La diócesis de Almería ha informado que la empresa encargada de realizar la auditoría, Deloitte, ha concluido sus trabajos y ha presentado los resultados.
La auditoría fue encargada a finales del año pasado por parte del obispo de Almería, Antonio Gómez Cantero, a petición de un parte del clero, fieles y del propio obispo emérito Adolfo González Montes.
Desde que comenzó la auditoría, el encargado de supervisar los trabajos y de mantener contacto con el equipo económico diocesano actual y con el anterior, ha sido el obispo de Bilbao, Joseba Segura.
Buena parte del clero de Almería acudieron a la convocatoria del pasado jueves, 16 de junio, en la Casa de Espiritualidad de Aguadulce para conocer de primera mano las conclusiones de la auditoría, que ha contado con la financiación de la Conferencia Episcopal.
La presentación inicial sobre el trabajo realizado y su finalidad, corrió por parte del obispo de Bilbao Joseba Segura del trabajo realizado. Acto seguido, tomó la palabra Cristina Lafuente, coordinadora del equipo de trabajo de la auditoria, quien presentó los resultados del estudio realizado. El período de análisis ha sido del 1 de enero de 2010 al 31 de diciembre de 2021.
La diócesis de Almería ha comunicado a través de su página web, que próximamente publicará la auditoría realizada.
Según ha podido saber Infovaticana, la petición inicial del obispo de Bilbao fue que se publicara en la web de la diócesis de Almería sus palabras explicando los resultados. Gómez Cantero, optó por publicar un mensaje personalizado a los fieles de la diócesis que compartimos a continuación:
Querida comunidad diocesana,
Después de tres meses de trabajos, realizado por un equipo de 8 auditores, hoy nos han presentado sus conclusiones. Hace más de 20 años que la Conferencia Episcopal nos pide a las diócesis la mayor trasparencia en nuestras actuaciones, en todos los ámbitos de nuestras tareas, pero sobre todo en la economía, pues cada persona de la comunidad debe saber cómo y en qué se utilizan los donativos que aportan a sus parroquias, asociaciones, movimientos, hermandades… así como a la diócesis.
Nuestra deuda, solo con las entidades financieras, es de 23,918 M€. Aunque es considerable, diseñaremos un planteamiento serio para poder asumirla. Pero no vamos a dejar el arado, ni miraremos hacia atrás, eso no es evangélico. Juntos debemos dar los pasos necesarios para salir adelante. Para ello, buscaré la ayuda de un equipo de personas capacitadas, que designaré más adelante.
El resto, todos nosotros, haremos una tarea de discernimiento en nuestros consejos y comunidades, relanzaremos la tarea pastoral y evangelizadora allí donde se haya debilitado, intentando reanimar a los creyentes que han perdido la ilusión; buscaremos a los más jóvenes para mantenernos en la esperanza; los más mayores nos instruirán en la sabiduría de la vida; la infancia nos hará ver la vida con los ojos de Dios; en la formación encontraremos nuevos caminos; celebraremos en comunidad y con gozo cada sacramento y los misterios de Cristo, la vida de María y de los santos; forjaremos vínculos de unidad entre la vida consagrada, los sacerdotes, los diáconos y el laicado; crearemos lazos de ternura y de misericordia; trabajaremos la conversión del corazón, pues necesitamos perdonar y perdonarnos; finalmente, y lo más importante, construiremos comunión entre las distintas sensibilidades que enriquecen nuestra iglesia.
Querida Iglesia de Almería, como os dije el 30 de noviembre pasado, cuando comencé a ser vuestro obispo: “las comunidades me sostenéis, y yo camino en medio de vosotras. El aliento es el del Espíritu, cada persona debemos dejarnos empujar por él, cada una desde la vocación que hemos recibido. Solo juntos y unidos, podremos avanzar”.
Como los primeros cristianos, como siempre, con un solo corazón.
¡Ánimo y adelante!
+ Antonio, vuestro obispo.