El neocardenal portugués José Tolentino Mendonça, actual encargado de la Biblioteca Apostólica y del Archivo del Vaticano, será nombrado nuevo responsable del dicasterio de Cultura y Educación de la Santa Sede.
El cardenal, poeta y teólogo José Tolentino será, según la prensa de su país, encargado de presidir el dicasterio de Cultura y Educación en la remodelada curia vaticana, un nuevo guiño a la facción ‘proLGTBI’ de la jerarquía eclesiástica, a poco de la carta de los obispos belgas pergeñando una ‘bendición eclesial’ para parejas homosexuales.
El probable nombramiento Tolentino Mendonça, no mucho tiempo antes promocionado por la Santa Sede como responsable del Archivo Secreto Vaticano, ya no causa el mismo revuelo que en su día produjo su promoción romana, después de haber visto la imposición del birrete cardenalicio al obispo estadounidense McElroy, de la ‘escudería’ del defenestrado McCarrick y entusiasta apoyo del jesuita James Martin.
Su meteórica carrera se inició cuando el Papa lo eligió para dirigir los ejercicios espirituales de la Curia antes de la pandemia, momento en que Corrispondenza Romana publicó un artículo al efecto titulado ‘¿Abre el Papa Francisco las puertas a la «teología queer»?’, donde se afirmaba: “La cuestión se plantea sola después de saberse que el sacerdote y poeta portugués José Tolentino de Mendonça, conocido ‘fan’ de Sor Maria Teresa Forcades i Vila – una teóloga conocida por sus posiciones “queer” que recientemente ha estado en Italia para presentar su libro ‘Siamo tutti diversi! Per una teologia Queer’ – ha sido convocado para dirigir los próximos y hasta ahora tradicionales ejercicios espirituales a los que asistirá en Ariccia el Papa Bergoglio con miembros de la Curia”.
El diario digital portugués «7Margens» asegura que el nombramiento se producirá «en unos días», a raíz de la entrada en vigor de la nueva constitución para la Curia, Praedicate Evangelium.
El dicasterio que ocupará Tolentino Mendonça pasará a tener las funciones que hasta ahora recaían sobre la Congregación de la Educación Católica y el Consejo Pontificio para la Cultura.