Cardenal Hollerich (COMECE), pide a Putin que «se abstengan de realizar más acciones hostiles»

Hollerich Ucrania
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El presidente de los obispos europeos (COMECE), el cardenal Hollerich, acaba de pronunciarse sobre la situación que atraviesa en estos momentos Ucrania y que afecta a toda Europa.

«Estoy profundamente preocupado por los últimos informes sobre la intensificación de las acciones militares de la Federación Rusa en Ucrania, lo que abre el escenario alarmante de un conflicto armado que causa un sufrimiento humano, muerte y destrucción terribles. Hoy, la paz en todo el continente europeo y más allá se enfrenta a una grave amenaza», ha afirmado el cardenal.

Además, en calidad de presidente del organismo de los obispos europeos, ha manifestado «en nombre de los obispos de la COMECE, deseo reiterar nuestra fraterna cercanía y solidaridad con el pueblo y las instituciones de Ucrania».

«Compartiendo los sentimientos de angustia y preocupación del Papa Francisco , hacemos un llamamiento a las autoridades rusas para que se abstengan de realizar más acciones hostiles que infligirían aún más sufrimiento e ignorarían los principios del derecho internacional. La guerra es una grave afrenta a la dignidad humana y no tiene cabida en nuestro continente», ha pedido el purpurado.

El presidente de COMECE insta «con urgencia a la comunidad internacional, incluida la Unión Europea, que no deje de buscar una solución pacífica a esta crisis a través del diálogo diplomático. Hacemos un llamado a los líderes europeos reunidos hoy para una reunión especial del Consejo Europeo para mostrar unidad y respaldar medidas que promuevan la distensión y el fomento de la confianza, evitando al mismo tiempo cualquier paso que pueda potencialmente reforzar el conflicto violento».

A raíz de la explosión del conflicto, Hollerich hace «un llamado a las sociedades y gobiernos europeos para que acojan a los refugiados que huyen de su patria en Ucrania de la guerra y la violencia y buscan protección internacional. Es nuestra vocación, nuestra responsabilidad y nuestro deber acogerlos y protegerlos como hermanos y hermanas».

Por último, «uniéndonos al Papa Francisco , oramos a Nuestra Señora, la Reina de la Paz, para que el Señor ilumine a los que tienen responsabilidad política para “ examinar seriamente sus conciencias ante Dios, que es el Dios de la paz y no de la guerra; que es Padre de todos, no sólo de algunos, que quiere que seamos hermanos y no enemigos ”.