Cardenal Sarah: “El Vaticano II debe leerse a la luz de la Tradición”

Sarah Traditionis Custodes
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El exprefecto para la Liturgia, cardenal Robert Sarah, habla para La Nef de su nuevo libro, Catecismo de la vida espiritual, y de la crisis que atraviesa la Iglesia.

“Quería recordar a los cristianos los fundamentos de la vida con Dios a la que están llamados”, explica Sarah a La Nef sobre el último libro que ha publicado, Catecismo de la vida espiritual. “Sin esta amistad con Dios que nos da la gracia, esta intimidad del alma con su Creador en el amor, corremos el riesgo de volvernos secos e incorpóreos o blandos y tibios”.

El antiguo prefecto quiere cubrir así una laguna enorme en la vida de muchos católicos de nombre: la formación, el conocimiento de aquello en lo que creen. “¿Quién sabe hoy qué es el estado de gracia? ¿Gracia santificante?”, se pregunta. Creo necesario que los sacerdotes no tengan miedo de enseñar la vida espiritual en las homilías y el catecismo. Después de todo, ¿no es este el único asunto en el que son insustituibles? Podremos encontrar laicos competentes para hablar de política o de ecología, pero ¿quién guiará a las ovejas al Cielo sino los pastores del rebaño?”.

La fe se hunde en Occidente, y el cardenal encuentra en la actitud de muchos prelados durante la pandemia un reflejo de esa tibieza que está diezmando el rebaño. “Algunos sacerdotes han sido admirables, visitando a los enfermos, asistiendo a los moribundos, llevando la comunión y predicando en todos los sentidos”, recuerda Su Eminencia. “¡No podemos, nunca podremos! – impedir que un moribundo reciba asistencia de un sacerdote. Corresponde a las autoridades políticas tomar las medidas necesarias para evitar la propagación de epidemias. Pero esto no puede hacerse a costa de la salvación de las almas. ¿De qué sirve salvar cuerpos si se llega a perder el alma?”.

Esa actitud ha sido consecuencia de una tibieza que, sentencia, “es la raíz más profunda de la apostasía que vivimos. Cuando vivimos como si en la práctica Dios no existiera, terminamos por no creer en él en absoluto”. Por eso “cuanto más el mundo es hostil a Dios, más los cristianos deben cuidar su vida espiritual. Es la única resistencia posible al ateísmo líquido que nos envuelve y nos asfixia. Un cristiano devoto es un verdadero resistente a la cultura de la muerte que impregna la sociedad”.

A quienes quieren ver en el Concilio Vaticano II la raíz de los males que aquejan a la Iglesia, Sarah les recuerda que “la Iglesia no se contradice. En consecuencia, se equivocan quienes hacen del Concilio Vaticano II un punto de ruptura, ya sea para alegrarse o para lamentarlo. Consideran a la Iglesia como una sociedad sujeta a los vientos de partidos y opiniones. Todo esto es solo la superficie de las cosas”.

Por eso solo puede haber una lectura adecuada del concilio, en continuidad con todo lo que se ha enseñado desde siempre. “”l concilio debe ser leído a la luz de toda la enseñanza tradicional de la Iglesia. Sólo saca a la luz, bajo una nueva luz, lo que la Iglesia siempre ha creído y enseñado para el crecimiento de la vida de la gracia en nuestras almas”.

“Estamos ante un reto inmenso y decisivo”, concluye Sarah. “¿Somos capaces de ofrecer la salvación del alma a todas estas poblaciones que la ignoran? Doy gracias a Dios porque los misioneros franceses han venido a mí, a África, para ofrecerme este beneficio. A mi vez, invito a todos los cristianos a convertirse en misioneros. Las almas se mueren de sed, no podemos quedarnos con los tesoros de la vida espiritual”.

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Comentarios
25 comentarios en “Cardenal Sarah: “El Vaticano II debe leerse a la luz de la Tradición”
  1. El cardenal Sarah acierta en su aseveración. Y si leemos el Vaticano II a la luz de la Tradición, nos daremos cuenta de que hay varios puntos del último concilio, que son irreconciliables con el verdadero Magisterio de la Iglesia.

  2. El «espíritu del concilio», ha sido más fuerte que el propio Concilio y devastado a la Iglesia.
    Empezando por la Misa Novus Ordo, que contradice el documento «SACROSANTUM Concilium», y terminando por la pérdida de fe de numerosos curas, obispos y cardenales que se creen que las enseñanzas de la Iglesia cambian según las modas o que el discernimiento significa que un divorciado recasado y un abortista pueden comulgar.

  3. Es mejor dejar a un lado el Vaticano II, y centrarnos en la enseñanza precedente de los concilios y pontífices que no se habían contaminado por las ideologías del momento. Ahí radica la verdadera Tradición y no en una pretendida hermenéutica de la continuidad que en definitiva es una engañifa.

    1. Pues esa es precisamente la cuestión: de que muchos de los concilios y pontífices se habían contaminado de las ideologías del momento. Por ejemplo: aceptar la esclavitud, considerar el sexo sucio y malo, predicar cruzadas y guerras de religión, y así sucesivamente.

      1. «…aceptar la esclavitud, considerar el sexo sucio y malo, predicar cruzadas y guerras de religión, y así sucesivamente»

        Usted siempre aprovechando cada noticia para hacer confesión pública: acepta la esclavitud de los regímenes rojos (frente a la Iglesia, que jamás lo ha hecho); es un obseso sexual (frente a la Iglesia, para la que el sexo es bueno como lo ha ordenado Dios: dentro del matrimonio y abierto a la vida); es forofo de las guerras de religión y contra ella: las de los herejes protestantes o calvinistas, y las de los regímenes ateos de la primera mitad del siglo XX (Rusia, Méjico, España), que provocaron más muertos en apenas 20 años, que todas las guerras de la historia juntas; y así sucesivamente. Creo que lo que le pasa es que necesita dar todo su patrimonio e ingresos para financiar la sanidad universal de los demás, que es muy cara (con nuestros impuestos no llega). No sea tacaño y anticristiano y rásquese el bolsillo.

  4. “Sin esta amistad con Dios que nos da la gracia, esta intimidad del alma con su Creador en el amor, corremos el riesgo de volvernos secos e incorpóreos o blandos y tibios”.

    Ciertamente! Así es!!!

    1. ACS: he intentado varias veces responder a la pregunta que me hizo ayer sobre el «amor», pero no ha habido forma de que se publique. Ni siquiera me ha permitido responderle en esa misma noticia. Voy a intentar ponérsela aquí a trocitos (aunque no es muy larga), para evitar que ocurra lo mismo:

      «¿el amor es inmutable o no?»

      No. Inmutable sólo es Dios, cuya esencia no es AMAR, pese a la frase «Dios es amor», sino SER («Yo SOY el que SOY»). El amor es sólo una de las virtudes que posee Dios, como también lo es la justicia, la eternidad, la unicidad, la impasibilidad, etc., y estas virtudes sólo en Él se dan en grado sumo, no en ninguna de sus criaturas.

      1. Por eso Dios no exige que le amemos a Él en grado sumo, como sólo Él puede amar, sino como dice el primer mandamiento: «con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente, y con todas tus fuerzas», lo cual variará de persona a persona, pues no todos tenemos las mismas capacidades, ni se darán siempre las mismas circunstancias. Dios no exige al hombre lo imposible (el hombre no tiene capacidad para convertirse en Dios, que sería el único modo de poseer cualquiera de las virtudes que tiene Dios en grado sumo).

        1. Catholicvs,

          Sí, algo funciona mal en infovaticana con los comentarios. Ayer no conseguí q se publicara ninguno de los mios tampoco.

          Estoy de acuerdo con todo lo que dice pero si el amor no es inmutable ¿ como puede S. Pablo afirmar q es paciente p.ej? Si no es inmutable significa q puede ser paciente ahora e impaciente después. Y todos los adjetivos q le atrubuye S. Pablo en 1 cor 13 ¿ cómo podemos explicarlos?

          La Caridad es servicial. Si la Caridad no es inmutable significa q puede dejar de ser servicial.Entonces ¿ por q S. Pablo dice q es servicial en lugar de decir q » a veces» es servicial?

          Lo mismo con los demás adjetivos.
          «7.Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.»
          Pero si es mutable no lo hará siempre.

          Esta es la cuestión:

          Si es inmutable esos adjetivos la definen, como yo digo.
          Si es mutable como usted dice, ¿ por qué S. Pablo la califica con adjetivos q no siempre se dan en ella pa pueden mutar?

          1. Fíjese en esto q he escrito:

            «7.Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta.»
            Pero si es mutable no lo hará siempre. Y cuando no lo haga habrá cosas q no serán excusadas.

            Es decir q si el amor es mutable afirmar q «todo lo excusa» es falso.

            Ve porque creo q el amor es inmutable? Y entonces esos adjetivos lo definen.

          2. ACS: no se trata de una opinión: lo único que es inmutable es Dios. Todas las virtudes que tiene, las tiene en grado sumo. Pero sólo Él, no sus criaturas. Las personas podemos tener mucho amor, poco amor o ninguno. Dios no: lo posee todo. Lo que hace que cualquier virtud que posea Dios sea inmutable es Dios mismo, su inmutabilidad. En las personas puede variar su grado, mutar y desaparecer incluso. Decir que quien ama es paciente no demuestra en absoluto que la paciencia sea inmutable, pues no lo es y menos en las personas, ni los humanos poseemos esas virtudes de firma lineal todo el tiempo. Usted olvida nuestra naturaleza caída. Y también que incluso los ya salvados no poseen esas virtudes por igual: en el cielo también hay grados. No todos tienen la misma «cantidad» de gloria (ni de amor). Excuso decirle en este mundo. Simplemente malinterpretada San Pablo. Los adjetivos calificativos que emplea hacen éso: calificar al nombre, no definirlo.

          3. Catholicvs,

            usted habla de personas y yo del amor. Hablamos de 1Cor 13 y S. Pablo se refiere al amor no a las personas.

            Ya sabemos que las personas no somos inmutables y que únicamente poseemos las cualidades del amor en el tiempo y la medida en que le sepamos albergar en nosotros. En eso estamos de acuerdo desde el principio. Pero yo no me he referido a las personas sino al amor.

            El amor es «paciente» siempre. Nosotros sólo si le albergamos en nuestro interior. En el tiempo y en la medida en que lo hagamos.

            Esos calificativos son intermitentes en nosotros pero permanentes en el amor, no mutan en él, luego le definen.

            Por eso me gusta recordar este pasaje, pq puede uno decirse: Ep! cuidado ACS que no estás en el amor! y entonces volver a pedir ese don maravilloso a Dios. Pero también podemos rechazarlo pq estamos enfadados. Ahí decidimos entre la voluntad de Dios y la nuestra.

            Es un buen medidor.

          4. «S. Pablo se refiere al amor no a las personas»

            No es verdad: no está haciendo un ejercicio filosófico en el que elucubra sobre el amor en general o en abstracto: se refiere explícitamente a los efectos que produce en las personas tenerlo, lo que deja bien claro desde el principio del capítulo: si tengo tal o cual don y «no tengo caridad…» (es decir, amor), de nada me sirve tener tal don. Y si lo vendo todo pero no tengo amor, de nada «me aprovecha». Es decir, a él, a usted, a mí, es a quien no aprovechan esos otros dones sin el amor: a las personas.

            «El amor es «paciente» siempre»

            Tampoco es verdad: las cualidades que tenga el amor y los efectos que produzca dependen de a quién se apliquen o el sujeto poseedor del mismo. «Paciente» es un adjetivo calificativo, no parte esencial del amor. Ser paciente viene de tener paciencia, no de tener amor (ya le he aclarado que hay personas que la paciencia la utilizan para el mal, por lo que…

          5. …no forma parte sustancial del amor de ninguna de las maneras).

            Está claro que usted malinterpreta a San Pablo por una cuestión de incomprensión tanto filosófica, como filológica. Se lo podré explicar de muchas formas, pero la verdad va a seguir sin cambiar, el lenguaje significa lo que significa, y los principios filosóficos y metafísicos son los que son.

          6. ACS: su postura es absurda e insostenible para un católico. No puede decir «prefiero mi mentira a la verdad porque la mentira es mía». Luego se extraña de que le digan que se ha creado una religión a la carta. Y no será porque no trato de explicarle todo de forma sencilla y con ejemplos… Frente a éso, su único argumento es: «porque sí; porque lo digo yo». Usted no puede apoyarse, como ya le he dicho, ni en la filosofía, ni en la metafísica, ni en la filología para sostener su postura. Simplemente la cree porque sí, porque le gusta más, aunque no sea verdad. Una pena.

          7. Catolicvs,

            No, no es es Catholicvs, es q si yo leo y entiendo claramente una cosa ,por más q usted me diga no puedo entender otra.

            Y si usted entiende una cosa distinta , por más q yo le diga no va a entender otra.

            Llegado este punto es mejor dejarlo y ponerlo en manos de Dios. Siempre hago esta oración :

            Señor, toca el corazón de catholicvs para q vea pero, si soy yo la equivocada toca el mio para q vea yo y dame la luz q necesito para caminar hacia ti.

            Yo le dejo a usted en sus manos. Le pido pues que me deje también en ellas. Y Él nos iluminará, a usted o a mí.O a los dos…

            No vamos a pasarnos la vida dándole vueltas a todo, no? Es mejor dejarlo y recurrir al Señor.🙏🙏🙏

            Saludos 🤗

          8. «…si yo leo y entiendo claramente una cosa ,por más q usted me diga no puedo entender otra»

            Si usted entiende otra cosa por desconocimiento y se lo explican, ya no puede alegar desconocimiento: simplemente no acepta la verdad porque no cuadra con lo que usted quiere o lo que le gusta. Es una postura infantil, como si dijera que no acepta que 2+2= 4, porque usted prefiere 5; o como cuando los ni´ños se tapan los ojos con las manos porque no quieren ver algo: el que no lo vean no hace que ese «algo» desaparezca o sea otra cosa. Cuando uno llega a adulto debería aceptar la realidad tal y como es, aunque no le guste. Y en este caso, si la verdad le descuadra, plantéese la posibilidad de estar equivocada, que, por lo que se ve, es su talón de Aquiles: nunca se va a corregir si no acepta sus errores, y es absurdo vivir en el error (y más, sabiéndolo). Eso es muy deshonesto por su parte (consigo misma, no conmigo o con otros).

  5. El cvii a la luz de la Tradición es esto:
    Que la libertad religiosa es el derecho de todos los hombres a profesar la religión verdadera que sólo es la católica y que el ecumenismo de rezar todas las religiones juntas por la paz a un dios común es un acto de apos tasia pública.

    1. ¿Quieres decir que solo los católicos tienen derecho a profesar su religión y que hay que negárselo (se supone que por la fuerza) a los creyentes de las demás religiones? ¿O sea, que la Iglesia tiene que ser como Al Qaeda y que hay que volver a quemar herejes? Cuando la Iglesia pensaba así antes del Vaticano II, ya se vio a lo que condujo en España.

      1. No finja ignorancia en ese tema (en los demás la tiene en abundancia), que se lo han explicado muchas veces y además hay montones de documentos magisteriales y libros al respecto, todo accesible a través de internet (que vale para algo más que trollear, por si no lo sabía). Comience por la encíclica «Mortalium animos» de Pío XI y cuando termine, si sigue sin entenderlo, le hacemos un mapa o un dibujo. Y no mienta: la Iglesia jamás ha quemado herejes. La pena capital siempre la ha llevado a cabo el poder civil y sólo él, y porque esas personas (poquísimas, contra la falsísima ‘Leyenda Negra’) eran reos de delitos CIVILES que conllevaban esa pena. Los que sí que quemaban eran los rojos (los de su bando ideológico) a los católicos. Y también los desollaban vivos, los tiraban al mar, o a simas, violaban monjas, castraban a obispos… Y no hace tanto: aquí en España hace tan sólo 83 años. Odia el franquismo por ajusticiar a esos asesinos.

  6. Estamos siempre en las mismas: ¿Qué entiende el Cardenal Sarah por tradición? ¿La de antes del siglo V, cuando perseguían a la Iglesia o la de después del edicto de Salónica, cuando la Iglesia de perseguida se convirtió en perseguidora? Y así unas cuantas diferencias más.

    1. Deje de leer ciencia-ficción y de contárnosla aquí: no le interesa a nadie (y menos para acabar como usted, si ese es el resultado de los libelos que se meta para el cuerpo). Si no sabe lo que es la Tradición, acuda al diccionario y luego al catecismo, y no dé la paliza.

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