que remontarse al 13 de noviembre del año 2020. Ese día tuvo lugar una reunión extraordinaria y urgente del Patronato de la Fundación Santísima Virgen y San Celedonio.
A esta reunión acudieron cuatro de los patronos que forman el Patronato, ya que dos miembros del mismo habían dimitido. A esa reunión también acudió el cardenal Osoro acompañado de Javier Belda quien ya actuaba como investigador canónico para las fundaciones.
En esta reunión es donde se firma y se acuerda el cese de Manuel Fernández como secretario de la Fundación por «evidente pérdida de confianza». La decisión fue tomada por unanimidad. En su lugar, se aprobó nombrar a Javier Belda secretario de la misma.
Aviso de posible ilegalidad
El presidente de la Fundación SVSC, Pedro Negro López, fue avisado el 27 de noviembre de que las decisiones adoptadas por el Patronato en la anterior reunión del 13 del mismo mes podrían ser inválidas. El motivo es que la Fundación «carecía de órgano de gobierno al no existir el mínimo legal de tres patronos con sus cargos vigentes, por lo que difícilmente pudo haber adoptado acuerdos jurídicamente eficaces y vinculantes».
En el mes de diciembre, Javier Belda fue el encargado de efectuar los cambios «aprobados» por el Patronato ante el Registro de Fundaciones de la Comunidad de Madrid. Belda presentó el 14 de diciembre tres escritos: la designación de patronos electivos, el cese y nombramiento de la Fundación y la limitación y otorgamiento de poder.
Esto fue presentado por Belda en calidad de representante legal de la Fundación a través de su correo de empresa Theo Legal SL. Javier Belda entregó el registro las decisiones adoptadas por el nuevo Patronato y firmadas por la Notaría a pesar del aviso del secretario cesado, Manuel Fernández, de la posible ilegalidad en esta operación.
Comunicación del Registro de Fundaciones
Este medio ya informó la semana pasada sobre la resolución del Registro de Fundaciones. Desde este organismo respondieron a las solicitudes de Javier Belda diciendo que la representación legal de la Fundación corresponde al Presidente del Patronato, sin embargo «en las tres solicitudes se consigna como representante legal de la fundación a D. Javier Belda Iniesta y firma las solicitudes pero no se acredita su representación».
Además, el Registro de Fundaciones añade en su resolución que «a fecha del 28 de mayo de 2020, finalizó el mandato como patronos electivos de D. Alberto Andrés Domínguez y D. Juan Carlos Vera Gallego, no constando a este Registro su renovación por el Patronato ni su aceptación en calidad de tales en fecha anterior a la finalización de sus mandatos».
El Registro de Fundaciones detalla que los acuerdos de la reunión del 13 de noviembre adoptados por el patronato «no serían válidos al no ajustarse a la legislación vigente». El motivo es que no existía un mínimo de tres miembros en el Patronato tal y como exige el artículo 12.1 de la ley 1/1998 del 2 de marzo de Fundaciones de la Comunidad de Madrid por lo que no era posible la válida constitución del Patronato.
Advertencia al cardenal Osoro
De todo ello fue informado el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro, días antes de la resolución del Registro de Fundaciones. El cardenal Osoro estaba al tanto de la situación que se estaba viviendo dentro de la Fundación SVSC ya que él mismo participó en la reunión «fallida» del 13 de noviembre y también fue informado mediante correos y burofax de los actos que precedieron a dicha reunión.
Al conocerse la notificación del Registro de Fundaciones, Manuel Fernández vuelve a advertir al patronato de la Fundación de la ilegalidad de su cese como secretario.
Al mismo tiempo señala las posibles responsabilidades penales en las que haya podido incurrir Javier Belda al certificar y hacer valer, primero ante el Notario y después ante el Juzgado de Instrucción nº51 de Madrid, acuerdos de cuya nulidad ya le fue advertido por el secretario de la Fundación, quien recibió silencio como respuesta.
La sentencia que esconde Belda a Osoro
La resolución dictada por el Registro de Fundaciones no gustó a Javier Belda, que junto con su socio en CMC Theo Legal SL, Aitor Canales, recurrieron.
Pues bien, el pasado 23 de junio el Tribunal Superior de Justicia de Madrid de lo Contencioso-Administrativo falló en contra de Belda y dio la razón a la resolución dictada por el Registro de Fundaciones por lo que se anula todas las decisiones tomadas por el patronato en la reunión del 13 de noviembre del año 2020.
La juez instructora notificó el fallo a Belda en la que desestimó su «recurso contencioso administrativo en representación de la Fundación Santísima Virgen y san Celedonio contra la Orden de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior de 21 de julio de 2021, desestimatoria del recurso de alzada interpuesto contra la Resolución de la Encargada del Registro de Fundaciones de la Comunidad de Madrid, por la que se deniegan las Inscripciones solicitadas el 14 de diciembre de 2020 por la Fundación, por ser dichas resoluciones conformes a derecho».
Dudas, preguntas y falta de transparencia
En todo este proceso llama poderosamente la atención la falta de información por parte del arzobispado de Madrid en todo este proceso. La excusa es que al tratarse de una fundación civil, el arzobispado no tiene nada que decir aunque el presidente de la misma sea el propio arzobispo. Hay que señalar que existe una comisión de fundaciones formada por José Cobo, Fausto Marín, José Luis Bravo y Javier Lapastora que ordenan y deciden lo que se hace en todas y cada una de las fundaciones.
Otra duda que surge y que debería aclarar el arzobispado es si Javier Belda Iniesta está haciendo negocios con el arzobispado a través de su empresa. En primer lugar, cabe señalar que no está previsto que un sacerdote se dedique a montar empresas y de hacerlo ha de contar con autorización de su obispo. Nada se sabe si cuenta con ello o no. Lo que sí se debe aclarar, en tiempos de sinodalidad y transparencia son las facturas de Belda con las fundaciones que guardan relación con la archidiócesis de Madrid. ¿Ha presentado Javier Belda una factura de 450.000 euros al arzobispado para que se la pague porque Fusara se ha negado? Cuestión que debería responder el arzobispado.
Lo que tampoco se entiende, apuntan fuentes del arzobispado de Madrid, es que si se anuló el cese del secretario de la Fundación y el nombramiento de los dos nuevos patronos por qué siguen actuando «como si nada» cuando hay una sentencia que dice que la reunión del 13 de noviembre fue inválida.
Por tanto, a efectos prácticos todo lo firmado y acordado desde el 13 de noviembre por el patronato «sería nulo de pleno derecho ya que carecen de gobierno», señalan a Infovaticana expertos de la materia. No sirve la formula que Belda propaga de que todos los actos lo único que es necesario es ratificarlo, pero un acto que es nulo de pleno derecho no se puede ratificar, pues dicha ratificación también sería nula.
Lo que más preocupa dentro del arzobispado es que hay resoluciones y documentos firmadas por el propio Osoro en calidad de arzobispo de Madrid por lo podría comprometer el futuro de la archidiócesis de Madrid. Un ejemplo podría ser el reciente acuerdo firmado este verano entre la FSVSC con Nebrija donde se compromete a devolver en un solo pago los cerca de 16,5 millones de euros cobrados del montante total de 37 millones de esta operación, una cantidad que está muy por debajo del precio de mercado para unos terrenos situados a escasos metros del Estadio Santiago Bernabéu en Madrid.
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Predicar no es hacer adeptos o proselitismo, es enseñar.
unas caracteristicas de los joseicos:
1 apoyamos a los inmigrantes
2 usamos la etica por encima de todo.
3, en todas las religiones puede esistir joseicos es compatible con todas las religiones.
Mientras se dedican a cerrar el hogar para pobres del Padre Enrique, porque les encanta echarnos en cara los pobres en sus homilías, pero realmente no les importan nada
¿Ahora lo descubre?
Es una tristeza ver al arzobispado de Madrid enfangado en una cuestión así. Cada nueva noticia que sale confirma que apesta.
Pero por otra parte es muy bueno que la Justicia civil actúe y ponga en su sitio a todos, especialmente al Arzobispo si es que tiene responsabilidad, que parece evidente que la tiene. Y sería deseable que cuanto antes no sea que le pille jubilado. Sería una magnifica señar para todos los católicos de a pie y especialmente para el resto de obispos. Ya que no se toman demasiado en serio los mandatos divinos al menos que nos respeten en los civiles. No la hagas y no la temas dice el refran.
Y falta por aclarar como es posible que un cura como el tal belda puede tener un bufete y cobrar facturas de 80.000 euros al obispado. Eso es un escandalo.