La Iglesia no es una empresa multinacional

Obispo Puerto Rico Daniel Fernández
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El cese fulminante del obispo portorriqueño de Arecibo, Daniel Fernández Torres, ha disparado las alarmas entre algunos observadores, que se preguntan si un sucesor de los apóstoles puede ser despedido como si fuera un empleado.

Hijos de nuestros tiempo, es natural que tendamos a ver la estructura de la Iglesia con los parámetros del mundo, y consideremos más o menos natural que el Papa ‘eche’ a los ‘directivos’ que desoyen sus instrucciones. Pero esto no es así, en absoluto.

Para empezar, la autoridad del obispo, soberano en su diócesis, no procede del Papa. Cierto, el Papa lo nombra (y no siempre ha sido así en la historia del Iglesia), pero una vez nombrado es tan sucesor de los apóstoles como el propio pontífice lo es de San Pedro, ni más ni menos.

Si el cese de Fernández Torres parece inusual, incluso para el propio interesado, es porque lo es. Lo abrumadoramente normal es que los ordinarios de las diócesis sean sustituidos por muerte, jubilación o traslado. La reforma del Código Canónico por la que los obispos deben presentar su renuncia al cumplir 75 años da a los Papas mayor margen para deshacerse de un obispo que consideren, por cualquier razón, inadecuado, permitiendo a otros continuar más allá de la edad prescrita.

Para echar directamente a un obispo el Código prevé una segunda fórmula, la privación (Canon 401), como consecuencia de delitos canónicos, por ejemplo el abuso de cargo. Pero incluso en ese caso tiene que producirse un proceso legal previo, con o sin juicio. El Papa Francisco, nos recuerda The Pillar en un reciente artículo, ha ampliado la lista de delitos por los que específicamente los obispos pueden ser privados de sus cargos a través de dos leyes canónicas: Come una madre amorevole y Vos estis lux mundi . Pero en todos esos casos, el derecho canónico espera que la pérdida del cargo siga un proceso canónico claramente delineado y un veredicto de culpabilidad.

Los crímenes más graves en la Iglesia, la herejía, la apostasía y el cisma conllevan la pena automática de excomunión, que incluye la suspensión del cargo. La apostasía y el cisma —el rechazo de la sumisión al Romano Pontífice o de la comunión con los obispos sujetos a él— también incurren en una pérdida automática del oficio eclesiástico. Pero para que surtan efecto, estas penas tienen que ser declaradas formalmente por la autoridad competente de la Iglesia.

Hablamos, por lo demás, de serias infracciones contra la fe, no de ignorar la ‘línea romana’ sobre las vacunas contra el covid, como parece ser el caso.

De hecho, los Papas, ante un obispo claramente inadecuado, han hecho en el pasado reciente verdaderos juegos malabares para neutralizarle sin recurrir al ‘despido’. Incluso cuando hay que llegar a ese extremo, se agotan todas las fórmulas y procedimientos legales. The Pillar pone el ejemplo del obispo de Toowooba, en Australia, William Morris. En 2011, Benedicto XVI “relevó” a Morris de su cargo tras un proceso de años que comprendió una visita apostólica a la diócesis, iniciada por un carta pastoral de Morris en la que pedía a la Iglesia que considerara la ordenación de mujeres al sacerdocio, algo que la Iglesia enseña que es una imposibilidad sacramental, y que los católicos están obligados a “adoptar y retener”. Quien rechaza la doctrina en un punto como este, según el derecho canónico, se “opone a la doctrina de la Iglesia”. Parte de la pregunta era si Morris había hecho lo suficiente como para incurrir en una sanción canónica formal, o simplemente fue demasiado lejos.

No hay doctrina violada en el caso de Fernández Torres, porque la eficacia y seguridad de las vacunas contra el covid, naturalmente, no entran en el terreno en que se pueda dar doctrina, y tampoco el caso concreto de la objeción de conciencia por motivo del aborto. Es cierto que el Vaticano dictaminó que el uso de líneas celulares obtenidas de fetos abortados en las vacunas no bastaba para hacerlas ilícitas, pero el dictamen es solo una opinión autorizada, no un punto doctrinal.

El Papa puede hacer lo que hizo, porque no tiene autoridad humana por encima. Pero no hay nada en la doctrina sobre la primacía papal que nos impida pensar que ha sido una decisión cuestionable por la apariencia de una arbitrariedad y una precipitación que se compadece mal con la colegialidad que quiere venderse desde Roma.

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Comentarios
21 comentarios en “La Iglesia no es una empresa multinacional
  1. La «Iglesia de Francisco» es una dictadura en la que campan a sus anchas los que preconizan todo tipo de disparates y en cambio se persigue a los buenos pastores.

      1. No es cuestión de democracia sino de que haya o no un Derecho canónico que obliga a todos empezando por el Papa. Que es lo que se han saltado a la torera en este caso.

  2. Viene a ser entonces, que hay más motivo de darles un siglo sabático a los de Alemania y sus bendiciones, que al Señor Obispo de Puerto Rico.

  3. Lamento mucho que no comprendan la lógica de Bergoglio.
    El problema es que Fernández pertenece a una diócesis de San Juan en Puerto Rico.
    El problema es pertenecer a alguna diócesis de San Juan.
    Porque a Taussig en Argentina le fue igual pero hizo todo lo contrario de lo que hizo el obispo Fernández.
    Taussig se llevó mal con sus sacerdotes y feligreses, cerró un gran seminario, promovió la vacunación y se opuso a que la Eucaristía se de en la boca y Bergoglio lo despidió. Bueno, lo renunció, digamos.
    Pero Fernández en Puerto Rico hizo lo contrario que Taussig y no apoyó la vacunación, no cerró un seminario, se llevó bien con todos y fue querido por todos.
    Así que el motivo es que los dos son de San Juan uno en Puerto Rico y el otro en Argentina.
    Pensar lo contrario sería pensar que cualquiera puede ser renunciado por el papa sin motivos y no es así, es por San Juan no hay otro motivo más.
    Quédense tranquilos obispos y sacerdotes.

  4. Por este motivo, la «Iglesia de Francisco » esta por fracasar, la culpa ciertamente no ka tiene el Papa sino esos cinco obispos envidiosos y sin escrúpulos del resto de Puerto Rico que con las maledicencias de esas que había tanto Francisco se dedican a ckacar dagas por la espalda pero ni el Papa ni esos sepulcros blanqueado se librarán de que sean juzgados a su debido tiempo

  5. Ha llegado el momento de tomar medidas inmediatas, esta destitución de un prelado excelente y santo debe ser el punto de no retorno para manifestar la indignación del pueblo cristiano por todos los medios posibles ante la tiranía vaticana, para AHORA, no para el final de los tiempos cuando hable Cristo Salvador.

    Sugiero que INFOVATICANA mantenga la noticia permanentemente en portada, hasta que el prelado portoriqueño sea restituido en su cargo.

  6. Tengo una discípula como Benjamin Benavidez, el Padre Castellani escribió una novela sobre ese viejo. Deje los clásicos y sígame a mí.
    Pero primero a Cristo.
    Nos preocupa que obispos y sacerdotes pierdan el sueño que tanto les ha costado y piensen que pueden ser despedidos sin razón. Eso nunca.
    Nos preocupa molestar a los lobos que se están comiendo el rebaño.
    Taussig y Fernández tienen algo en común que ambos fueron obispos jóvenes y capaces y de San Juan, uno de la provincia de San Juan Argentina y, el otro, en San Juan, Puerto Rico.
    Taussig tenía un seminario tradicionalista, siguiendo con fidelidad hasta la humillación baja a Bergoglio se peleó con todos para que dieran la Eucaristía en la mano no fuera que dejaran de difundir la falsa pandemia y cerró el seminario.
    Fernandez enterado de lo que le pasó a Taussig dijo si no es Franz es Fritz.
    Hizo lo contrario, ayudó a los seminaristas, ayudó a los sacerdotes y al pueblo y no promovió la vacunación.
    Pero a San Juan no lo traga.

  7. Hace unos años estuve en Puerto Rico, y recuerdo que en las calles del centro del viejo San Juan habían aparecido pintadas masivas en las paredes contra la presencia militar americana en la isla de Vieques y Culebra donde la aviación yanke la bombardeaba diariamente al grito de, BORICUA DESPIERTA, COÑO. La isla estaba movilizada y enfervorizada contra los abusos de los USA. Al final consiguieron frenar los ejercicios de tiro en esas islas y se acabaron marchando los militares con viento fresco.

    Animo a los feligreses de Arecibo a que se movilicen por su obispo a imagen y semejanza de lo que hicieron contra los EEUU.

    1. Se fueron los militares y se hundió la zona por falta de empleos. Ellos eran los que proveían la mayor cantidad. Y fueron muchos sacerdotes los que estuvieron a favor. Porque para plolitiquear son magníficos!

  8. Para que una excomunión latae sententiae sea eficaz, no es necesario que sea declarada. La declaración lo que hace es añadir una gravedad más a la que no ha sido declarada.

  9. Estoy de acuerdo, en líneas generales, con el artículo. Pero creo que lo que denuncia: el Obispo tratado como directivo de empresa al que el CEO le puede cesar, trae un problema de más calado porque a raíz de la crisis de pederastia, ya desgraciadamente con el bueno de Benedicto XVI comenzó la práctica, y pronto se incorporó en sucesivas reformas al Código, de expulsar del sacerdocio en un proceso meramente administrativo. Y ya hay casos donde se empieza a hacer lo mismo por asuntos que no son de pederastia. Lo de secularizar a todo un cardenal McCarrick es el mismo síntoma. Nuestros antecesores eran más sabios: para todos estos casos se encerraba al culpable en alguna cárcel conventual y se tiraba la llave, o en alguna isla remota in partis infudelium. Pero nunca se reducía al estado secular a la gente, y menos por un proceso administrativo sin garantías, donde el Obispo «Padre y pastor» se trasmuta en «Ogro y verdugo».

  10. Otro motivo para afirmar y ratificar que este papado es perverso para la fe en Cristo y la supervivencia de la Santa Iglesia católica, apostólica y romana. No hay solución hasta que no venga alguien decente, alquien que se parezca a Nuestro Señor Jesucristo. Este señor es un caso perdido para la fe y evangelización.

  11. Y mientras tanto, los obispos alemanes que abiertamente se han apartado de la fe y de la doctrina, no han sido procesados ni sancionados, cuando lo de ellos es muy fácil, porque solo se debe declarar formalmente lo que vienen haciendo. Pero bueno, a los que se apartan de la fe, todo el espacio y hasta tribunas, pero a los que quieren ser fieles a la fe y la doctrina, se les aparta. así andamos

  12. Incluso ya le había pedido su renuncia y no quiso darla. Cuando esto sucede dice el derecho canónico que el Papa, sea el que sea, puede destituir al obispo que considere conveniente sin necesidad de procesos canónico público. Se hace no por un no por que cometió un delito sino porque es más conveniente al bien mayor de la Iglesia.

    1. Que estupidez acaba de decir, la petición de renuncia debe estar precedida de algún hecho o conducta que mueva al Papa a ello. Sino es arbitrariedad y neonepotismo. Aún cuando el Papa pueda actuar directamente en toda la Iglesia, como podemos ver. Pero nuevamente recalco a todos los fieles portoriqueños. La CULPA de esta destitución la tienen los otros 5 obispos de Puerto Rico, a los cual, los fieles, sacerdotes y religiosos harían bien en darles la espalda por chismoso, desleales, lobos rapaces disfrazados de corderos y demonios revestidos de luz. Hay que hacérselo pagar, a esos ni agua.

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