El Papa Francisco ha nombrado al Cardenal Matteo Maria Zuppi, Arzobispo de Bolonia, Presidente de la Conferencia Episcopal Italiana. El anuncio a los obispos lo hizo el cardenal Gualtiero Bassetti, arzobispo de Perugia-Città della Pieve, quien leyó la comunicación del Santo Padre.
En la mañana del martes 24 de mayo, los obispos reunidos en su 76ª Asamblea General procedieron a la elección de la tríada para el nombramiento del Presidente, de conformidad con lo dispuesto en los Estatutos.
Sobre Zuppi
El cardenal Matteo Maria Zuppi nació en Roma el 11 de octubre de 1955, el quinto de seis hijos. En 1973, alumno del liceo Virgilio, conoce a Andrea Riccardi, fundador de Sant’Egidio, comenzando a frecuentar la Comunidad y colaborando en las actividades al servicio de la última promovida por ella: desde las escuelas populares para niños marginados en los barrios marginales romanos, a iniciativas para personas mayores solas y no autosuficientes, para inmigrantes y personas sin hogar, enfermos terminales y nómadas, discapacitados y drogadictos, presos y víctimas del conflicto; desde los ecuménicos por la unidad de los cristianos hasta los del diálogo interreligioso, que se materializaron en los encuentros de Asís.
A los veintidós años, después de graduarse en Letras y Filosofía en la Universidad La Sapienza, con una tesis en Historia del Cristianismo, ingresó en el seminario de la diócesis suburbicaria de Palestrina, siguiendo los cursos de preparación al sacerdocio en la Pontificia Universidad Lateranense, donde obtuvo la licenciatura en Teología.
Ordenado sacerdote para el clero de Palestrina el 9 de mayo de 1981 por el obispo Renato Spallanzani, inmediatamente después fue nombrado vicario del párroco de la basílica romana de Santa María en Trastevere, monseñor Vincenzo Paglia, sucediéndolo en 2000 por diez años. Incardinado en Roma el 15 de noviembre de 1988, de 1983 a 2012 fue también rector de la iglesia de Santa Croce alla Lungara y miembro del consejo presbiteral diocesano de 1995 a 2012. En el segundo quinquenio como párroco en Trastevere, desde De 2005 a 2010 fue prefecto de la tercera prefectura de Roma y de 2000 a 2012 asistente eclesiástico general de la Comunidad de Sant’Egidio, en cuyo nombre fue mediador en Mozambique en el proceso de paz tras más de diecisiete años de sangrientos guerra civil.
En 2010 fue llamado a dirigir la parroquia de los Santos Simón y Judas Tadeo en Torre Ángela, en la periferia este de la ciudad; y en 2011 fue prefecto de la decimoséptima prefectura de Roma. Poco después, el 31 de enero de 2012, Benedicto XVI lo nombró obispo titular de Villanova y auxiliar de Roma (para el Sector Central). Recibió la ordenación episcopal el 14 de abril siguiente de manos del entonces cardenal vicario Agostino Vallini y eligió como lema Gaudium Domini fortitudo vestra .
El 27 de octubre de 2015 el Papa Francisco lo nombra para la sede metropolitana de Bolonia y el 5 de octubre de 2019 es nombrado Cardenal con el título de Sant’Egidio. Es miembro del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral y de la Oficina de Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.
El cardenal Zuppi era uno de los grandes favoritos para ser elegido por Francisco, quien en alguna ocasión reiteró su preferencia porque el presidente del episcopado italiano fuese cardenal. El arzobispo de Bolonia se ha impuesto finalmente al cardenal Augusto Paolo Lojudice, arzobispo de Siena desde 2019.
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No todo lo que brilla es oro. Desde hace unos meses Zuppi ha sido excluido de las preferencias papales, la implementación ‘generosa’ que Zuppi hizo de Traditionis Custodes en Bologna fue vista como con motivos ‘electorales’ en vista a un futuro cónclave. Con esta elección Francisco ha puesto en lugar visible a Zuppi para que sus ‘errores’ sean más notorios y vaya desgastandose para un futuro cónclave, ahora lo consiguiente es ‘ayudarlo’ a que los cometa más frecuentemente. Más o menos como sucedió con el cardenal Sarah, ¡hasta hay documentos publicados sin haberlo tenido en cuenta!, y uno de los que ayudó en la empresa es ahora su reemplazo. Toca ahora a los egidianos poner a funcionar su ‘diplomacia paralela’ para contrarrestar el efecto de los ‘errores no forzados’ si es que quieren que Zuppi ascienda al trono en el futuro.
Ya tocaría que eligieran papa a un arzobispo de Bolonia: Este año, el 22 de enero, se cumplió un siglo de la muerte de Benedicto XV, el papa de la caridad, que también rigió esta archidiócesis.