La Orden de los Carmelitas Descalzos en España ha decidido expulsar al fraile Abel de Jesús, quien es conocido por tener un canal de YouTube donde compartía vídeos evangelizadores.
Alguno podrá pensar que quizá esta sea la causa de «su despido», el uso de las redes sociales por parte de un fraile, pero la realidad es bien distinta. Ha sido expulsado por ser demasiado rígido a la hora de defender el estilo de vida monacal de la Orden en la que ingresó.
A través de un vídeo colgado en su cuenta de Youtube, el ya ex fraile cuenta como «los superiores habían decidido que tenía que abandonar la orden» a pesar de que él estaba bastante convencido de que ese era su camino. Resulta paradójico que con la escasez de vocaciones tanto religiosas como sacerdotales se tomen este tipo de decisiones.
Abel de Jesús explica que «el motivo principal es una diferencia de estilo que ellos consideran que es incompatible con su permanencia en la provincia de los carmelitas descalzos en España».
El ex religioso lamenta como «algunas de las prácticas propias, tradicionales de la vida religiosa se han visto sometidas a un proceso de politización y esto ha dado lugar a bandos y rivalidades históricas». Cita en concreto «cosas como el uso del hábito, como una identidad contracultural, unos tiempos de oración fijos o la práctica del silencio externo».
Afirma que nunca quiso pertenecer a ningún bando ni crear división, sino que él consideró que esa era la manera propia de ser religioso. «Tenía el convencimiento de que usar el hábito era la forma propia de ser fraile hoy, en los tiempos que corren», subraya Abel.
Ya el año pasado intervino como invitado en la reunión del Capítulo general de los superiores con una carta en la que expresó su parecer y que causó cierto revuelo interno a presar de que contó con el apoyo del anterior superior que le animó a presentar ese escrito.
En ese escrito, Abel de Jesús habla de recuperar lo expuesto anteriormente, como el uso del hábito, la importancia de cuidar las dos horas de oración mental diarias y también del silencio exterior, algo que al parecer se está perdiendo dentro de la Orden.
«Esto pudo ser el principio del fin como carmelita descalzo, son muchos de los motivos o ideas que fueron establecidos como motivos para establecer que este no era mi camino por incompatibilidad», afirma el ex carmelita.
Además, en el vídeo desvela que «en la carta que me escribieron, hacían referencia a todas estas ideas, que las declararon como «muy firmes». Estas ideas se refieren al uso del hábito, a la práctica exterior del silencio o unos modos litúrgicos más cercano a los tradicionales», dice Abel.
