El Secretario de Estado, Pietro Parolin, entrevistado en una televisión italiana, expresa su confianza de renovar el acuerdo secreto que mantiene la Santa Sede con el mismo gobierno chino que ha encausado al cardenal Joseph Zen y que persigue a los católicos de la Iglesia clandestina.
«Cuando se trata con alguien hay que partir siempre del reconocimiento de su buena fe, de lo contrario la negociación no tiene sentido», ha asegurado Parolin en referencia al Acuerdo Provisional firmado por la Santa Sede en 2018 con China y que confía en renovar.
Precisamente hoy, recuerda el cardenal, regresa a Roma una misión negociadora de la Santa Sede en Pekín. El camino, reconoce el cardenal, ha visto muchas dificultades y queda un largo trayecto que recorrer con la paciencia de ir hacia adelante, paso a paso, y ver «brotar» las «semillas» plantadas incluso cuando el clima es adverso.
También están en primer plano los efectos de la guerra en las relaciones con Moscú y el Patriarcado. Se confirmó la ausencia de Kirill en la próxima visita a Kazajistán, del 13 al 15 de septiembre. No se han dado razones, pero creo -dice el cardenal- que la reunión debe estar «bien preparada» para que sea efectiva. El diálogo continúa incluso frente a una tradición, como la de la Iglesia ortodoxa, caracterizada por una mayor identificación con las autoridades del país en el que opera. «Respetamos esta realidad» cuando se vive con moderación. «Esto no invalida el diálogo».
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A mí me parece una traición al Cardenal Zen y, sobre todo, a los mártires chinos y católicos de buena fe de ese país. Lo demás, palabras y palabras. Recemos por el pueblo chino mártir…
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Pactar la adhesión de la Iglesia China con una tiranía comunista y atea, es como pactar con el diablo. Sólo gana el diablo.
Que lo firme con una sonrisa, como la de Isaias al tener la vision del Señor…