Okpaleke: el curioso caso de un obispo rechazado por su clero que accede al cardenalato

Okpaleke
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En la nómina de nuevos cardenales recién anunciada por Roma destaca un caso curioso: el del obispo nigeriano Peter Okpaleke, de quien Francisco aceptó la renuncia a principios de 2018 como obispo de Ahiara. Es el blog Secretum Meum Mihi el que nos alerta del caso.

Okpaleke protagonizó en su día un considerable revuelo, una de esas insólitas situaciones en las que el Papa Francisco se vio forzado a actuar contra su decisión inicial. Ahora ha sido ‘compensado’, si podemos decirlo así, con un capelo cardenalicio.

Fue Benedicto XVI, todavía reinante, quien le nombró en 2012 obispo de Ahiara, en el sur. Pero había un problema: Okpaleke no pertenecía a la etnia mayoritaria en su nueva diócesis, los mbaise, que rechazaron al prelado porque “no es de aquí”. Eso, naturalmente, incluía a los sacerdotes, que llegaron a bloquear el acceso del nuevo ordinario a la catedral de modo que tuvo que celebrar su instalación episcopal fuera de la diócesis.

Francisco reaccionó con la comprensible indignación a actitud tan poco católica, y llegó a plantearse borrar de un plumazo la diócesis. En un mensaje dirigido al clero de Ahiara, exigía a los sacerdotes y eclesiásticos rebeldes que le escribieran personalmente una carta para pedir perdón por lo ocurrido y por el escándalo provocado en la Iglesia. En ella deberían “manifestar total obediencia al Papa”, y declarar su “disposición a aceptar al obispo que el Papa envía”, como plazo máximo el pasado 9 de julio, dejando claro que “quien no lo haga, será suspendido a divinis inmediatamente”.

Pero el conflicto se mantuvo, y el Papa acabó cediendo: aceptó la renuncia Okpaleke, nombrando en su lugar a Lucius Iwejuru Ugorji, hasta entonces ordinario de Umuahia.

Pero Francisco no se olvidó del obispo rechazado. Dos años después, a principios de 2020, Francisco creó la diócesis de Ekwulobia, en el estado de Anambra, segregándola de la anterior diócesis de Awka, y nombró a Okpaleke como su obispo.

Y es ahora cuando llega el reconocimiento definitivo, cuando Francisco anuncia que el obispo rechazado por su grey va a convertirse en miembro del colegio cardenalicio que elegirá al próximo Papa.