No es raro que los sacerdotes recién ordenados comiencen a celebrar la liturgia preconciliar «casi inmediatamente», lo que alarma al prefecto para la Sagrada Liturgia, el arzobispo Arthur Roche.
En una entrevista con la revista británica The Tablet, Roche aseguró que el papa está preocupado por la formación de los candidatos al sacerdocio. No es raro que los sacerdotes recién ordenados comiencen a celebrar la liturgia preconciliar «casi inmediatamente». En los seminarios, la Congregación para la Liturgia trabaja para enseñar «la riqueza de la reforma litúrgica», como exigió el Concilio Vaticano II. Roche no proporcionó más detalles sobre el documento previsto.
Hace dos años, la Congregación habría iniciado discusiones entre sus miembros para debatir este problema. «Todos sintieron que la formación en los seminarios en general y en la vida de la Iglesia era bastante inadecuada», dijo Roche. En este contexto también está el requisito de que los obispos diocesanos consulten a la Santa Sede antes de permitir que los sacerdotes recién ordenados celebren según el misal vigente antes de la reforma litúrgica .
Roche subraya que considera misión de la congregación que preside aplicar la constitución litúrgica del Concilio Vaticano II «Sacrosanctum Concilium».
El objetivo del Papa es asegurar la unidad en la Iglesia, lo que significa que no siga habiendo dos liturgias diferentes. «Por supuesto, como sus predecesores, al Papa Francisco le preocupan las personas a las que eso se les hace cuesta arriba”. Solo por eso se puede usar aún excepcionalmente el Misal de 1962. «Pero no es la norma. Es solo una concesión pastoral».