Se cumplen 25 años de la muerte de la Madre Teresa de Calcuta: una vida entera volcada al servicio de los demás

Madre Teresa de Calcuta Madre Teresa de Calcuta
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Teresa de Calcuta, uno de los modelos de vida cristiana que más han cautivado a nuestro tiempo. Una sencilla mujer que despertó la conciencia por los pobres en medio de un mundo centrado en el bienestar y la felicidad personal.

Pocas personas han cautivado más a nuestro tiempo como la Madre Teresa, el sencillo nombre con el que era conocido esta monja albanesa, dedicada al cuidado de los pobres y enfermos. La Madre Teresa no era la única religiosa que se dedicaba a esta tarea, de hecho, miles de hombres y mujeres alrededor del mundo trabajan incansablemente para servir a los pobres, gran parte de ellos por amor a Cristo Nuestro Señor, pero fue esta mujer pequeñita la que llamó la atención de una generación, convirtiéndose en una celebridad de nuestro tiempo. ¿Qué fue lo que hizo que la labor de la Madre Teresa alcanzase tanta difusión? ¿Porqué esta sencilla mujer hizo que la gente se conmoviera tanto? ¿Qué era lo que la inspiraba? ¿Qué hizo que miles de mujeres jóvenes quisieran imitar su ejemplo?

De sí misma, la fundadora de las Misioneras de la Caridad decía: “De sangre soy albanesa. De ciudadanía, India. En lo referente a la fe, soy una monja católica. Por mi vocación, pertenezco al mundo. En lo que se refiere a mi corazón, pertenezco totalmente al Corazón de Jesús”. 

Este 5 de septiembre se cumplen 25 años de la muerte de Santa Teresa de Calcuta, misionera de la caridad sin límites que entregó su vida al servicio de Cristo, de la Iglesia y de los más pobres de entre los pobres.

Primeros años de vida de Gonxha Agnes

El 26 de agosto de 1910 nació en Skopje Gonxha Agnes Bojaxhiu. Hija menor de Nikola y Drane Bojaxhiu, hizo su Primera Comunión con cinco años y medio y recibió la Confirmación en noviembre de 1916. Con tan sólo ocho años, Gonxha tuvo que afrontar la muerte repentina de su padre y su familia quedó en una situación de gran estrechez económica.

En 1928, con 18 años, dejó su país natal y viajó a Irlanda para ingresar en el Instituto de la Bienaventurada Virgen María, conocido como Hermanas de Loreto. Allí recibió el nombre de Hermana María Teresa, por Santa Teresa de Lisieux.

El 6 de enero de 1929 llegó a la ciudad india de Calcuta, donde enseñó en la escuela femenina St. Mary. El 24 de mayo de 1937, la Hermana Teresa hizo sus votos perpetuos convirtiéndose entonces, como ella misma dijo, en “esposa de Jesús” para “toda la eternidad”. Desde ese momento, comenzó a ser conocida como Madre Teresa.

Encontrar a Jesús en los “no deseados”

Madre Teresa comenzaba cada día entrando en comunión con Jesús en la Eucaristía y salía de casa, con el rosario en la mano, para encontrar y servir a Jesús en “los no deseados, los no amados, aquellos de los que nadie se ocupaba”. Después de algunos meses comenzaron a unirse a ella, una a una, sus antiguas alumnas.

Nacen las Misioneras de la Caridad

El 7 de octubre de 1950 fue establecida oficialmente en la Archidiócesis de Calcuta la nueva congregación de las Misioneras de la Caridad. A comienzos de los años sesenta, Madre Teresa empezó a enviar a las hermanas a otros lugares de la India. En 1965, animada por el Decreto de Alabanza concedido por el Papa Pablo VI a la congregación, Madre Teresa decidió abrir una casa en Venezuela que precedió a las fundaciones de otros países hasta alcanzar todos los continentes.

En 1963, Madre Teresa fundó los Hermanos Misioneros de la Caridad, en 1976 la rama contemplativa de las Hermanas, en 1979 los Hermanos Contemplativos y en 1984 los Padres Misioneros de la Caridad. También creó los Colaboradores de Madre Teresa y los Colaboradores Enfermos y Sufrientes, personas de distintas creencias y nacionalidades con los cuales compartió su espíritu de oración, sencillez, sacrificio y su apostolado basado en humildes obras de amor. Este espíritu inspiró posteriormente a los Misioneros de la Caridad Laicos. En respuesta a las peticiones de muchos sacerdotes, Madre Teresa inició también en 1981 el Movimiento Sacerdotal Corpus Christi como un “pequeño camino de santidad” para aquellos sacerdotes que deseasen compartir su carisma y espíritu.

Entrega radical hasta el último aliento

El 5 de septiembre de 1997, la vida terrena de Madre Teresa llegó a su fin. El Gobierno de India le concedió el honor de celebrar un funeral de estado y su cuerpo fue enterrado en la Casa Madre de las Misioneras de la Caridad. Su tumba se convirtió rápidamente en un lugar de peregrinación y oración para gente de fe y de extracción social diversa (ricos y pobres indistintamente). Madre Teresa nos dejó el ejemplo de una fe sólida, de una esperanza invencible y de una caridad extraordinaria. Su respuesta a la llamada de Jesús, “Ven y sé mi luz”, hizo de ella una Misionera de la Caridad, una “madre para los pobres”, un símbolo de compasión para el mundo y un testigo viviente de la sed de amor de Dios.

Menos de dos años después de su muerte, a causa de lo extendido de la fama de santidad de Madre Teresa y de los favores que se le atribuían, el Papa Juan Pablo II permitió la apertura de su Causa de Canonización. El 20 de diciembre del 2002 el mismo Papa aprobó los decretos sobre la heroicidad de las virtudes y sobre el milagro obtenido por intercesión de Madre Teresa. Fue beatificada el 19 de octubre del 2003 en la Plaza de San Pedro, durante una ceremonia oficiada por San Juan Pablo II y en la que asistieron cerca de trescientas mil personas. El 4 de septiembre de 2016, fue canonizada por el Papa Francisco en una ceremonia a la que acudieron cientos de miles de personas procedentes de todo el mundo.

Las 12 mejores frases de la Madre Teresa de Calcuta

‘Ama hasta que te duela. Si te duele es buena señal’

‘A veces sentimos que lo que hacemos es tan solo una gota en el mar, pero el mar sería menos si le faltara una gota’

La falta de amor es la mayor pobreza’

‘Bienaventurados los que dan sin recordar, y los que reciben sin olvidar’

Hay que hacer las cosas ordinarias, con un amor extraordinario’

‘Espero que tengas: suficiente felicidad para hacerte dulce. Suficientes pruebas para hacerte fuerte. Suficiente dolor para mantenerte humano. Suficiente esperanza para ser feliz’

‘Los niños son como las estrellas. Nunca hay demasiados’

‘Seré santo quiere decir: me despojaré de todo cuanto no es Dios. Despojaré mi corazón y lo vaciaré de toda cosa creada; viviré en la pobreza y en el desprendimiento’

‘Renunciaré a mi voluntad, a mis inclinaciones, a mis sueños y a mis fantasías y me convertiré en un esclavo voluntario de Dios’

‘Las tentaciones las tenemos todos. Pero si Jesús es una realidad viviente en mi vida, entonces ya no tengo miedo’

‘No permitas jamás que alguien llegue a ti, sin dejarle ir mejor y más feliz’

‘Si estás juzgando a las personas, no tienes tiempo de amarlas’