Francisco inicia «su peregrinación de paz» en Kazajistán pidiendo «diálogo» para frenar la «insensata y trágica guerra en Ucrania»

Papa Kazajistán Francisco reunido con el presidente de Kazajistán (Vatican News)
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(Vatican News/Infovaticana)-El Papa Francisco ya está en Kazajistán. Se trata del 38º Viaje Apostólico del Santo Padre durante su pontificado.

Francisco fue recibido por las autoridades kazajas a su llegada al país. En el día de ayer, Francisco pronunció su primer discurso durante su encuentro con las autoridades, la sociedad civil y el Cuerpo Diplomático.

Francisco expresó su agradecimiento al Presidente de la República, Kasim-Yomart Tokaev, por las palabras que le dirigió.

“Estoy honrado de estar aquí con ustedes, en esta tierra tan extensa como antigua, a la que vengo como peregrino de paz, en busca de diálogo y unidad”, afirmó el Santo Padre. “Nuestro mundo lo necesita con urgencia, necesita volver a encontrar la armonía”, insistió, como ya lo había exteriorizado después de rezar el Ángelus del domingo 11 de septiembre en la Plaza de San Pedro.

Para el Sucesor de Pedro, la memoria de Kazajistán, que el Papa Wojtyla al viajar definió como “tierra de mártires y creyentes, tierra de deportados y héroes, tierra de pensadores y artistas” en su discurso durante la ceremonia de bienvenida, “lleva impresa una gloriosa historia de cultura, humanidad y sufrimiento”, declaró Francisco.

“¿Cómo no recordar, en particular, los campos de prisioneros y las deportaciones en masa que han visto a tantas poblaciones oprimidas en las ciudades y en las vastas estepas de estas regiones? Pero los kazajos no se dejaron cautivar por esos atropellos; y de la memoria de la reclusión floreció la atención por la inclusión», dijo el Pontífice.

Además, Francisco auguró “que, en esta tierra, transitada desde la antigüedad por grandes movimientos de pueblos, el recuerdo del sufrimiento y de las pruebas experimentadas sea un bagaje indispensable para encaminarse hacia el futuro poniendo en primer lugar la dignidad del hombre, de todo hombre, y de todo grupo étnico, social y religioso”.

Una vez más, citando a su predecesor, Juan Pablo II, Francisco reconoció que «sobre todo, resuenan en el país las notas de dos almas, la asiática y la europea, que tienen una permanente «misión de conexión entre dos continentes», como había dicho el Papa Wotjyla en su discurso a los jóvenes el 23 de septiembre de 2001. «Las cuerdas del dombra, subrayó el Sucesor de Pedro, resuenan habitualmente junto a otros instrumentos de arco típicos de estos lugares».

El Papa está en Kazajistán para subrayar la importancia y la urgencia de este aspecto, al que las religiones están llamadas a contribuir de modo particular, enfatizó el Sumo Pontífice, y, por ello, participará en el séptimo Congreso de Líderes de las Religiones Mundiales y Tradicionales.

Francisco contra la pena de muerte

El Santo Padre expresó su aprecio por la afirmación del valor de la vida humana mediante la abolición de la pena de muerte, «en nombre del derecho de todo ser humano a la esperanza». «Junto a eso, es importante garantizar la libertad de pensamiento, de conciencia y de expresión, para dar espacio al rol único y equitativo que cada uno ocupa en el conjunto».

Hablando sobre la democracia, el Papa resaltó la importancia de que la democracia y la modernización confluyan en un servicio concreto al pueblo, con una buena política de escucha a la gente y respuesta a su necesidades, de respuestas a sus necesidades legítimas, de una constante implicación de la sociedad civil y de las organizaciones no gubernamentales y humanitarias, con una atención particular respecto a los trabajadores, los jóvenes y los sectores más débiles. También bregó por la urgencia de implementar medidas para luchar contra la corrupción, puntualizando que esto es algo que todos los países del mundo necesitan.

Kazajistán, encrucijada de importantes intersecciones geopolíticas

El Sucesor de Pedro remarcó el «rol fundamental» del país en la atenuación de conflictos y recordó que Juan Pablo II viajó a Kazajistán después de los atentados del 11 de septiembre de 2001, mientras que Francisco se encuentra en el país mientras está en curso «la insensata y trágica guerra originada por la invasión de Ucrania, mientras otros enfrentamientos y amenazas de conflictos ponen en peligro nuestra época».

Francisco aludió a «la cada vez más apremiante la necesidad de extender el compromiso diplomático en favor del diálogo y del encuentro, porque el problema de algunos es hoy problema de todos, y quien ostenta más poder en el mundo tiene más responsabilidad respecto a los demás, especialmente a los países más expuestos a las crisis causadas por la lógica del conflicto».

Según el Pontífice, se necesitan líderes que, a nivel internacional, «permitan a los pueblos entenderse y dialogar, y generen un nuevo “espíritu de Helsinki”, la voluntad de reforzar el multilateralismo, de construir un mundo más estable y pacífico pensando en las nuevas generaciones. Y para hacer esto es necesario la comprensión, la paciencia y el diálogo con todos. Repito, con todos».

El Santo Padre tendrá estos días la oportunidad de reunirse con diversos líderes religiosos de todo el mundo y de distintas confesiones. Aunque no está claro que Francisco el mandatario comunista chino se encuentren, el Papa ya ha afirmado que no tendría inconveniente en viajar al país asiático para verse con él.