Benedicto XVI no estuvo al tanto de los abusos sexuales cometidos o sospechosos de ser cometidos por sacerdotes en ninguno de los casos analizados por el informe, informan sus asesores.
La Oficina de Prensa de la Santa Sede ha publicado hoy la «confesión» de Benedicto XVI: una carta a los fieles con la que Ratzinger responde al informe en el que se le acusa de haber manejado mal cuatro casos de abusos sexuales.
El medio de comunicación de la Santa Sede, Vatican News, ha informado de que, junto a la carta, ha sido publicado un anexo, redactado por expertos que participaron en la elaboración del documento de 82 páginas con el que Ratzinger respondió a las preguntas de la comisión que elaboró el informe, en el que éstos aseguran que en ninguno de los casos de los que se acusa al Papa emérito éste estaba al tanto de los abusos sexuales cometidos o sospechosos de ser cometidos por sacerdotes.
El breve anexo de tres páginas ha sido redactado por cuatro expertos en derecho: Stefan Mückl, Helmuth Pree, Stefan Korta y Carsten Brennecke. Los citados juristas participaron en la redacción de las 82 páginas de respuestas a las preguntas de la comisión que elaboró el famoso informe.
Dichas respuestas provocaron una fuerte polémica debido a un error de transcripción, por el que se afirmaba la ausencia del entonces arzobispo de Múnich en la reunión en la que se tomó la decisión de aceptar a un sacerdote que había cometido abusos sexuales.
En el anexo hoy conocido, los citados expertos reiteran que Benedicto XVI, en el momento en el que recibió al sacerdote que iba a ser tratado en Múnich, no sabía que era un abusador. De hecho, en la reunión de enero de 1980, no se mencionó el motivo por el que iba a ser tratado, ni se decidió emplearlo en labores pastorales. Los documentos confirman lo dicho por Ratzinger.
Los juristas explican el motivo del error: «sólo se permitió al profesor Mückl ver la versión electrónica de las actas, sin que se le permitiera guardar, imprimir o fotocopiar documentos. En la fase posterior del tratamiento, el Dr. Korta ha cometido inadvertidamente un error de transcripción al suponer que Ratzinger estaba ausente el 15 de enero de 1980. Por lo tanto, este error de transcripción no puede ser imputado a Benedicto XVI como una consciente declaración falsa o «mentira». Por cierto, ya en 2010 varios artículos de prensa, nunca desmentidos, hablaban de la presencia de Ratzinger en esa reunión y el propio Papa emérito, en la biografía escrita por Peter Seewald y publicada en 2020, afirma haber estado presente», leemos en Vatican News.
En ninguno de los casos analizados por el informe, Joseph Ratzinger estuvo al tanto de los abusos sexuales cometidos o sospechosos de ser cometidos por sacerdotes, afirman los expertos. «La documentación no aporta ninguna prueba en contrario y, de hecho, en respuesta a preguntas concretas sobre este punto durante la rueda de prensa, los mismos abogados que redactaron el informe afirmaron que presumían con probabilidad que Ratzinger lo sabía, pero sin que esta afirmación fuera corroborada por testimonios o documentos», se lee en el artículo del medio de la Santa Sede.
«Benedicto XVI reitera que no tuvo conocimiento de los abusos cometidos por sacerdotes durante su breve episcopado. Pero con palabras humildes y profundamente cristianas, pide perdón por la «grandísima culpa» de los abusos y por los errores y subestimaciones que se produjeron durante su mandato», dice Vatican News.
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