(CNA)-El obispo de Fontibón (el barrio de Bogotá donde se encuentra el aeropuerto) Juan Vicente Córdoba, ha denunciado que a petición de la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía de Bogotá, Colombia, la capilla católica ubicada en el Aeropuerto Internacional El Dorado ha sido desmantelada esta semana, desatando una intensa polémica.
El aeropuerto El Dorado anunció el 26 de agosto en las redes sociales que el espacio utilizado como capilla católica será modificado en los próximos días y adaptado «como espacio de culto y reflexión neutral donde todas las religiones serán bienvenidas».
En una carta enviada al clero, Córboba explicó que el 11 de abril, la oficina de asuntos legales de OPAIN (empresa privada que administra el aeropuerto El Dorado por concesión de la administración de la aviación civil) dejó «una notificación escrita de que por decisión de la junta directiva se nos solicitaba la entrega del local».
Dos días después, durante una reunión presencial entre ambas partes, Córdoba se enteró de que «la solicitud había sido hecha por la Secretaría de Gobierno de la Alcaldía Mayor de Bogotá, invocando la normativa del Ministerio del Interior sobre igualdad de cultos en Colombia».
Córdoba dijo que sus abogados presentaron «todo tipo de argumentos», pero el acuerdo final fue «retirar todos los letreros, símbolos, iconos y elementos litúrgicos para poder disponer del local de forma neutral para todas las religiones.»
A pesar de haber sido desalojados, el obispo dijo que por ahora han conseguido la franja horaria de las 11 a las 12 para la celebración de la misa diaria.
«Por nuestra parte, retiramos todo el mobiliario y los símbolos católicos y actuamos conforme a la ley, no sin antes decirles que la secularización y el materialismo están dando pasos para acabar con las expresiones de fe de un pueblo que pide a la Iglesia católica que le preste el servicio de la gracia de Dios a través de la Palabra y los sacramentos», concluyó Córdoba.
En las redes sociales, la ex senadora María del Rosario Guerra acusó a la alcaldesa de Bogotá, Claudia López, de «perseguir a la Iglesia católica y a sus fieles» y de «coartar la libertad religiosa con su exigencia» de «quitar la capilla católica que por muchos años ha estado en el aeropuerto El Dorado». «Qué mal precedente», subrayó.
Samuel Ángel, portavoz del movimiento nacional Ejército Provida, dijo que el gobierno del presidente Gustavo Petro y la vicepresidenta Claudia López «pretende apagar la fe de los fieles» con «totalitarismo». La nueva administración «pretende acabar con la práctica religiosa que propaga y defiende la libertad», dijo Ángel.